Capítulo 2. Castigo

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Annie Leonhardt

Aviento mi mochila en el cuarto pupitre de la tercera fila, ocasionando que los pocos estudiantes en el aula den un pequeño brinco en sus lugares, el profesor, que definitivamente no es el señor Gin, me dedica una mirada cargada de fastidio, da un sorbo a su taza de té y dice:

— ¿Y ahora por qué estás aquí?

Su pregunta me toma por sorpresa, porque si bien, no es una novedad que yo me encuentre en detención, claramente no esperaba que el profesor Levi Ackerman llevará cierto registro de mi expediente.

Supongo que no paso tan desapercibida como pensé.

Tomo asiento y apoyo mi barbilla en mi palma derecha.

— El profesor Brossard me atrapo durmiendo en su clase.

La expresión escéptica continúa plasmada en el rostro del profesor, como si mi respuesta no le sorprendiera en lo absoluto, toma un sorbo más a su caliente bebida y luego con sus pequeños ojos color gris da un vistazo a las personas presentes en el aula.

— No creo necesario presentarme, todos aquí me conocen—. Es el subdirector, por supuesto que todos lo conocemos. — Como sabrán, yo no solía ser el profesor encargado de las detenciones —. Explica él con claro fastidio. — Pero aparentemente a Erwin le pareció que Erd era demasiado blando y considerando que varios de ustedes parecen tener un pase semanal directo aquí y frecuentar el lugar,— Su firme y penetrante mirada se posa en mi. — puedo entender el porqué decidió mandarme a mi.

De reojo, puedo ver a Eren Jaeger removerse incómodo en su asiento, notablemente azorado por la presencia del señor Ackerman, cuya atención se dirige a él ahora, provocando que la intranquilidad del chico aumente.

— ¿Qué hiciste tú? — Le pregunta con su profunda voz.

Eren desvía su mirada de él y con evidente vergüenza contesta:

— Jean y yo tuvimos una pelea.

Unas cuantas risas se escuchan a mis espaldas y veo al castaño chico encogerse en su lugar.

El señor Ackerman dirige su mirada a Jean, que mantiene un semblante aburrido, como si haber sido castigado por una pelea de nuevo, no le importara en lo más mínimo.

— Tsk. Ustedes de verdad son problemáticos.

El profesor se levanta de su silla y mira por unos cuantos segundos a los diez alumnos dentro del aula, incluyendome, puedo sentir la tensión que causa su sola mirada en el aire, a diferencia del profesor Gin, la pura presencia de Levi Ackerman es suficiente para mantenernos a todos atentos y ordenados, incluso temerosos.

¿Y cómo culparlos? Todo en el profesor desprende señales de advertencia como "Peligro" y "Precaución".

Su aura pondría nerviosa incluso a la más feroz bestia.

— Todos al pasillo, ahora.

Todos se levantan de inmediato y salen del aula en completo orden, es casi cómica la manera en la que un solo profesor puede ser capaz de controlar a los estudiantes más indisciplinados. Ni siquiera Shadis puede lograr eso.

El director Erwin sabe jugar muy bien sus cartas.

Soy la última en salir al pasillo, todos están alineados junto a la pared, así que me sitúo justo al final de la fila, por detrás del castaño de ojos verdes.

Escucho a todos preguntarse entre susurros que es lo que el profesor planea y el por qué nos sacó del aula, veo el temor e incertidumbre en cada par de ojos presente, pero sobre todo, en el chico delante de mí.

Lejos de reconocerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora