Hyuga's Empire

Capítulo XVIII : Los visitantes se van

La luz del amanecer iluminó el imperio una vez más. Neji, como siempre, se levantó temprano. Se vistió con una túnica azul con bordados blancos, hombreras de cuero, pantalón negro y botas negras. Una vez terminó de vestirse, salió de su habitación rumbo al comedor. Miró a las puertas de los pasillos reales, parece que la princesas  aún dormían.

Como desayuno comió algunos granos con diversas frutas. Cuando acabó de desayunar, fué al campo de entrenamiento con la intención de ordenar y analizar la grieta que Naruto dejó allí, si bien los sirvientes por lo general hacen ese trabajo, el emperador quería ver de cerca la grieta, así que prefirió ir lo más temprano posible antes de que alguien la arreglara. Quizas con ver la manera en que la tierra se abrió, la textura, su forma, o cualquier cosa le puede dar una idea de el poder que la causó. Aunque todo apuntaba que lo que estaba al interior del joven rubio.

Salió hacia el campo de entrenamiento, los pájaros cantaban, la briza helada, el olor a rocío y tierra húmeda daban una atmósfera tranquilizadora. Estaba listo para inspeccionar la grieta, pero, vió a alguien que estaba de espaldas a el, con una pala, una cubeta con tierra y otra cubeta con  agua. Al parecer, se le adelantaron.

Se acercó a paso calmo, con sus manos atrás de su espalda. Y le habló al muchacho que estaba en frente de él.

—Buenos días —Saludó cordialmente

El muchacho se exaltó, dió un ligero brinco en el que dejó caer la pala.

—Buenos días Neji haha —Rió mientras volvía a recoger la pala —Vaya no pensé verte aquí a esta hora, ¡casi me matas de un susto!

—No es para tanto, ¿Que hace usted aquí a esta hora?

—Estoy arreglando la grieta que dejé ayer ¿No lo recuerdas? —Respondió señalando la hendidura bajo sus pies

—Por lo general los encargados de la limpieza de palacio son los que arregalan este tipo de cosas, o a veces lo hago yo mismo

—Oh ya veo Neji haha espero que no te moleste que sea yo quien esté arreglando este desastre

—No en absoluto, no me tendría porqué molestar —suspiró —aunque reconozco que no pensé que usted lo arreglaría tan pronto

—Neji yo siempre cumplo lo que digo, ayer dije que lo iba reparar de veras —dijo mientras con la pala sacaba tierra de la cubeta para rellenar la hendidura

—Ahora no lo dudo, heredero Uzumaki

—Sí. Tuve la suerte de encontrarme con uno de los sirvientes, me conseguí esta pala y las cubetas con ellos

—Que bien, ¿necesita ayuda con todo eso?

—La verdad que no, Gracias por la ayuda de todos modos haha

El rubio siguió tapando la hendidura con tierra, también hechaba agua para apretar la tierra.

El castaño, solo alcanzó a ver que la grieta era como las que dejan los rayos, seguida de una redondela similar a la que se forma cuando cae una piedra de gran tamaño. Por demás, no alcanzó a ver detalles. Cuando el silencio se tornó incómodo, el Hyuga preguntó:

—Príncipe Naruto, ¿puedo hacerle una pregunta?

—Por supuesto Neji, ¿de qué se trata? —Respondió mientras seguía trabajando la tierra

—Me gustaría saber más de su técnica, me refiero al poder explosivo que mostró ayer, si no le molesta —inquirió. Aunque no lo admitiera, por mucho que mirara, solo tendría teorías de el poder Uzumaki, nunca la verdad.