Karamatsu Baby🍭 [Osomatsu-san]

13. Ichimatsu's feelings [1/2]

La luz del sol se asomaba por las cortinas de las ventanas de su cuarto, el primero en sentir que ya era de día fue Choromatsu, abrió los ojos con pereza y se sentó en el futón dando un último bostezo para después observar a su alrededor, se sorprendió al posar su vista en su primer hermano menor.

Con cuidado de no despertar a ninguno se deshizo del edredón y cuando estuvo fuera del futón buscó el teléfono de Totty por debajo de su almohada, lo tomó entre sus manos dirigiéndose inmediatamente a la cámara y sin que nadie se diera cuenta, comenzó a tomarle fotos a Ichimatsu quien tenia a un pequeño Karamatsu entre sus brazos, ambos estaban sonrojados y el más pequeño mantenía una de sus manitas aferradas a la camisa de la pijama del de morado, Choromatsu no pudo evitar sonreír enternecido por la escena que sus dos hermanitos le mostraban. 

Cuando tomó la quinta foto, observó el reloj y se dio cuenta de que se le estaba haciendo tarde, Osomatsu, Jyushimatsu y Todomatsu tenían que ir a trabajar así que sin más tiempo que perder, el tercero se disputó a despertarlos indicándoles que no hicieran ruido para no despertar a Karamatsu.

–Aww~ quien diría que Ichimatsu nii-san podría dormir así con Karamatsu nii-san– murmuró Todomatsu sonriendo mientras veía a sus hermanos dormidos.

–Onii-chan también quiere abrazo ¿me darías uno Choromatsu?– preguntó de forma melosa el mayor viendo al mencionado quien lo había ignorado saliendo de la habitación.

–¡Yo también~hustle!– sonrió el de amarillo tratando de ir a abrazar al par que aún seguía durmiendo. Pero Todomatsu lo detuvo.

–Tenemos que ir a atrabajar Jyushimatsu nii-san, se nos hace tarde– dijo el de rosa y Jyushimatsu asintió algo desanimado– cuando regresemos abrazaremos a Ichimatsu nii-san y a Karamatsu nii-san todo lo que queramos ¿si?

Y el de amarillo sonrió con los ánimos recuperados, Osomatsu sonrió viéndolos y los tres se dirigieron a fuera de la habitación dejando a un bebé durmiendo en los brazos de un despierto y muy abochornado Ichimatsu.

–Tsk... idiotas– murmuró finalmente, sentía su rostro caliente. Bajó la mirada y vio como Karamatsu se pegaba a su pecho, su expresión era tan tierna y pacífica que por primera vez el de morado sintió la necesidad de no molestarlo para que descansara todo lo que quisiera.

Apretó los labios y sin que nadie pudiera verlo se abrazo más a aquel pequeño y cálido cuerpecito, no era la primera vez que amanecía pegado al segundo de los Matsuno, sin embargo, si era una de la contadas veces en que amanecía con el de azul entre sus brazos... y aunque le costará admitir que tener de esa manera a un Karamatsu bebé le gustaba más de lo que debería, eso era lo que sentía de verdad; tan en paz, cálido, feliz, sentía que todo iba a estar bien y que todo el daño que le había hecho a su hermano podía ser perdonado y olvidado. No le podía importar menos si el mundo se iba al carajo en este momento porque tenia a Karamatsu entre sus brazos y eso... eso era todo lo que estaba bien para él.

Ichimatsu amaba a su hermano, así como también a los otros cuatro bastardos, pero sentía la necesidad de que ellos no lo descubrieran, en especial el segundo y no entendía el por qué... ¿miedo?... bueno, era lo más probable. Sin embargo, no había justificación para hacer lo que él le hacia.

Suspiro, realmente era un idiota y una basura no combustible.
Se lamentaba, pero más lamentaba el hecho de que se conocía y sabia que ese arrepentimiento y sus sentimientos jamás verían la luz algún día.

Estaba tan sumergido en sus pensamientos, que se sobresaltó abriendo los ojos de golpe cuando una pequeña y suave mano tocó una de sus mejillas.

–¿Ichimatsu nii-san?– interrogó confundido el ahora más pequeño de la familia Matsuno, el de morado no podía creer que Karamatsu hubiera vuelto a crecer– ¿e-estas bien nii-san?

Kara-chan se sentía bastante confundido, lo último que recordaba eran las palabras feas de su nii-san, después haberse escondido debajo de la mesa, llorar asustado y quedarse dormido.

Entonces ¿Ichimatsi aún seguia enojado con él? ¿por qué lo tenia abrazado? ¿tanto había dormido?

–K-Karamatsu...– pronunció desconcertado, no sabia qué había hecho o cómo, sin embargo, debía de disculparse, era ahora o nunca– Karamatsu yo... lo siento, perdón por haberte gritado... no fue lo más correcto...– Ichimatsu estaba sonrojado y con la mirada desviada, le estaba costando decir esto.

El más pequeño se sintió feliz, su hermano ya no estaba enojado con él, así que se movió y se abrazo al de morado sonriendo.

–Yo también lo siento nii-san... no debí haber agarrado tus cosas...– se disculpó el menor hundiendo su rostro en el pecho del mayor. Ichimatsu estaba sorprendido pero solo chasqueo la lengua y le devolvió el contacto.

–Ah, ya no importa Karamatsu...– fue lo único que dijo para después sonreír de forma pequeña.

Ah~... se sentía tan cálido.

🍼continuara.