Karamatsu Baby🍭 [Osomatsu-san]

7. We can only wait.

Iban con la decepción bañando sus expresiones pues Dekapan, su única esperanza para saber el por qué su hermano era un bebé y poder encontrar una solución, les había dicho que no tenia respuesta a ese cambio tan drástico y que lo único bueno era que Karamatsu no presentaba alguna anomalía por convertirse en bebé. 

–Mo~ ¿y ahora qué hacemos?– interrogó Todomatsu viendo con ojos preocupados a Karamatsu quien dormía en los brazos de Osomatsu.

–No podemos hacer nada... por el momento esperemos y cuidemos de él– dijo el de rojo observando de igual forma a su pequeño hermano.

Los cinco se resignaron y siguieron caminando a casa.

[...]

–¡Ahg, hagan que se calle!– gruño Ichimatsu escuchando los chillidos que el infante daba.

Los dos mayores habían salido por algo para comer, pues era hora de hacerlo y como Karamatsu aún seguía dormido entonces no pensaron que hubiera algún problema en dejarlo con los menores. Sin embargo, el bebé había despertado y necesitaba un cambio de pañal urgente.

–¡Tu has algo Ichimatsu nii-san!– replicó el de sudadera rosa tapándose los oídos por el molesto llanto.

–¡No se cambiar un maldito pañal!–

–¡Pues aprende, tu eres el mayor aquí!–

Mientras esos dos discutían, Jyushimatsu veía a su segundo hermano llorar, no le gustaba ver a su nii-san de esa forma, así que con mirada decidida, hizo lo mismo que Choromatsu le había indicado a Osomatsu esa mañana.

–¡Boe!–

Casi cae inconsciente, pero logró mantenerse de pie, siguió con la misión aguantando la respiración y después de que se haya desecho del pañal sucio tirándolo a la basura entonces pudo respirar con normalidad y procedió a usar las toallitas húmedas, le aplicó talco para evitar rozaduras y finalmente abrocho el pañal nuevo colocandole otra vez el mameluco en su lugar.

Karamatsu sollozaba por lo bajo, aún rastros de lágrimas se veían en sus grandes ojos y sonrojadas mejillas, pero ya no lloraba y gritaba con incomodidad como hacia hace unos momentos. Jyushimatsu sonrió satisfecho y alegre, Totty e Ichimatsu se callaron de golpe al ya no escuchar ningún alarido o ruido, voltearon hacia un costado y el de amarillo cargaba a su pequeño hermano entre sus brazos, ya calmado y limpio.

–Son unos inútiles Ichimatsu nii-san y Totty– se burló el quinto sin borrar su sonrisa pero viéndolos con superioridad.

Los otros dos gruñeron y antes de responder a eso, se escuchó como la voz de Osomatsu avisaba su regresó, los cuatro menores se dirigieron a la sala y finalmente comieron de lo que habían traído los dos mayores.

[...] 

–¿Eh? ¿un bebé? ¡¿en serio lo convertiste en un jodido mocoso?!– gruño bastante incrédulo observando como su imperturbable y ridículamente amable opuesto le dirigía una serena mirada.

–Es lo mejor, sabes que ellos necesitan unirse y bueno, qué mejor que hacerlos cuidar de su hermano convertido en bebé– sonrió el de sudadera blanca– no estés tan alterado Akumatsu, si algo malo llega a suceder nosotros intervendremos ¿te parece?– interrogó y el de negro gruño por lo último que había dicho.

–Yo no estoy alterado, has lo que quieras... esos idiotas no me interesan y menos el de azul– se cruzo de brazos y desvío la mirada, Kamimatsu sonrió enternecido, pues sabia que el demonio no decía la verdad y que su sentir era todo lo contrario.

–Solo necesitan mostrarle sus verdaderos sentimientos a Karamatsu y llenarlo del amor que tanto anhela, entonces él volverá a su forma original– murmuró el de blanco acercándose hasta donde estaba Akumatsu para abrazarlo desde atrás.

El de sudadera oscura no hizo nada para alejarlo y solo se quedó entre los brazos de ese idiota que consideraba su ángel.

Volvió a observar la esfera por donde veían a sus demás hermanos y sonrió con levedad.

–Bien, solo esperemos que esos idiotas se den cuenta rápido–

–No tardaran en hacerlo... bueno, al menos tengo la esperanza de que no– hizo una mueca.

Estaban preocupados, pero confiaban en ellos y en que pronto regresarían a su segundo hermano a la normalidad.

🍼continuará.