Esclavo del amor [Secuela]

Capítulo 15: El despertar

💋 AVISO: Contenido adulto.

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«El Sol estaba por ocultarse, no pretendía estar presente en algo más ardiente que él, se apagaría de la vergüenza.»

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El sudor perlaba la piel pero el roce era ardiente, la llama del deseo no se apagaría hasta que ellos dos culminaran en el pecado...

Estaba desesperado, una parte de él quería someterla, abrirle las piernas y hundirse en la humedad de la chica sin más, pero se contuvo, porque realmente necesitaba disfrutar el momento, cada caricia.

—Déjame guiarte — susurró jadeante la pelirrosa, su cuerpo temblaba como respuesta al roce de los dedos de Sasuke.

Él, descendió su toque por el cuello hasta la fina línea de la clavícula mientras seguía con la mirada el rastro de sus dedos por la blanca piel de la chica. Estaba mudo, anonadado por aquello que parecía un sueño del cual no quería despertar.

Los ojos jade buscaron los ónix, y cuando los encontró pronunció su nombre con cariño.

—Sa-Sasuke... — se veía tímida, frágil e inocente.

Las mejillas del moreno se tiñeron de rojo cuando su corazón le reclamó ante la visualización de lo que era la versión linda de la imponente teniente, tener a una mujer como ella para él era de lo más maravilloso del mundo.

» Sí, reafirmo mi posición aquí como su esclavo, su juguete, su perra sí ella lo quiere.

Sus dedos curiosos despojaron de la primera prenda al Uchiha, lanzando el elegante saco negro hasta uno de los sofá de allí, él estaba inmóvil, dejando que ella continuara su trabajo.

Un botón, otro botón, la camisa blanca sería la siguiente en caer. La deslizó lentamente por sus fuertes brazos, dejando al descubierto los pectorales y el bien marcado abdomen.

Tragó grueso, su rostro ardía y moría de la pena, pero quería verse genial e imponente. La prenda se encontró con el piso y sus manos se pasearon extendidas por el pecho masculino.

Sasuke Uchiha ya era un hombre, sus músculos estaban más desarrollados que como ella los recordaba, ahora era 3 años más atractivo que antes.

Sakura se puso en puntilla, se acercó hasta el hueco entre su rostro y cuello, aspiró el aroma masculino antes de posar su lengua sobre el moreno, sintió como se erizó la piel de Sasuke por el contacto.

Luego, una ligera mordida. —Puedes tocar — susurró contra su piel.

Uchiha dejó escapar un gruñido de alivio y no se hizo esperar, sus amplias manos se posaron en los glúteos de la chica y comenzó a amasarlos con fuerza sobre la tela fina del vestido.

Ella dio un pequeño brinco ante el posesivo agarre, pero luego lo disfrutó. Sintió como Sasuke pegó sus cuerpos y el bulto pegó contra su vientre.

Joder, estaba así de duro y grande, casi gimió al imaginarlo entrar en ella.

Había algo que no le permitía disfrutar el momento por completo al Uchiha, y era su mente que comenzaba a atormentarlo con preguntas como: