Capitulo IV : Exequias

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Tal y como se dijo. Trajeron el cuerpo del emperador a sus tierras después de dos días.

Era impresionante, la gente que vio pasar a las personas que llevaban al difunto, no lloró, naturalmente, pero se acercaban a las personas, miraban al difunto y dedicaban profundas reverencias.

Lo velaron al interior del palacio. La familia real lo vio, fue aun más doloroso ver a ese cuerpo cubierto por telas blancas carente de vida....

El cuerpo fue vestido, arreglado, y puesto en un ataúd de madera de roble.

Al atardecer, la familia, los sirvientes del palacio y el consejo vestidos de negro. Fueron a pie hacia el Templo De La Perla, que era el cementerio de los emperadores y nobles.

Ahí depositaron el ataúd.

Todos dieron un pequeño discurso, palabras llenas de sentimiento y devoción. Decían cosas como "fuiste un buen padre,amigo,emperador...", a los ancianos del consejo se les escapó mas de una lágrima; era de esperarse, porque ellos lo vieron crecer como gobernante. Y ni hablar de su familia, aún sollozaba igual que aquel día.

Salpicaron el ataúd con flores, peonías blancas, rosas, lilas y una que otra joya.

Fue enterrado y su lápida fue puesta, se veía tan bien al lado de la lápida de la difunta emperatriz, finalmente, se podían ver.... en el más allá...

Se arrodillaron en señal de dejarlo ir.

La familia procedió a enterrar las semillas de girasol y lilas, como era de tradición. Siempre la familia Real plantaba semillas de flores, para que el difunto siempre tuviera flores y para que la familia sienta que aún puede cuidar de él o tenerlo presente de alguna forma. Le dedicaron palabras muy personales, entre las últimas lágrimas se fueron de allí.

Ya en la oscura noche, pequeñas luces empezaban a aparecer en las ventanas de los aldeanos. Habían prendido una vela, y la pusieron en su ventana. Tal y como se hizo en el pasado, tal y como la tradición era. Y así, el cuerpo sepultado y el imperio iluminado con la luz de esas velas, mirando hacia al cielo. Así se despedían de su emperador.

Descanse en paz, Hiashi Hyuga.....

Hyuga's EmpireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora