Destinos Entrelazados

Capítulo 26: Calma

Al día siguiente

POV Hae

Decidí regresar a Mokpo, por lo que fui a la estación, compre mi pasaje y mientras esperaba, Hyukjae vino a mi mente, quería oír su voz aunque sea por última vez y le marque.

- Hola - escuche su voz, mordí mi labio fuertemente para no romperme a llorar en este momento. Dude si responderle o no, respire hondo y le hable lo más sereno posible.

- Hyukjae - le respondí fingiendo estar bien.

- Donghae - su voz parecía estar bien.

- Perdona, marque sin querer... - le dije tratando de sonar animado.

- ¿Estás bien? - me quede callado, quería gritarle que me estoy muriendo por dentro pero eso ya no era posible - ¿Hablaste con Siwon? - note la preocupación en su voz.

- Si.. sí hablé con él. Le conté toda la verdad - le dije lo más sereno que pude.

- ¿Qué te dijo? - me preguntó con cautela.

- Al principio se enojó muchísimo, pero logramos conversar y llegar a un acuerdo. Sólo debo darle tiempo para que pueda perdonarme. - respire hondo una vez más.

- Es un buen hombre después de todo - lo escuche decirme.

- Si.. así es. Tiene un corazón demasiado noble. Hyukjae ¿y tú? ¿Hablaste con Heechul? - le pregunté curioso por saber lo que pasó entre ellos.

- Él también me perdonará con el tiempo. Después de todo, la familia es la familia ¿verdad? - dicho esto, lo escuche reír ligeramente.

- Si así es, la familia es la familia - le respondí casi al instante, fingiendo una sonrisa.

De pronto lo escuche gritar por el auricular - Si Heechul, ya voy - por lo que me apresure en decirle.

- Yo también estoy en casa y Siwon está aquí - le comenté para finalizar ya con la llamada.

- Sé feliz Donghae - sonó tan sincero.

- Sé feliz Hyukjae - dicho esto, finalmente cortamos la llamada. No pude retener más mis sentimientos, lloré desconsoladamente mientras esperaba la llamada anunciando la salida de mi bus.

"Adiós amor mío... Adiós..."

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POV Hyuk

Me encontraba en el aeropuerto, después de todo converse con mi familia y decidí irme a Canadá por un tiempo, Sehun había logrado contactar a un amigo cirujano suyo quién se ofreció a revisar el caso de mi pierna, y reestructurarla, así que acepté sin pensarlo mucho. Alejarme de aquí sería lo mejor. Cuando de pronto mi celular sonó, vi la pantalla y era él. Respire profundo y respondí.

- Hola - no se oía nada al otro lado, espere un poco cuando finalmente me habló.

- Hyukjae - finalmente oí la voz de mi pequeño pececito.

- Donghae - le respondí conteniéndome las ganas de salir corriendo de aquí e ir a buscarlo.

- Perdona, marque sin querer... - su voz sonó algo animada.

- ¿Estás bien? - le pregunté sin preámbulos, su silencio me preocupó - ¿Hablaste con Siwon? - le pregunté insistiendo.

- Si.. sí hablé con él. Le conté toda la verdad - sonó sereno.

- ¿Qué te dijo? - le pregunté con cautela.

- Al principio se enojó muchísimo, pero logramos conversar y llegar a un acuerdo. Sólo debo darle tiempo para que pueda perdonarme. - mordí mis labios cerrando mis ojos.

- Es un buen hombre después de todo - tenía que admitirlo.

- Si.. así es. Tiene un corazón demasiado noble. Hyukjae ¿y tú? ¿Hablaste con Heechul? - lo escuche preguntarme, sonaba preocupado tal vez.

- Él también me perdonará con el tiempo. Después de todo, la familia es la familia ¿verdad? - reí ligeramente para no terminar quebrándome en este mismo instante.

- Si así es, la familia es la familia - me respondió casi al instante, 2 lágrimas escaparon de mis ojos, qué demonios debía decirle. Ya no sé qué más decirle.

De pronto se me ocurrió fingir estar con Heechul y grité alejándome un poco del celular - Si Heechul, ya voy - pero luego lo escuche decirme algo que terminó por romperme el corazón.

- Yo también estoy en casa y Siwon está aquí - respire hondo una vez más.

- Sé feliz Donghae - le dije con toda la sinceridad del mundo.

- Sé feliz Hyukjae - lo escuche decirme y cortamos la llamada. Ya no pude más y me quebré llorando efusivamente.

Adiós.. esa palabra definió nuestras relaciones. Ambos nos fuimos de nuestras casas, pero no fuimos capaces de decirnos el uno al otro sinceramente. Ya no tenía la esperanza de volver a verlo. Era la primera vez que me sentí así.

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Tiempo Después

El tiempo transcurrió, las estaciones cambiaron continuamente, el dolor poco a poco empezaba a hacer tenue. Las lágrimas se habían convertido en fieles compañeras día tras día. Cada uno tomó un camino distinto. Los procesos de divorcio se dieron sin problema alguno. 

Hyukjae se operó de la pierna, logrando una recuperación exitosa. Con una rehabilitación adecuada, volvió a jugar futbol y retomó el trabajo de ser profesor de danza en 2 academias en Canadá. Kai se quedó a cargo de la academia en Corea. Este tiempo a solas, le sirvió para meditar y renovarse, cambiar de chip y con la ayuda de su familia, volvió a ser el mismo Hyukjae de antes sólo que ahora más renovado.

Heechul no sólo se mudó a Londres, si no que ahora era Jefe de área y encargado de la revista DIVA y otras más. Se volvió más humilde sin perder su amor propio, aprendió de sus errores y se volvió más comprensivo, abierto a escuchar y aconsejar. Incluso la gente que trabaja con él, ahora lo quieren por quien es y no sólo por quién era.

Dos años después de lo ocurrido, Heechul, Sora y Hyukjae, finalmente conversaron de todos los aciertos y desaciertos que tuvieron en el camino, aclararon los malos entendidos y se perdonaron mutuamente. Formando un nuevo lazo de amistad entre los 3. A pesar de la distancia, ahora se comunicaban y se llevaban bien.

Siwon por su lado, poco a poco dejo las fiestas y la vida libertina de lado, ya había disfrutado lo suficiente. Era hora de tomar el control de su propia vida, tomar la responsabilidad de la empresa de su padre, acciones a las cuales le puso mucho empeño y logró con éxito forjarse en nuevo Siwon, más responsable, maduro y decidido.

Donghae por su lado, encontró trabajo en Mokpo, convirtiéndose en profesor de un jardín de niños. Quienes lo adoraban y lo querían mucho. Analizó sobre sus errores, y logró reconstruirse así mismo, a no volver a caer en lo mismo. Ahora era más abierto, decía lo que pensaba y sentía con las palabras adecuadas, este tiempo solo le sirvió para reencontrarse con sí mismo.