Esclavo del amor [Secuela]

Capítulo 1: Sin recuerdos

Han pasado 3 años desde aquel trágico accidente, aún sigue sin recordar nada del lapso de tiempo que olvidó, y continúa viviendo su matrimonio falso con Karin.

Sasuke no puede entender, por qué ella lo rechaza y se escuda con la misma frase una y otra vez. “—Algún día me lo agradecerás, Uchiha —”.

Sabe de ante mano que su matrimonio es arreglado, puesto podrá haber perdido la memoria pero no sus emociones, y en efecto, no siente ningún tipo de atracción hacia ella, solo que como hombre necesita calmar su apetito sexual, y se le hace de lo más bajo recurrir a una aventura con sexoservidoras.

—Deberíamos divorciarnos — musitó —van a ser 3 años de casados, supongo que con eso bastará para que yo conserve la empresa.

Karin bajó la copa de vino tinto —no lo entiendes, no podemos divorciarnos hasta que:
1. Recuperes la memoria.
2. Encontremos a "esa" persona. — suspiró mirando la comida en su plato.

—¿Por qué siempre sales con lo mismo? Sí es tan importante, deberías decirlo — la miró fijamente desde el otro lado de la mesa, buscando los ojos ámbar.

Ella alzó la mirada frunciendo el entre cejo. —Me tienen amenazada, en cualquier momento yo, o mis seres allegados podrían morir — se levantó de la mesa azotando las palmas sobre ésta —¡Así que apúrate a recuperar tú maldita memoria y actúa por tu cuenta! — se fué, dejando la comida a medias.

Sasuke solo la siguió con la mirada hasta perderla de vista. Cuando se quedó sólo en el comedor, su mente le hizo las mismas preguntas una y otra vez, ¿qué está pasando?, ¿qué debe recordar?, ¿a quién debe encontrar?, y ¿quién y por qué está amenazando a su esposa? Bebió de su copa de vino tinto, el sabor fué más amargo que de costumbre.

A sus 21 años, era de los mejores empresarios, había comprado varias firmas de abogados y notarias, así mismo, haber llevado el control de la agencia de detectives y policías Uchiha, siendo el CEO, dueño del más del 60% de acciones.

Tenía posición económica y social, influencias en todo el país, era apuesto y cotizado por muchas mujeres, tenía una esposa de familia reconocida y además bella.

Parecía que lo tenía todo, pero se sentía vacío, suele humillar y tratar mal a quien sea, solo porque puede y es lo único que lo hace sentir bien.

Tras largos minutos de pensamientos, se levanta de la mesa sin haber terminado la comida, ha decidido encontrar la verdad por sí sólo, se dedicaría a investigar a escondidas sobre su pasado y a esforzarse por recordar.

Ni su madre, padre, hermano, Karin o Naruto, han dicho toda la verdad, siguen ocultando algo, y lo sabe, porque su misma esposa se lo ha estado insinuando, pero él, hasta ahora lo ha ignorado, creyendo que por "su propio bien" todos lo ocultan. Pero eso se acabó.

Se coloca su chamarra negra, toma las llaves del auto y sale de casa.

[...]

—Karin, no es justo que estés sufriendo esto, termina con todo de una vez — acarició la cabeza roja de la chica tirada en la cama.

—Sui, aúnque seas mi asistente personal y guardaespaldas, no puedes estar aquí — respondió con su rostro hundido entre las almohadas.

—¿Qué es esa verdad que esconden de él? — ignoró por completo lo que le dijo.

La pelirroja se alzó para verle a los ojos lilas —si queremos vivir, es mejor callar.

El peli-blanco frunció el cejo, no podía tolerar que algún canalla haya amenazado de esa forma a la mujer que ama, sus manos se empuñaron, se sentía impotente y su mente divagaba en alguna forma de sacarla de esto.