Capítulo VII : Heredero

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Los pasos apresurados y pesados sonaban en el pasillo.

Esa noche Neji, tras saber que era el nuevo heredero, sucesor al trono, quedó muy desconcertado.

Le había molestado el hecho de que me dieron más reconocimiento solo por haber asistido a una guerra de hace tres años. Pero lo que hizo que su enojo floreciera, era la desilusión, la pequeña pena reflejadas en la cara de su prima.

En ese momento lo único que quería era ir y decirle que todo estaba bien, decirle que ella ganó pero que nadie lo admitía. Pero se la llevó la consejera, seguramente a darle alguna charla por el estilo.

Sabía cuánto se había esforzado, él la vio motivada a ser mejor. Pero el ver que sus esfuerzos no le sirvieron mucho, o mejor dicho, no fueron reconocidos. Eso, le hacia hervir la sangre.

Llegó a la puerta de ese salón que ahora detesta.

—¡¿Porque dijo que ella perdió?! —La voz y el azote de la puerta hizo eco en esa habitación que apestaba a incienso. Haciendo temblar las llamas de las antorchas.

La figura que estaba sentada en la cabeza de la mesa larga se levantó. Y se dirigió al joven.

—Joven Neji, por favor calmese —Dijo Hitoshi acercándose un poco al joven.

El castaño solo apaciguó su tono de voz, pero no su disgusto.

—No me parece justo, por favor expliqueme —Exigió.

—Lo que ya le dije, Usted sobresalió mucho más en las pruebas casi siempre

—No termino por creerle —lo miró de una manera muy seria —Usted dijo que nos iba a evaluar de manera justa. Pero yo no vi eso

—Yo los evalué de la misma manera a los dos —Insistía

—No, No fué así.

—Entonces, Joven Neji, dígame en qué no fuí justo al evaluar —Se volvió a sentar en su silla

—Verá, ella tuvo muchas más exigencias que yo en la categoría de conocimientos y estrategias....

—¿Y tú....usted como sabe eso?

—Ella me lo dijo —respondió.

—Oh...claramente pudo exagerar ¿no cree? —Neji alzó una ceja —Además, no tiene nada de malo que se le haya exigido más

—¿Porque dice eso? —Que consejero tan extraño, primero, dice que los va a evaluar de igual a igua, pero ¿ahora dice que no tiene nada de malo exigirle a ella?. Eso sin duda le generaba una rabiosa intriga.

—Lo digo porque es la heredera legítima, es natural que se le exija un poco más de lo normal —Explicó con naturalidad.

—Insisto —estaba perdiendo la paciencia —Usted dijo que nos iba a evaluar de una forma, pro nos evalúo de otra

—Nunca imaginé que se iba a tomar tan enserio lo de igual a igual.

—¿Porque me dió la ventaja solo por haber sido parte del ejército de la guerra de los gavilanes?

—Claramente por la experiencia —Se excuso el de barba —La experiencia y la práctica pesa mucho más que sólo la teoría

—Hm —bufó

—¿Tiene alguna otra objeción —Preguntó

—No —Mintió. El castaño sabía que si le recriminaba todo lo que le pareció injusto, recibiría la misma excusa —Pero no vine aquí solo para quejarme de la forma en que evaluaron

—¿No? ¿Entonces para qué?

—Quiero renunciar al trono

Esas palabras fueron seguidas de unos segundos de silencio.

—Ohh, joven Neji creo que eso no es posible

—¿Porqué? Yo no quiero ser el emperador

—Neji, yo ya se lo dije antes del duelo -la voz de Hitoshi tenía un deje de molestia

—No me importa, usted puede decir que yo no accedí a ser el emperador, por ende usted puede decirle al consejo que la heredera puede tomar el trono

Neji sabía que estaba siendo bastante falta de respeto con el hombre que tenía en frente, pero, más que falta de respeto estaba siendo honesto.

—Me temo que eso no es posible, va en contra de las leyes

—¿Y acaso darle ventajas a alguien en un duelo esta dentro de la ley?

El consejero se paró de golpe. La expresión siempre amable y serena de Hitoshi se desvaneció.

—Mire, Joven Neji. Al parecer usted se está tomando demasiadas libertades

Neji solo guardó silencio

—Además, se le olvida que yo —Hizo énfasis en la palabra "yo" —soy el representante del emperador por el momento.

El castaño estaba ligeramente sorprendido, y no de una buena manera. Ese cambio tan brusco de actuar y sus palabras le daban un aire siniestro a Hitoshi.

—Ahora, que la princesa no haya podido superarte eso ya es otro tema  –el castaño apretó los dientes para no gritarle unas cuantas verdades —El día en el que ella te supere, sólo ahí ella tomará la cabeza del imperio. Tu coronación ya está agendada para pasado mañana y no se va a reagendar. Ahora, Joven sucesor, Haga el favor de retirarse.

Indignado hasta más no poder, el castaño a regañadientes se dio la media vuelta para irse. No perdería más su tiempo con ese charlatán.

Antes de cruzar la puerta, detuvo su sus pasos y sin darse la vuelta dijo :

—Oh, entonces dentro de dos días usted ya no será el emperador. Entonces, le obligaré a decirme que es lo que está tramando. Lord Hitoshi.

De un portazo, dejó al hombre de barba pensando.

Ah —Suspiró Hitoshi —Quizás el remedio esta vez resultó peor que la enfermedad.

Neji por su parte. Solo salió del salón, sintiéndose en parte culpable por no haber sospechado antes, y ahorrarse ese mal rato.

Paso por el frente de las habitaciones reales, quería apoyar y hablarle a su prima, decirle todo lo que sospechaba y deducía del consejero.

Pero era muy tarde como para importunar, con la pocision de la luna podía deducir que solo quedaban seis horas para el amanecer.

Desistió de tocar la puerta, y se marchó.

Llegando a su habitación solo se cambió su túnica y apenas se recostó se durmió.

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Nota de autora temporal:

Espero que les haya gustado el capítulo.

Lamento mucho la demora de los capítulos. He tenido muchas cosas por hacer y no le he podido dedicar tiempo a la historia.

Honestamente, prefiero hacer un capítulo lo mejor posible con calma y tiempo, en vez que hacer uno que no me guste y tenga muchísimos errores solo por el hecho de darle continuidad a la historia.

Ustedes como autoras/es me entenderán.

Muchísimas gracias por leer.

Cuídense mucho, los quiero.

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