Karamatsu Baby🍭 [Osomatsu-san]

5. Learning

–Entonces...– observó Osomatsu a su tercer hermano menor– ¿esto cómo rayos se pone?

El de rojo veía con el ceño fruncido el pañal que debía ponerle a un sonriente Karamatsu, quien jugaba con sus piecitos y manitas, siendo fotografiado por Todomatsu.
Por otro lado estaban los demás quebrándose la cabeza para saber como es que se colocaba esa cosa en su hermano.

–Es mejor que se apresuren si no~– Totty no término de hablar cuando un pequeño chorrito mojó al mayor de todos– eso pasa– hizo una mueca el menor de los cuatro.

Mientras que los brillantes orbes de Kara lo observaban divertido y se reía, causando que el de rojo no pudiera enojarse con el bebé.

–Ugh, estúpido hermano mayor– la venita en la frente de Choromatsu palpitaba a punto de estallar. Se acercó hasta estar a la par suya e inicio a decirle lo que tenía que hacer– primero levanta sus piernitas, luego coloca el pañal debajo, le hechas un poco de talco para evitar rozaduras, luego lo abrochas y ¡listo!

El mayor hizo caso y siguió todo al pie de la letra hasta que todo estuvo listo, Oso lo levantó en sus brazos y sonrió orgulloso de su logró.

–¡Ja! soy el mejor hermano mayor, admitanlo– dejó a Karamatsu otra vez en el futón y se dispuso a colocarle ropa para que el más pequeño no se resfriara.

Un tierno mameluco completo color azul con un gorrito de gatito y un "Miau~miau" en la parte de enfrente fue lo que había elegido Ichimatsu para él. El de morado se sonrojo y volvió a quedar en K.O. cuando observó lo kawaii que se veía el bebé.

–Bien, nadie a comido y antes de que Karamatsu comience a llorar, es mejor hacerlo– dijo el tercero.

–¡Yo le doy de comer! ¡Muscle~Muscle!– tomó a Kara en brazos y se lo llevó con cuidado a la cocina mientras los otros le seguían por detrás.

[...]

–Realmente no se... quién le dio de comer a quién...– Osomatsu veía con asombro como es que Jyushimatsu estaba todo lleno de papilla de manzana y Karamatsu solo aplaudía mientras sostenía la cucharita, con las manos y la boca embarrada de la misma comida.

–Okey, mejor yo le doy de comer y tu has lo mismo Jyushimatsu-nissan– sonrió el Matsu de rosado. El de amarillo asintió sin dejar de sonreír y procedió a comer.

Por el contrarió, Totty tomó un paño para bebé y limpió la boquita y manitas de su hermano, este le observó con ojitos brillantes, sonriendole, dejando a la vista sus pequeñas y rosaditas encías acompañado de dos dientecitos, encantando al ahora mayor.

–Tal vez y cuidarte no sea tan... malo, nii-san.

🍼continuara.