Esclavo del amor [Secuela]

Capítulo 12: Inicio al Infierno

Capítulo dedicado a una colega y excelente escritora @ginmiller ❤️

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💋 AVISO: Contenido adulto.

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Un año...

Solo tenía menos de 365 días para darle fin a su propia familia y el tiempo pasaba demasiado lento.

¿Por qué había pedido un año?

No fue para despedirse, tampoco para prepar todo un plan, o para estar listo mentalmente, sino, para darle tiempo a Sasuke de prepararse, de terminar su servicio social y enfrentarse a lo que venía.

Su hermano menor tomaría toda la responsabilidad de la compañía, todo el peso caería en tan joven e inocente chico, mientras, él haría el trabajo sucio y lo protegería desde las sombras.

Creía firmemente que Sasuke podría escribir un destino distinto para el futuro de los Uchiha, piensa que solo él sería capaz de salvar lo que queda de la compañía y dejar de ser el objetivo de Akatsuki.

Y para eso, debía eliminar a los parasitos... Incluyendo a sus padres, y a todo aquel que llevara el apellido Uchiha.

—Izumi, espero que entiendas esto — dijo acomodando su corbata frente al espejo.

La chica yacía en la cama del hotel, cubriendo su cuerpo desnudo con las sábanas, mirando el reflejo de aquellos ojos ónix a través del espejo.

Desde el día en la playa, Itachi había dejado en claro sus intenciones con ella, y no, no era una relación romántica, sino, un trato donde la teniente aceptó ayudarlo a cambio de sexo.

Estuvo a punto de llorar, pero recordó que los militares no lloran sin importar las circunstancias... Estuvo a punto de rechazarlo, pero recordó que era un Dios en todos los sentidos, incluyendo en el sexo.... Y ¿Quién tiene una oportunidad así con su inalcanzable crush? Tal vez, solo ella, y en su interminable fantasía, conseguiría que Itachi Uchiha se enamorara de ella.

—¿Cuándo te irás? — miró a otro lado, temerosa de la respuesta.

El moreno sonrió mirándola a través del espejo —no te preocupes, estaré unos días más para pagar por tus servicios.

Su fina mano se apretó sobre las sábanas haciendo puño, no podía creer que estaba siendo parte de esto, estaba siendo utilizada y manipulada por el hombre de sus sueños, y hasta donde ella sabía, debía ayudar a Itachi a encontrar al verdadero jefe de Akatsuki, el que mueve los hilos desde el anonimato...

—Sí encuentras al verdadero líder... ¿Ya no tendrás que asesinar a tu familia?

Itachi se dio media vuelta para verla directo, su semblante serio y cruel la hizo estremecer y querer ocultarse arrepentida de su pregunta.

Él avanzó hasta estar al borde de la cama, de frente, la miró imponente desde su altura.
—Izumi, mírame — le ordenó con su masculina voz.

Su cuerpo vibró y la piel se le erizó en respuesta, la voz de Itachi era un estímulo sexual para ella, sus orbes castaños lo miraron por debajo de sus espesas pestañas con timidez.

—Sí logras encontrar al verdadero asesino de los cuerpos que estás analizando, salvarías a mi familia — una cálida sonrisa apareció en aquel atractivo rostro —y definitivamente... — se inclinó hacia ella para susurrar cerca a su oído —te convertiría en mi esposa.