Esclavo del amor [Secuela]

Capítulo 21: Consecuencias

💋 AVISO: Contenido Adulto, muy descriptivo que podría ofender, sorprender e incluso encontrar desagradable. LEER BAJO SU PROPIO RIESGO.

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Estaba sólo, siempre lo estuvo, lo sabía perfectamente pero, ¿por qué aún así dolía?

Todo estaba mal, desde el principio, desde que Madara Uchiha creó la compañía, ahora él debía cargar con los pecados de toda su familia.

Sus largos dedos se perdían una y otra vez entre las hebras de cabello oscuro. No encontraba la calma, no esta vez, siempre pareció un hombre sensato y sereno sin importar la situación, se mantenía firme y rara vez se equivocaba.

O eso era lo que él creía.

Akatsuki le había jugado una mala partida, su única misión era proteger a su hermano... Ahora la empresa familiar pasaba a segundo término.

» Itachi... aún no juegas tu última carta.

Por fin sus manos se detuvieron, la serenidad volvió y una sonrisa maníatica apareció seguida por unas resonantes carcajadas que hicieron eco en su departamento. 

[...]

—Una vez más — el vapor salió de su boca en un jadeo, su amplio pecho subía y bajaba por la falta de alimento.

—No, espera, ya perdí la cuenta de las veces qué... ¡Aahmmg! — mordió la almohada.

Él le apretó el trasero antes de volver a meterla por detrás. Y volvió a embestirla. No tenía suficiente de esto, y quién sabe cuándo volvería a tenerlo.

Su amada esclava había vuelto y está vez para quedarse, ella era su motivación ahora y por la cual luchará hasta ganar. Eso pensaba mientras la penetraba una y otra vez, marcando su propiedad.

—Sasuke, necesito descansar — jadeó, su rostro rojo y su delineado arruinado mientras lo miraba con el rabo del ojo.

Uchiha seguía en lo suyo, incapaz de detener el movimiento de sus caderas —voy a cogerte duro hasta que tu vagina tenga la forma de mi pene.

Sus manos se cerraron en puño sobre las sábanas, nada había cambiado y seguía siendo la esclava de Sasuke Uchiha, y no sabía si odiaba eso o realmente le gustaba. Mordió su labio inferior y se resignó a ser cogida duro por... ¿qué vez era? ¿Sexta? ¿Séptima? ¿Más de diez? No lo sabía, había perdido la cuenta después de la tercera ronda.

—Quiero ver tu cara — dijo con voz ronca mientras la volteaba frente a él como si no pésara nada y sin problemas la sentó sobre su regazo para volver a introducirse en ella.

El azabache era más vigoroso de lo que ella recordaba y casi no podía seguirle el ritmo, creía que en cualquier momento perdería la conciencia.

—Estoy a punto de... — la pelirrosa calló su boca con un beso. Entonces la fuente explotó dentro de ella mientras él la sujetaba con fuerza, enrollando su cuerpo desnudo con sus fuertes brazos.

Entonces todo se volvió obscuro, la ojijade se desmayó y su cuerpo se volvió flácido en los brazos del Uchiha.

Sasuke la sostuvo ahí, a horcajadas sobre sus piernas mientras se aferraba a su delicado cuerpo, la comisura de sus labios se elevó, se sintió ganador y orgulloso, seguro de que ya no la volvería a perder.

Después de unos minutos con delicadeza la tumbó a la cama y la arropó, sus pechos subían y bajaban con pesadez, se había quedado profundamente dormida.
Había tenido un día pesado sin mencionar las malas noches de desvelo.