11.

0 0 0
                                    

Narrador: Adelina

Lugar: Jardín de los manzanos

Hora: 9:00 am

Me levante temprano para salir a practicar mis movimientos en caso de que tuviera que enfrentarme a otro dios, estoy segura que la armadura de Hades influyo para que Hera no pudiera herirme con gravedad.

Observo que los peones se comienzan a reunir y me acerco para escuchar que sucede.

—¿Quién de ustedes es el idiota que quiere matar a Zeus?— Detallo que la persona que habla es Terra.

—¿Cuál es el problema Terra? — La encaro y todos me observan.

— El maldito problema es que todos estamos muertos, se cancelo la competencia y no podremos regresar a la tierra por que un idiota se cree capaz de matar a Zeus— Bajo del banco en el que estaba y camino alrededor de todos— Mas vale que den la maldita cara o los obligare.

Algunos susurros comenzaron a escucharse y Terra sin pensarlo dos veces desfundo su espada y la aproximo hasta el cuello de un chico.

—¿Tienes algo que decirme?— Lo encaro molesta.

— No— Trago fuerte.

Nunca me las he dado de heroína así que me limito a observar que hará Terra. 

—Eso creí — Se alejo— Encontrare al responsable de esto y lo matare, le hare un favor a Zeus.

Terra se alejo con la espada y todos comenzaron a hablar de ella y tan solo corrí para alcanzarla.

— Terra — Hable para tratar de informarle que Zeus la quiere matar al igual que a otro chico —Debes cuidarte.

—Moriremos, Le habré fallado a mi madre y a mi misma — Se detuvo y señalo la cueva que ya había visto antes en donde  se encuentra el oráculo — Si descubro quien es, tal vez, Zeus me conceda el deseo de salvar a mi madre.

Necesito evitar que entre, porque si descubre que soy yo la responsable, tendré que acabar con ella.

— Terra — Le hable pero algo intervino.

Un portal se abrio frente a nosotras y de ahí aparecio Zeus con un chico en las manos, Hefesto lo acompaña y su aspecto es distinto, ahora es alto y musculoso con un cabello rubio de tipo rizado, sus ojos son grises, su piel es blanca como la nieve y tersa como la piel de un durazno.

—Terra, peón de Atenea diosa de la sabiduría y guerra — Señala a Terra.

Se que se la llevara para asesinarla pero algo dentro de mi me impide dejar que se la lleve y es por que se que la necesitare en un futuro.

—Debes venir conmigo — Le extiende la mano pero parece que Terra ya sabe a donde la llevara así que se niega —Hefesto

Hefesto da un paso a Terra pero ella se posiciona en pose de pelea, lista para tacar pero en los pasos que va dando Hefesto toma una rama de un árbol la cual comienza a convertirse en una espada.

>>¿Por qué la ataca?, si sabe que la responsable de todo esto, soy yo.<<

Terra suelta un grito antes de abalanzarse contra Hefesto la cual le suelta una patada en el abdomen antes de que esta siquiera pueda llegar a el, nosotras somos simples mortales y sin armadura estamos perdidas, no tiene caso pelear.

La toma de las manos y con la misma rama que había vuelto espada, ahora la vuelve una soga con la cual ata.

—Yo no soy quien quiere matarlo — Habla Terra desesperada y tiene toda la razón.

Empiezan a pasar muchas cosas por mi mente y no se que hacer.

>>Ella tan solo quiere salvar a su madre y es por eso que esta tan decidida<<

—Ella no es a la que busca — Le hablo a Zeus antes de tomar a Terra en sus manos y Hefesto me mira atónito.

—Son los mejores en esta competencia y ayer acabaron con Hera, una de mis diosas favoritas — Mira con repudio a Terra la cual no deja de moverse — Se que es ella, o ¿Por que razón iban a visitar al oráculo?

Terra comienza hablar y Hefesto no deja de observarme, trago fuerte e interrumpo a Terra.

—Creímos que si íbamos a preguntar quien era el traicionero, tal vez, podrían decirnos y al decirle a usted podría sacarnos de aquí y concedernos una petición especial — Lo miro a los ojos.

Hefesto no se traga el cuento y me observa molesto, se que él ya sabe que yo asesine a Hera y se que debo moverme rápido.

Zeus niega y se lleva a Terra junto al otro chico del cual no recuerdo su nombre.

Otra muerte más se suma a mi espalda, no solo acabe con la vida de mi padre y de Will, si no que ahora esta la de Hera, Terra y el chico.

Comienzo a correr al lugar en donde escondí la espada y las lagrimas caen de mis mejillas de manera involuntaria, recordando el rostro de mi madre al mirarme decepcionada, el rostro de mi padre al gritarme el por qué me había fugado del colegio, el rostro de mi novio al pelear, el rostro de Abu al ser degollado, el gesto de horror de Ágata al ser sostenida por el gigante, el gesto de temor de Hera al acabar con su vida y finalmente su mirada de Terra al ser llevada.

Llego al árbol, me dejo caer de rodillas y limpio mis lagrimas, mientras desentierro la espada.

Observo su brillo y la tomo, me levanto y sacudo la tierra que queda esparcida sobre la misma.

—Voy a estar contigo Will— Camino decidida hasta el inframundo ya que es mi ultima esperanza, hablar con Hades para que me ayude.

Llego hasta la canoa y me subo sobre ella, espero que comience avanzar y todo comienza a retumbar a mi alrededor. Empuño la espada para defenderme de lo que sea que provoque ese temblor pero llego hasta la entrada en la que ya me espera Hades.

—Bienvenida Adelina —Me extiende la mano y lo detallo, hago caso omiso de su saludo y le paso de lado — Como siempre— Baja su mano— Tan educada.

—Quiero verlo Hades —Sigo caminando y al llegar a la caldera de almas, me encuentro con Hefesto el cual me sonríe.

—¿Qué haces aquí Hefesto?— Abrazo la espada y me temo que esto sea una trampa.

>>Me doy la vuelta para encontrarme con la mirada de Hades el cual esta atónito<<

—Ya no amas a Will— Me habla Hades.

—Aléjate de mi — Lo amenazo con la espada —¿Dónde esta Will?, exijo verlo

Mi respiración cambia y Hefesto se acerca a mi.

— Esto es un error Hades, me largo de aquí — Hefesto se da la vuelta y sale disparado por el techo cuando otro temblor se hace presente y caigo al suelo.

—¿Qué esta pasando?, ¡Habla de una maldita vez!— Le pregunto a Hades pero el simplemente camina hacia a mi y yo retrocedo.

—Lo que sucede es que es el momento de que me des la espada, soy el único que puede entrar  a la caldera y revivir a Will — Retrocedo y algo me dice que no esta de mi lado, que nadie lo esta.

>>Debo salir de aquí y pedirle ayuda a Hefesto<<

Realmente el ha sido el único que me apoyado sinceramente aunque el hecho de que haya estado aquí con Hades me confunde un poco.

>>Vamos Adelina, no dejes que nadie mas te hiera y menos que te aleje de Will cuando esta tan cerca.<<

Me pongo de pie y me posiciono para pelear.

—Acabe con Hera y lo mismo sucederá contigo si no te quitas de mi camino —Lo amenazó.

—Hay un error mi pequeña, el oráculo vio la muerte de Hera y Zeus en tus manos pero no la mía —Sonrio con malicia.

Voten. Y comenten :)

Competencia De DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora