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Narrador : Adelina
Lugar: Habitación de Hefesto
Hora: Desconocida

Desperté en la habitación de Hefesto, era grande con colores brillantes, rojos, dorados, plateados, naranjas.

Sin duda no era mi habitación favorita, me levanté y me percate que Hefesto no estaba cerca.

—-¿Hefesto?, ¿Estás aquí? —Hable, mientras bajaba de la cama que era gigante podrían dormir 15 personas ahí y todavía podrían moverse.

>>No hay nadie<<

Al poner los pies en el suelo sentí el cuerpo débil y tuve que sostenerme del buró.

>>Sigo mal, sigo débil<<

Respire con fuerza, llenando mis pulmones de oxígeno y soltandolo despacio.

>>Tu puedes<<

Camine flaqueando y recordé algo primordial.

—-La espada —Hable en un susurro.

Sonreí ante la suerte que había tenido de estar en su habitación.
Me aproxime a un baúl y al abrirlo había una ¡Espada!.

>>Hoy es mi día de suerte<<

La sostuve y si era pesada pero no sentía nada poderoso en ella, y supongo que debía sentirlo y entonces tuve otro problema.

>>¿Cómo luce la espada?<<

>>¡Mierda!<<

Abrí los demás baúles y ¡oh, sorpresa! había más espadas, por el amor de los dioses.

Qué estúpida soy, es el dios de las armas, obvio que va haber un chingo de espadas.

—-¿Cuál será? —- Hablaba, mientras iba viendo todas las espadas que empecé a sacar y acomodar.

Estaba segura que ninguna era.

>>Debo de dejar de perder tiempo<<

Regresé todo a los baúles y al notar que ya estaba mejor, tomé la decisión de ir a buscar una biblioteca, debía haber.

>>¿Existía un dios de los libros?<<

Antes de irme tomé ropa que tenía en su clóset y encontré unos cigarrillos, agradecí mentalmente por ello y sin pensarlo dos veces los guarde para cuando tuviera fuego.

Camine por unos minutos con fé de encontrar la biblioteca o algo relacionado.

—¿Qué haces aquí? —Me hablo...¿Will?

—-¿Cómo escapaste? —Me lance sobre el y lo abrace.

El me alejo —¿Qué haces aquí?, ¿Cómo entraste? _ Me interrogó.

Algo no estaba bien, no estaba bien, me sentía rara, sentía...¿Deseo?.

—¡Contesta! —-Me saco de mis pensamientos.

Competencia De DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora