Capítulo XV : Lo que pasó el primer día

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Ya era el segundo día. Ninguna novedad.

A excepción de un detalle. El viaje de ayer.

El día anterior, a la hora de almuerzo. Comieron una sopa espesa de vegetales, con carne de cordero y arroz.

Todos estaban degustando la comida. Hablaban de temas triviales. Nada a lo que ponerle demasiada atención.

Hasta la hora del postre.

—Ohh estoy satisfecho —Dijo Naruto mientras tocaba su estómago —Realmente estuvo todo muy delicioso, gracias.

—Tienes razón hijo, todo estuvo delicioso —Agregó Minato

—Nos alegra que les haya gustado.

—Es solo la verdad, Hitoshi, el almuerzo estuvo muy delicioso—comento Kushina — supongo que nos vamos a retirar para dejarlos con sus labores

—Por cierto, Joven Naruto —Habló el consejero— He oído que usted es un amante de los paisajes naturales

—Vaya no pensé que usted supiera eso —río —pero sí, es verdad, tengo la costumbre de dar un paseo por las praderas o cualquier lugar amplio y con mucha vegetación.

—eso es interesante, ¿A qué se debe ese amor por los paisajes?

—Ahh, no es nada haha — Se tocó la nuca —Solo que esos lugares amplios me recuerdan mucho a los que solía visitar cuando aún estaba empezando mi camino de cultivo, siempre eran lugares verdes y hermosos. Me gusta recordar esos tiempos

—Eso es muy interesante príncipe Uzumaki

—Oh no, solo es lo que pienso en base de mi experiencia —lanzó una risa ligera, para después seguir hablando con el consejero.

Los demás solo miraban a los que hablaban, de vez en cuando Kushina le decía un par de cosas a su esposo pero nada más allá de eso. Lo mismo ocurría con las chicas Hyuga.

Neji por su parte, seguía con sus sospechas acerca del consejero, aunque trataba de buscar una explicación lógica y acertiva, simplemente los hechos no le dejaban hayar una. De momento, solo se limitaba a vigilarlo en silencio.

Después de unos minutos, la voz del veterano llamó su atención.

—Ya que le gustan tanto ese tipo de lugares, ¿no cree que sería un buen momento de dar un paseo?

—Me encantaría ¿y qué lugar cree usted que podría ir?

—Puede ir a la pradera al este de aquí, es muy grande y tuene todo tipo de flores y hierbas —dijo con cierto deje de entusiasmo

—Ohh eso suena exelente, Mamá, papá ¿Puedo ir? —Pidió mirando a los emperadores

—Claro que si, siempre y cuando vayas con tus escoltas —enunció Kushina

—Claro madre, no iré sin ellos

—Disculpe que interrumpe, pero, ¿Como va a llegar a la pradera si usted no conoce nuestro imperio?

—Puedo pedir a algún siervo de palacio que me guíe hasta allá

—Oh no no, tengo una mejor sugerencia—Miró hacia su izquierda, precisamente hacia donde estaban sentadas las princesas —¿Por qué no va con la señorita Hinata?

El castaño se puso en alerta.
Hinata volteó su rostro para ver al consejero, con cierta confusión.

—¿Que?

—Claro, ella les puede enseñar el camino y de paso ella también sale a pasear, hace mucho tiempo que no sale de palacio

—Por mi mientras más personas vayamos ¡mejor! —miró a la princesa

Hyuga's EmpireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora