Esclavo del amor [Secuela]

Capítulo 6: Tirano

El entrenamiento acuático terminó a las 21:00 hrs. Ambos chicos habían terminado molidos, la peli-rosa los había hecho saltar desde la plataforma de 10 mts., y nadar toda la piscina y volver a saltar una y otra vez. Incluso había subido con ellos y los había empujado con el pie en más de una ocasión, sin piedad.

«—¡De aquí no bajan más que saltando al agua! ¡Vamos, ranacuajos de agua puerca! ¡Más rápido! —» los motivaba dulcemente.

Sakura dio la orden de que fueran a sus dormitorios, en una oportunidad, lanzó una mirada cómplice a Uchiha, recordándole su encuentro a media noche.

(...)

Fue a su habitación ubicada en la torre oeste, donde los tenientes se alojaban, estaba ansiosa y nerviosa, ¿en qué diablos estaba pensando para citarse a escondidas con Sasuke? ¿Qué pasaría si algún guardia los descubría?

—No, Sakura, no hay vuelta atrás — cerró la puerta y recargó su espalda haciéndola bajar hasta sentarse, comenzó a morder sus dedos arrancando pedazos de piel muerta. ¿Qué se supone que haría?

Seducirlo...

¿Pero, cómo? Si ella caía ante su propio juego, su cuerpo reaccionaba y su corazón casi explotaba. Se puso de pie y palmeó sus mejillas dejando una marca roja en ellas. Sus ojos jade brillaron determinados y su entre cejo se frunció levemente.

—Lo harás, Sakura — caminó hacia la ducha —ahora tú tienes el poder — dijo para sí misma.

(...)

Uchiha daba vueltas en la pequeña habitación, mordiendo las uñas de su pulgares uno a uno. Mientras esperaba su turno en la ducha su mente comenzaba a desvariar en lo que pasaría en un par de horas más.

Porque sí, había sentido una conexión sexual con ella y ya no podía negarlo.

» Pero Sasuke, estás casado — le recordó su subconsciente a su actual estado mental.

Oh vamos, no va a pasar nada... Podía ofrecer dinero a la Teniente para que elimine los vídeos y prometer no volver a meterse con ella ni jugarle bromas pesadas.

Pero... Él era un virgen a sus 21 años, nunca lo había hecho, –no que él recuerde–, y su curiosidad y necesidad nunca han sido calmadas por su esposa.

» ¿Qué demonios está pasando contigo, Sasuke? — volvió a intervenir su subconsciente.

Lo estaba considerado, mucho peor, estaba afirmando que entre Sakura y él podría haber una aventura, seguro de que podía usar sus encantos con ella, pero inseguro en sí ella sería esa clase de chica.

Por fin se sentó en el borde de la cama, aún con sus pensamientos retorcidos y su mirada clavada en la nada. Él tenía la culpa de todo por haber jugado con fuego, sobornar a un militar con sexo o dinero era tan ruin como sonaba.

La puerta del cuarto de baño se abrió dejando ver al chico rubio con una toalla en la melena, sus pantalones cortos de ranitas que usa para dormir y su torso desnudo perlando el aguda de la ducha.

—La ducha está lis... — notó lo perdido en su amigo —¿Sasuke? — los ojos onix atendieron al llamado. —¿Todo bien?

Se puso de pie dejando escapar un suspiro. —No, tardas demasiado en la ducha, ¿qué demonios haces?

Las comisuras de los labios de Naruto se elevaron dejando ver una sonrisa pícara en su pervertido rostro. —Si no ayudas, no preguntes.

Uchiha arrojó violento la toalla que portaba en su hombro azotando contra la cara del Uzumaki. Éste se rió a carcajadas, amaba provocar así al orgulloso de su amigo.