°♪°
Lo que podría pasarme si mi abuela me encuentra en una situación tan bochornosa he indignante-según ella-pasa por mi cabeza como un cortometraje a color y en alta definición. Casi puedo imaginarme rezando todas las mañanas y fingiendo que amo a los niños en una congregación.
Mis temores se apaciguan cuando una curiosa Inuyasha nos observa, quizás sea el cansancio por la follada tan intensa que acabo de recibir, pero casi puedo sentir como me juzga con su mirada-no me mires así perra maldita-estoy en esta cituación por su maldito hábito de correr con demencia por las calles. La perra se da la vuelta y sale de mi habitación haciendo que suelte todo el aire que contenía. La pequeña sensación de alivio se va tan pronto como apareció cuando recuerdo que tengo la polla de un tipo que bien podría ser el diablo metida hasta lo más profundo de mi ser.
Sus dedos se ciñen a la carne de mi sintura a medida sus dientes se hunden con lentitud en mi cuello-para, para, para-mis súplicas son apenas escuchadas cuando su agarre se suaviza y saca con lentitud sus dientes sacándome un jadeo en señal de protesta. Su lengua se pasea por el lugar en donde anteriormente sus dientes se encontraban y yo me mantengo quieta mientras mi cerebro procesa como una computadora del noventa y siete cada uno de los sucesos que han pasado desde anoche.
-Mi preciosa Holly-murmura sobre mi oreja-aunque me pérsibo que lo que creía un castigo a sacado tu fiable a interior y la ha llevado al extasis, tus energías son limitadas y no pretendo abusar de ti en un estado de inconsciencia.
Pero será hijo de puta.
Los dientes me rechinan ante sus absurdas palabras y cuando me preparo para insultarlo con todas y cada una de las soecidades que se me cruzan por la cabeza, soy interrumpida cuando su miembro sale de mi; entorno los ojos mientras el me estrecha contra su pecho por un momento creo que va a quedarse así pero pasa todo lo contrario cuando detrás de mí se pone de pie y toma mi cuerpo con delicadeza. Son milésimas de segundo en las que me encuentro en sus brazos, pero me doy cuenta de que realmente soy diminuta a su lado cuando me aprieta contra su cuerpo y me deposita en la cama con la mayor de las delicadezas.
Delicadeza.
¡Y una reverenda mierda!
El enojo me llena por completo y terminó por estrellar la palma de mi mano contra su mejilla-«duele»-su perfecto rostro no recibe el más mínimo daño y me observa con un atisbo de molestia mientras me muerdo la lengua para evitar soltar un chillido por el escosor que me produce haberle dado una bofetada.
-Preciosa Holly, creía que era de las mejores de tu clase. Entonces, ¿no conoces el concepto de castigo?
Voy a responderle con la primera burrada que se me cruza por la cabeza, pero el toma mi mano-Dios, se que no soy la persona más debota, pero ayuda a esta pobre idiota-acerca sus labios a la palma de mi mano y deja un beso en ella.
Ah.
El rubor me sube desde la parte baja de la espalda hasta las mejillas demostrando que ese simple gesto me tomó por sorpresa, así que; simplemente hago la promesaas estúpida que se me pudo ocurrir o quizás con la que debí haber iniciado antes de que el estómago comenzará a darme señales de una posible etapa de estreñimiento.
-¿Quien eres?
Mi pregunta hace que despegue sus labios de la palma de mi mano y una so risa se le dibuje en la comisura de los labios-tiene una sonrisa preciosa-es como si mi ignorancia le causará gracia y cuando esta a punto de responder escucho los pasos de quien estoy segura esta vez si es mi abuela acercarse a mi habitación.
-Mierda-salgo de la cama con rapidez y me lanzó al suelo rebuscando en mi cajón una de mis pijamas para evitar camuflar que acabo de resibir el que a sido el mejor sexo de mi vida.
Me pongo la pijama a toda prisa y cuando siento a mi abuela cerca, cierro la puerta de mi habitación y me lanzó a la cama, cuando estoy a punto de cubrirme hasta el copete con la cobija observó al enorme tipo arrodillado junto a mi cama-se acabó-debería comenzar a empacar y vivir resignarme a una vida como monja. Salgo de la cama y tiro de él con rapidez.
-Holly-mi abuela toca la puerta y todas las alarmas se activan en mi cabeza-Holly, ya son las seis despierta.
Lo empujó como puedo dentro de mí armario mientras el me observa con gesto de escrutinio.
-Quedate aquí, por favor-el niega y yo recurro a mi última carta-te prometo besarte siempre que me lo pidas si te quedas aquí.
Mis palabras surten efecto y el enorme, aterrador y atractivo sujeto se queda quieto mientras yo cierro la puerta. En cuanto lo hago mi abuela abre de un tirón la puerta y solamente atino a lanzarme a mi cama boca abajo.
-Holly Hopper, ¿Que haces?-el entrecejo de mi abuela se frunce.
-Buenos días abuela, pues, yo, solo estaba buscando mis shorts cortos.
El entrecejo de mi abuela se frunce y niega mientras aún se mantiene en el arco de la puerta.
-Hoy vendrá el padre a conversar contigo, date una ducha y ponte un vestido-asiento repetidas veces mientras mi abuela vuelve a cerrar la puerta de mi habitación.
El corazón me retumba el los oídos y casi puedo sentir como mi temperatura vuelve a la normalidad con demasiada lentitud. Saco los pies de mi cama y camino hacia el armario para abrilo con delicadeza esperando que todos los eventos recientes solo sean parte de mi imaginación.
Pero el está allí.
Sus brillantes ojos rojos se pasean en mi cuerpo y una sonrisa se dibuja en sus labios cuando me ve.
-Quiero un beso-dice con inocencia.
Y a mi me rechinan los dientes cuando se que nada a sido parte de mi imaginación.
🍾🍾🍾🍾🍾
¡Lo hice, al fin actualizó dos historias diferentes!
No se ustedes, pero creí que no iba a poder XD
En fin, comentenme si les gusta o no les gusta y BAÑENSE.
Los quiero.
Andrea 👽🔫
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ARDEN
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