Te amo tanto como antes (+16)

1.5K 161 34
                                    

-Yamaguchi, estás muy delgado y pálido, ¿estás enfermo?- mierda.
-no, es solo que últimamente no siento apetito- le mentí y volví a sus labios.
-entiendo, debes comer pecoso- comentó entre besos y rápidamente me levante a mirarlo, una sonrisa se veía entre la oscuridad del dormitorio, mi novio estaba sonriéndome y preocupándose por mi, tal vez solo sean palabras, pero son palabras que no recibía hacía más de un año...te extraño tsukki.
Lo bese, lo bese con mucha desesperación, sentí también su desesperación en su respirar y un calor incontrolable creció en el ambiente, Sus manos me acariciaban desde mi espalda hasta mis piernas, llevo sus dedos a mi boca para dejarlos empapados y dirigirlos después a mi entrada.
-avísame si duele mucho- y sin dejar contestarle introdujo dos dedos en mi, me dolió mucho, pero el dolor fue reemplazado rápidamente por la emoción.

-ya estoy listo tsukki- le avise mientras tomaba sus manos para retirarlo, luego tome su miembro y lo dirigí realmente desesperado hacia el mismo lugar donde los dedos del rubio jugaban hace un momento.
-estás seguro?, hace mucho no lo hacemos- me tomo de las cintura haciendo que lo mirara fijamente.
-solo ponlo- le obligue, sin decir nada más lentamente entro a mi, mierda...en serio dolía, pero escuchar los gemidos del rubio, realmente lo valía.
-intente moverte tu yams- le obedecí y comencé a moverme sobre el.
-te amo...tsukki- habrá escuchado entre gemidos?
-te amo...Yamaguchi-.

4 años antes.

-mamá? Porque lloras?- no sabía que llegaría hoy.
-porque no me dijiste que estabas enfermo, si hubiera sido más grave, seguirías callado.
-lo siento mamá, es solo que ya te esfuerzas mucho por tu trabajo, no quería ser una carga- era la verdad, mamá siempre tenía dolores de cabeza por que se esforzaba demasiado.
-eso no es algo de lo que te debas preocupar yams- se levanto y me abrazo- ademas que hacías afuera con este frío, deberías cuidar tu resfriado- dijo mientras acariciaba mi cabello
-como supiste que estaba resfriado?- realmente no lo entendía.
-ví unos remedios en tu habitación además de las sopas y tenias a tu peluche de frutilla a un lado, conozco tus costumbres de cuando estás enfermo, era necesario ver al peluche en tu cama para saberlo- si, cada vez que me enfermo abrazo al peludo peluche en forma de frutilla para estar más caliente.
-realmente eres mi madre- me reí y volví a abrazarla, realmente la extrañé.
-Ven, te prepararé algo para comer-.

-Definitivamente tus onigiris son mucho mejores que los míos- extrañaba este tipo de comida.
-qué bueno que tengas ganas de comer yam...Yamaguchi! Tu nariz está sangrando!- me asusto, lleve mi mano a mi nariz, rápidamente sentí el líquido recorrer desde la nariz a mi mentón.
-voy al baño- intente ir, pero al levantarme un mareo hizo que cayera al piso.

-Yamaguchi...Yamaguchi?- una voz me despertó.
-mamá- comenté aun dormido.
-parezco tu mamá pecoso?- me di cuenta de quien estaba frente a mi solo escuchando la palabra pecoso.
-tsukki?...qué haces aquí?- me levante rápido haciendo que mi cabeza punzara.
-vine a verte temprano y tu madre me dijo que te desmayaste, estás bien?- sentí su mano pasar por mi frente.
-si, ahora estoy bien- en serio estoy bien.

-a pasado mucho desde que no e veo Tsukishima- mi mamá le hablaba al rubio mientras preparaba el desayuno.
-es verdad...pero ahora me va a ver más seguido- sentí el codazo suave en mi brazo de parte de tsukki, me sonrojé.

Luego del tan valido desayuno que tuvimos los tres tsukki y yo nos vinimos a mi pieza.
-me asustaste yams- comentó de la nada kei.
-porque?- encendí la televisión mientras esperaba que el rubio me contestara.
-cuando tu mamá me dijo que te habías desmayado...creo que fue mala idea salir ayer- se veía decaído.
-de que hablas tsukki?...ayer fue uno de los mejores días de mi vida...gracias por dármelo- y ahí estaba entre sus brazos, Tsukishima me está abrazando, siento su corazón latir, me aferre a él y así nos quedamos unos minutos, solo nosotros dos abrazados, sintiendo nuestros latidos chocar...esto es definitivamente mucho más que una amistad...Tsukishima para mí es más que mi amigo, porque...Tsukishima Kei, me gusta.
-bueno bueno- cortó el momento- creo que ya es mucho por hoy- sonrió nervioso, no quería que el abrazo terminara, pero me conformaría con es...
-ven- me dejaba ver el hueco que había a un lado de él en la cama- sigamos aquí- me estaba invitando a estar abrazados en la cama.
-está bien- y sin siquiera pensarlo ya estaba a un lado de tsukki, este tomó la manta y no tapo.
-qué película vamos a ver?-no me importaba, solo quería quedarme así por mucho tiempo.
-realmente no me importa, elige una tu- recordé la película favorita del rubio y me corregí.-qué tal jurassic world- los ojos del rubio brillaron.
-en serio me conoces- y la coloco. El rato ya había pasado parece que me había quedado dormido, pero no me moví, esto porque sentí como la tibia mano de tsukki rodeaba mi cintura lentamente para apegarme más a él.
-qué te pasa Tsukishima?- escuche como se hablaba a sí mismo- no puede gustarte tu amigo...pero me gusta- su suspiro movió mi cabello- me gustas Yamaguchi- susurró tan cerca de mi oído que creí que en realidad me hablaba directamente a mi y termino abrazándome por completo para quedarse dormido...en serio, ¿esto está pasando?...cuanta es la posibilidad de que ambos nos gustemos y...tengamos nuestro final feliz.

***
-Yamaguchi- gimió otra vez y otra vez mientras sus embestidas eran cada vez más fuertes, ambos estábamos en nuestro límite, en especial yo, mi espalda, cabeza y pecho dolían, pero...es hecho de tener a Tsukishima haciéndome completamente suyo, gimiendo mi nombre, es que estemos en una cama disfrutando el uno del otro tal y como era en ese tan inocente entonces, paga mi dolor
-tsukki...enserio...te amo- y fue el final de nuestro primer encuentro sexual desde ya un año, sentí el tibio líquido recorrer mi interior y vi como el mío caía sobre el pecho de mi novio.
-también yo- no está eso lo que quería escuchar...una vez más

siempre cuenta conmigo  (tsukkiyama)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora