Esclavo del amor [Secuela]

Capítulo 22: Rompecabezas

Los días transcurrían con normalidad, pero para aquellos que estaban involucrados en el juicio los días eran efímeros, el tiempo los consumía y la ansiedad se hacía presente con cada hora que transcurría, eran pocas las pruebas que habían logrado conseguir y faltaban muchas piezas clave en el rompecabezas.

Sakura había solicitado sus vacaciones para tener el tiempo suficiente para trabajar en el caso, por suerte se las habían autorizado dado que nunca las había pedido desde que entró a la milicia, sus objetivos eran claros y no quería perder el tiempo, pero ahora las cosas habían cambiado, la vida del amor de su vida estaba en peligro, sí, recalco... EL AMOR DE SU VIDA.

—¿Esto es todo lo que tenemos? ¿Será suficiente? — miraba el desorden en el escritorio.

—Al menos para alargar el juicio, sí — apoyó su barbilla entre el índice y el pulgar, sus ojos verdes barrían de arriba abajo el tablero en la pared con hilos cruzados y alfileres.

—No creo que mi padrino pueda conseguir mucho tiempo solo con esto — arqueó su ceja rubia.

—La información que Sai nos dio solo es una parte de un rompecabezas del cual nos faltan infinidad de piezas, Naruto, nosotros debemos encontrar el resto de las piezas — dijo sin apartar la vista del tablero, de una foto en específico.

—¡Pero nos quedan solo dos días! — dio vueltas en la habitación mientras su ansiedad lo hacía mordisquear la uña del pulgar.

Sakura resopló y un mechón rosa se elevó de su frente —me estás contagiando tu desesperación, y así no podré pensar las cosas bien.

Él la miró un momento —tenemos que armar el rompecabezas para darle la información al abogado que representará a Sasuke en el juzgado.

Una de las cejas rosas se elevó —A todo esto, ¿por qué él no nos está ayudando?

—Mi padrino Jiraiya dijo que es riesgoso involucrar a más personas, dado que es el abogado defensor debe mantenerse al margen y ser la distracción, así el enemigo bajará la guardia creyendo que él no está investigando a fondo el caso — se encogió de hombros.

—Tienes razón, es una buena cortina de humo — meneó la cabeza —lo importante por ahora es conseguir más tiempo con pruebas para que el juicio se extienda y se abra otra carpeta de investigación.

—¿Tienes alguna idea de cómo probar que Akatsuki tiene mucho que ver en esto? Saberlo nosotros no es suficiente prueba ante un tribunal, ¡vaya que ni testigos somos! — dijo exasperado.

La pelirrosa tomó los papeles de la mesa y releyó unas líneas, asegurándose de memorizar cada una de ellas.

—Aquí dice que hay registros y pruebas de que han sido partícipes de varios delitos, entre ellos: secuestro, agresión, extorsión y homicidio. Sin embargo, no han podido atraparlos, es como si desaparecieran — azotó los papeles en la mesa —más allá de eso, siempre salen librados, cuando son acorralados siempre logran escapar. Prácticamente se pasean libremente por el mundo.

—Es más que claro que tienen conexiones con altos mandos de la policía, ¡ellos son quienes los dejan escapar!

Sakura asintió —Danzo es prueba de ello, según el reporte verbal de Sai, él hablaba mucho a solas con Uchiha Itachi.