Cuando tomas la decisión de casarte, es porque estás seguro que aquella persona es la correcta, tu destinado, el amor de tu vida, la persona con la que pasarás el resto de tus dias..
¿Pero que sucede, si resulta que encuentras el amor, después del m...
- ¡Donghae!¡Aquí! - le hice señas para que me viera.
- ¡Hola Hyuk! - respondió con esa hermosa sonrisa que me hace sonreír a mi también.
- Pensé que no llegabas.. estamos a tiempo, ¿quieres que compremos algo para comer? - le pregunté.
- Mmm si, vamos por unos pan con chorizo y una sodas - me dijo con una mirada que irradiaba emoción y alegría.
- Genial.. vamos.. - le respondí con la misma energía.
Compramos las sodas y los panes, y luego ingresamos al estadio para ubicarnos escaleras arriba y nos sentamos a disfrutar del partido. Para ser la primera vez de Hae, lo veía emocionado y gritando junto a mi. Inclusive cuando el estadio hizo una ola, se quedó maravillado y participamos juntos cuando la ola pasó por nuestro sitio. Reíamos e intercambiábamos comentarios e ideas. Me sorprendió cuando soltó una palabrota, no se me había pasado que el chico bonito dijera palabrotas. Eso fue algo digno de ver. Al terminar el partido, debido a que había mucha gente, para no perdernos, lo coloque frente a mi apegándolo a mi cuerpo, mientras salíamos y luego al bajar las escaleras tome su mano para no perdernos el uno al otro. Esa sensación era nueva, cálida, algo que nunca antes había sentido, ni siquiera cuando tomé la mano de Heechul por primera vez. Esta vez era diferente, era algo difícil de explicar con palabras. Pero cuando ya estuvimos fuera del lugar, me tocó soltar su mano, aunque no quería hacerlo.
- ¿Y bien Donghae, qué te pareció el partido? ¿vi que lo disfrutaste mucho verdad? - le pregunté con una gran sonrisa.
- Si, claro que sí, fue algo increíble. Para ser mi primera vez y eso que no soy fan del fútbol, pero me encantó. Es como si el verlo en vivo y con otras personas alrededor, verte como gritabas y lo disfrutabas, simplemente me contagie de ello y aahh enserio gracias por tan maravillosa experiencia Hyuk - se lanzó hacia mí y lo abrace.
Me quede estático por un momento, me estaba abrazando y no sabía qué hacer. Pero tal parece que mi cuerpo sí, porque sin darme cuenta, correspondí a su abrazo, respirando su aroma, tan dulce como la vainilla, y al mismo tiempo tan suave como la de una rosa en primavera. Al separarnos, me miró con esa sonrisa que hace que todo alrededor se ilumine, logrando que mi atención sólo sea para él. Me perdí en esa mirada hasta que me trajo a la realidad con un chasquido de dedos frente a mi.
- Pe-perdón.. yo.. - no supe qué decirle.
- Jajajaja ¿Qué te pasó? te quedaste estático, parecías una estatua - lo vi reír mientras me hablaba.
- No tengo ni idea de que sucedió.. uhm no me hagas caso, oye que dices si almorzamos juntos - le propuse para cambiar de tema.
- Por supuesto, vamos. ¿Conoces de algún lugar tranquilo para almorzar? - me respondió bastante animado aún-
- Mmm tengo uno que te gustará. Vamos. - le guiñe el ojo y caminamos por un largo rato hasta que llegamos a un restaurante, con una vista increíblemente hermosa hacía el mar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¡Wow que hermoso! Hyuk mira.. - lo vi correr hacia la baranda, con una sonrisa tan hermosa plasmada en su rostro.
- Es.. increíblemente hermoso.. tal como lo recuerdo.. - le di mi comentario mientras lo miraba, aprovechando que su atención estaba en el maravilloso juego de colores azules, celestes y turquesas frente a él. Aunque en realidad no me refería al lugar, porque era la primera vez que venía aquí, pero lo dije más por él. Ya que desde aquel día en que nos conocimos, todo él se me quedó grabado en la mente, como un sueño de un momento, pero que ahora era real frente a mi, nuevamente.
Procedimos a almorzar, platicar de todo un poco, estábamos empezando una amistad que me permitía conocerlo más a fondo, y al mismo tiempo, él aprendía a conocerme a mi.
POV Hae
Entre la tertulia, me percaté que un poco de crema le había quedado al lado de la comisura de sus labios, sin pensarlo tomé la servilleta de la mesa y me pare, agachándome hacia él, limpiándole la mancha, quedando con mi rostro muy cerca al suyo, perdiéndome en esos ojos negros tan hermosos como la noche misma, cuya mirada me provocaba miles de sensaciones.
- Hae.. Hae.. Donghae.. Hey! Regresa a tierra jajajaja - Su voz me trajo a la realidad como si de un sueño se tratara.
"¿Cómo es que en mi imaginación, llegué a ese punto?" pensé para mi mismo.
- Uhm discúlpame, me quede pensando en.. - no sabía qué justificación lógica dar - Hyuk en la comisura de tus labios te.. te quedo un poco de.. crema.. - le señale hacia el lado de su boca dónde tenía el rastro de crema. Lo vi tomar una servilleta y limpiarse.
- ¡Oh! Ahora si, ¿o sigo teniendo crema en los labios? - me pregunto juguetón.
- Si ya lo limpiaste, disculpa me estabas diciendo.. - continuamos conversando amenamente, sin perdernos detalle alguno de lo que el otro decía.
Terminamos de almorzar y salimos del lugar caminando por las calles sin dirección alguna. Hasta que llegamos a un balneario cerca, donde un grupo de músicos estaban tocando, nos metimos entre la aglomeración de personas y empezamos a escuchar la música, inclusive bailamos juntos cuando los demás empezaron a hacerlo.
En los días posteriores a este, seguimos saliendo, conversando, conociéndonos, riéndonos, aconsejandonos, haciendo nuestras catarsis, y continuando en nuestra lucha por recuperar nuestros matrimonios. Aunque una pregunta inexplicable llegó a mi.
"¿Cómo sabes si la persona que tienes a tu lado, es la correcta? ¿Es verdaderamente el amor de tu vida?"
