Destinos Entrelazados

Capítulo 14: Sorpresas Fallidas

POV Hee

- Hola - lo salude al verlo entrar a la habitación.

- Hola - me respondió con un tono cansado.

- ¿Qué tal tu día? - le pregunté a modo de plática.

- Muy bien - me dijo mientras se sacaba los zapatos.

- Cielos, yo tuve un día largo y muy agotador, me siento realmente cansado. - lo dije más para mi mientras lleve mi mano a mi cuello, haciéndome unos masajes leves.

- Creo que necesitas unos masajes cariño - lo escuche decir.

"Espera que.. ¿Acaso escuche mal?" dije para mi mismo.

- ¿Un masaje? - me siento realmente sorprendido.

- Sí - ahora su voz sonó sensual - Seré tu masajista bebé - lo vi acercarse a mí, abriéndose la camisa, dejando su pecho desnudo a simple vista. Cuando de pronto, me bajó el camisón que llevaba puesto y dejo mis hombros descubiertos. Empezó a hacerme masajes, me estaba gustando sus acciones pero nuevamente me dejo sorprendido cuando estiro mi brazo derecho y empezó a besarlo.

- Quiero masajearte los brazos. Es decir, quiero morir en tus brazos - de pronto sus manos fueron a mi cuello acariciándolo, subiendo por mis mejillas, mi frente, mis pómulos, mi nariz, mi boca.

- Me vuel.. - detuvo sus movimientos y miró sus manos - ¿Qué es esto de color verde? - voltie hacia él y al vernos su grito de susto me asusto a mí, haciéndome gritar junto a él.

- Hyukjae, si esto fue una broma de tu parte, pues no me causo nada de gracia - me levante furioso de la cama.

- Hee, bebé, espera.. no fue ninguna broma - lo vi venir hacia mi, pero le cerré la puerta en la cara.

POV Hyuk

Enserio que quería que esto funcionara pero jamás me imaginé que Hee estaría con una mascarilla en la cara y lo peor de todo que malinterpretará mis intenciones.

"Maldita mascarilla.. ¿por qué no funcionó esto? ¿por qué?" pensé para mi mismo.

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POV Siwon

- Hijo ¿le avisaste a Donghae de la reunión imprevista aquí en la casa? - me pregunto mi padre.

- ¿Crees que lo permitiría? -

POV Hae

Ahora me encuentro aquí frente a la puerta de nuestra casa, siendo atrevido, sensual, sexy y con un solo objetivo, volver a encender la llama entre Siwon y yo. Toco el timbre, me colocó el antifaz cubriéndome los ojos y me quitó el abrigo, dejando a la vista un Donghae realmente sexy y atrevido frente a Siwon. Escucho que abren la puerta y le digo.

- Quiero ser un amante sensual para ti bebé - tomó con ambas manos el látigo, para mostrárselo.

- Quiero ser un amante travieso que te brinde placer querido - hago un movimiento de cadera sugerente.

Voy dando pasos atrevidos, seguros y sexys entrando a la casa. Suelto el látigo y empiezo a azotarlo contra el piso mientras me contoneo caminando hasta la sala.

- ¿Dónde estás bebé? - le digo en un tono de voz sensual casi erótico - Has sido un chico muy pero muy malo - coloco el látigo por mi cuello y muevo mi cadera en círculos dibujando con mi cuerpo en el aire.

- Te golpearé en el trasero y te haré disfrutar. Ven conmigo que te deseo.. - doy unos pasos más al frente y veo una sombra, debe ser él y lo señalo.

- Te gusta como me veo ¿verdad? - le lanzó un gruñidito - Ven que tengo para darte más. Acércate - camino hacia la sombra nuevamente azotando el piso con el látigo y lo inquieto - Eres un chico muy pero muy sucio, travieso y goloso - dicho esto suelto un gemido para volverlo loco.

De pronto, escucho unos pasos y alguien se para al lado mío.

- Donghae.. todos estamos aquí - me dice mi suegro. Al escuchar su voz, la sonrisa se me borra por completo, me quito el antifaz y miró en su dirección.

- Hola cariño - me sonríe mi suegro y luego con su mano me señala a todos los presentes en la sala. Todos me quedan mirando con la boca abierta, algunos lujuriosos y otros con cara de no poder creer lo que acaban de presenciar. De pronto Siwon aparece en mi campo de visión y lo veo mirarme de pie a cabeza. Y yo quiero que el mundo en este preciso momento me trague y me escupa en el fin del mundo. Cuando de repente Siwon cae desmayado al piso y yo corro hacia mi habitación a esconderme.

"¿Por qué demonios tuve que hacer esto? ¿Por qué?" pensé para mi mismo.

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Con el primer intento fallido, los ánimos por los suelos, sintiéndose mal. Con miradas que se encuentran y se dicen sin palabras su sentir, uno de ellos da un respiro profundo y se muestra decidido a no rendirse cuando apenas están empezando.

- Bueno Hyuk fallamos en este primer paso. Pero podemos volver a intentarlo. - dijo un animado.

- ¿Volver a intentarlo? ¿Te refieres a otro matrimonio HaeHae? - le respondí bromeando.

- No monse, me refiero a que volvamos a intentarlo. Según el libro... - no me dejo terminar de hablar cuando me interrumpió.

- Hae por hoy dejémoslo ahí ¿si?. Hoy quiero tomarme un descanso y hacer lo que deseo ¿es mucho pedir? - no me sentía con ganas de hacer más  por el momento. Tratar de reconstruir mi matrimonio o de solucionar las cosas con Hee, era realmente agotador.

- Está bien Hyuk, a ver dime, ¿Qué es lo que deseas hacer? - le dije resignado a no continuar por hoy haciendo lo que el libro indica.

- Vamos a comprar las entradas para el partido de mañana, y luego nos vamos a la academia. Sé que mi pierna no puede recibir mucha presión, pero realmente necesito bailar para despejarme y sentirme vivo - le propuse más que animado.

- Jajaja ¿partido? jajaja ok ok.. está bien. Vamos por esas entradas y luego a la academia - le respondí con una sonrisa.

POV Hae

Fuimos juntos a comprar las entradas y luego fuimos hacia la academia, era la primera vez que veía a Hyuk siendo él, bailaba precioso y era muy sincronizado, coordinado y disciplinado. Sus pasos eran firmes, limpios y ligeros. Me quedé fascinado viéndolo como no sólo bailaba sino que se adueñaba del ambiente, su cuerpo parecía moverse con tanta elegancia y soltura que era todo un verdadero arte verlo bailar de ésta forma.

- Bailas muy bien - le dije mientras lo aplaudía al verlo terminar de bailar.

- Duele.. ahhh.. - lo vi sentarse con dificultad.

- Tu pierna.. ¿Hyuk cómo es que..? - de pronto me miró fijamente y luego desvió la mirada hacia el frente.

- Si no te hubiera conocido aquel día, no me hubiera sentido flotar entre las nubes, no me hubieran atropellado y tal vez ahora sería un gran bailarín - volteó a verme con una sonrisa.

No supe qué decirle, me dejó consternado lo que acababa de decirme.

- Te contaré lo que sucedió aquel día... - empecé a escucharlo cuando inicio con su relato. Y aunque me sentí culpable, Hyuk se encargó de que no pensara ni me sintiera de esa forma. Hasta me hizo reír por la situación, de verdad que es un gran amigo.