19. Bubble.

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–No, definitivamente no debería de cuidarlo–

–Mejor lo vuelvo a cuidar yo–

–Osomatsu nii-san no debería de hacerlo...–

–¡Oigan, no sean malos con onii-chan!– reclamó el de rojo haciendo un puchero bastante infantil– ¿verdad que quieres que yo cuide de ti Kara-chan?– interrogó el mayor meloso, restregando su mejilla con la del más pequeño.

El de sudadera azul sonrió y asintió feliz, causando que los demás se sonrojaran y voltearan a ver hacia otro lado, sintiéndose bendecidos por presenciar la ternura de Karamatsu.

–Muy bien, entonces dejamos todo en tus manos Osomatsu nii-san– Todomatsu sonrió con ternura y agitó los cabellos del más pequeño de los Matsu.

–Cuida bien de él, estúpido hermano mayor– advirtió el de verde besando la frente del de azul.

Los demás se despidieron de Karamatsu, este agitó su manita de un lado a otro, haciendo lo mismo con la patita del cachorro que permanecía entre sus brazos, causando que los cuatro restantes lloraran en pequeñas cascadas por lo lindo que era su hermanito y finalmente se fueron.

Osomatsu le sonrió al más pequeño y al cachorro que tenia entre sus brazos y se los llevo a la sala.

Hoy les esperaba un gran día.

[...]

–¡No! ¡Inu-chan no!– chillaba el más pequeño mientras el cachorro de pelaje gris y blanco, ahora lleno de lodo se tiraba sobre él.

Osomatsu salió de la casa hasta el patio trasero para saber porque su hermanito estaba gritando, no pudo evitar sonreír al ver como el perrito lamía toda la cara sonriente de Karamatsu, quien se quejaba pero no hacia más que débiles intentos para quitarse al pequeño can de encima. Ambos estaban ya cubiertos de lodo y eso que el día anterior el aimaoito había quedado limpio gracias al de rosa y azul.

Suspiró y se acercó hasta ambos, Kara jadeaba por tanta risa y el cachorro se detuvo queriendo saltar sobre Osomatsu también para incluirlo y obtener también carisias, cosa que logró llenando la sudadera del mayor de tierra.

–Muy bien, parece que los tres tendremos que tomar un baño– sonrió rascando por debajo de su nariz, un tic bastante común en él.

Tomo la mano de Karamatsu y llevo a ambos menores hacia adentro para limpiarlos y que quedaran relucientes antes de que los demás llegaran, en especial Choromatsu y Todomatsu.

Ya en el baño lleno la bañera de agua tibia, le agregó sales de aroma bonito y suave y antes de que desvistiera a su hermano pequeño, este le mostró un frascon con un liquido azul.

–¿Quieres burbujas?– preguntó el mayor tomando entre sus manos lo que Karamatsu le daba, este asintió sonriendo y el de rojo obviamente no se negó– pogamos muchas burbujas entonces. 

Virtio una pequeña cantidad del jabón y agitando la mano en el agua comenzó a crear las burbujas que tanto quería el más pequeño. Osomatsu quitó las prendas del menor y las suyas para luego meter a Karamatsu en la bañera seguido del perrito y finalmente él detrás del de azul.

–¿Se siente bien el agua Kara-chan?– preguntó el mayor.

–Si nii-san, se siente bastante calientito y también le gusta a Inu-chan– sonrió el menor viendo como el perrito reventaba las burbujas con su hocico. 

Osomatsu sonrió y comenzó a lavarle el cabello a Karamatsu, esto se sentía bien, bastante cálido, pensaba el mayor. Siempre se pregunto que era bañarse de esa forma con sus hermanos y ahora que Karamatsu le daba la oportunidad le parecía un momento bastante relajante y especial. Sus dedos pasaban por los cabellos del más pequeño, masajaeba su cabecita mientras escuchaba como jugaba y reía con las burbujas, el agua y el perrito. Una pequeña y dulce sonrisa era la que adornaba su rostro junto a una mirada llena de amor dirigidas a Karamatsu.

Su corazón se sentía igual que una burbuja; frágil, flotaba y estaba lleno de calidez.

–Es mi turno Osomatsu nii-san, ahora yo lavare tu cabello– dijo el menor parándose y con ayuda del de rojo intercambió de lugar con él.

–Esta bien, Kara-chan, lo dejó en tus manos, cuida bien de onii-chan por favor– sonrió el mayor sintiendo los deditos del menor en su cabeza.

Al principió Karamatsu si lavaba el cabello del mayor, pero después de un momento comenzó a jugar con el y hacerle diferentes estilos lo suficiente divertidos para sacarle lindas risas que contagiaban a Osomatsu.

Ambos disfrutaban de aquel baño y Osomatsu atesoró aquel momento dentro de su pequeña burbuja, delicada y hermosa. Una donde los malos recuerdos, la incertidumbre y el dolor no pertenecían.


🍼continuará.

Karamatsu Baby🍭 [Osomatsu-san]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora