Capítulo XVII : Destreza Oculta

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Neji se acercó para retirar el objeto de madera, al parecer el estilo de Naruto era basado en Nanchuan, un estilo más externo que el Hyuga. Aparentemente solo fueron ataques fuertes y técnicas básicas de combate cuerpo a cuerpo...aunque...su opinión cambió al ver que de la madera, emergía de manera muy sutil, un humo producido por ligeras quemaduras.

—Bien hecho, príncipe Naruto —felicitó el castaño

-hahaha Gracias Neji -Dijo mientras se tocaba la nuca -No fué tan asombroso como lo que hicieron ustedes, pero algo es algo haha

—Eso t-también fué genial Naruto... —Dijo Hinata en voz un poco baja

—Gracias Hinata -agradeció con una enorme sonrisa

El Hyuga volvió con tres palitroques, y los colocó formando un triángulo con un considerable espacio en el interior de este. Ahora viene la simulación de combate ante varios adversarios.

—Ahora, haremos la segunda parte con los monigotes, solamente tienen que pocisionarse en el centro del triángulo y derribar los monigotes sin salir del triángulo -explicó Neji mientras daba un paso al frente.
Hinata y el rubio asintieron, dando a entender que no había dudas.

—¿Alguien quiere empezar?

Nuevamente recibió silencio como respuesta, así que caminó hasta tomar posición en el centro de los palitroques de madera.

Inspiró aire, cerró sus ojos. Puso sus brazos en guardia, manos en palma, sus piernas ligeramente separadas. Cuando abrió los ojos, su byakugan estava activo.

Dió dos golpes de palma al que tenía en frente, haciendolo balancearse. Con un giro de talón le dió una patada a los dos palitroques que estaban atrás de él. Siguó atacando, las estructuras de madera se balanceaban, pero no se cayeron hasta que él tomó pocisión firme.

—¡Rotación! -dijo mientras comenzaba a girar sobre su eje, poco a poco solo se vió una media esfera con un fulgor celeste. Ante la creciente espiral y el poder de esta, los monigotes se elevaron un poco del suelo, y cayeron al suelo. El joven detuvo su rotación, solamente quedó una ligera hilera de humo celeste antes de desvanecerse en el aire.

Neji desactivó su Byakugan, y se puso a recoger los monigotes del suelo para traer unos que tenía apartados al lado de unos estantes con armas.

—Ohh ¡Neji eso fué asombroso! ¡Eres sorprendente!

—Gracias príncipe Naruto —respondió mientras comodaba los palitroques —Hinata-Sama. Sigue usted

—Claro Neji -sonrió para luego caminar hasta tomar pocisión en el interior del triángulo

La peliazul adelantó su pierna izquierda, sus manos en palmas, activó su byakugan. Como su primo hizo anteriormente, ella daba golpes de palma y fuertes patadas a los tres monigotes, cuando estos empezaron a tambalearze ligeramente, ella activó sus leones gemelos, y siguió golpeando. Los maderos se tambaleaban cada vez más y más...

Ella dió un gran salto hacia el cielo, hizo unos sellos de manos. El castaño sonrió, sabía que técnica ella iba a usar.
Cuando terminó los sellos, ella gritó:

—¡León celestial!* —Arqueó su espalda, dió un mortal hacia atrás, y decendió como una estrella fugaz, emergió una cantidad de chakra de sus manos, que fromaron una cabeza de león azúl, el cuerpo de ella, también se cubrió con una ligera capa del chakra, formando las patas y la cola de un león. Cuando Hinata impactó contra el suelo, una onda de aire derribó a las estructuras de madera.

Ella desactivó su byakugan y chakra, y volvió con el grupo.

—¡Hinata eso fué increíble! —exclamaba el Uzumaki mientras aplaudía —¡Eres sumamente poderosa!

Hyuga's EmpireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora