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°♪°

Los dedos de Arden aprietan mis mejillas con una dureza que resulta imperceptible mientras hace que le mire directamente a los ojos. Si no se hubiese tomado el tiempo apretar mis enrojecidos labios y adoloridos—debido a la actividad reciente—contra los suyos, podría ser agradecida, pero las piernas comienzan a dolerme. Su boca se aprieta contra la mía, envolviendo mis labios completamente y cuando su lengua vuelve a invadir mi cavidad bucal hace que mi mente se replantee la necesidad de tener un poco de movilidad en las piernas. Su boca se separa de la mía y se las ingenia para hacer que deje de estar de rodillas me tumba en la cama y al contrario de lo que esperaba—no me da una de las mejores folladas de mi vida—si no que, se tumba junto a mi y me acoge entre sus brazos con una facilidad casi planeada.

—¿Que se supone que haces?—digo con frustración, porque no esta follandome, esta mimandome. Su enorme mano me brinda caricias en la parte baja de la espalda.

—Quédate quieta—su reprimenda hace que me sienta pequeña—necesitas mi calor.

—¡Calor! Arden, estas helado—le siseo cual serpiente con molestia—suéltame.

—Voy a ponerte de rodillas y hacer que me chupes la polla las siguiente seis horas si no te quedas quieta—me sonrojo y dejo que su fría temperatura me queme la piel.

—Chuparte la polla no es tan malo—suelto de mala manera mientras Arden deja escapar una risita—es más un premio.

—Hacer que te duela la mandíbula no es un premio precisamente cielito—guardo silencio cuando me siento lo suficientemente cansada como para no continuar con la discusión.

Arden tira de las cintas del vestido dejándome respirar y cuando siento que su cercanía comienza a molestarme, la monja en la que mi abuela se a esforzado en convertirme se retuerce y hace que le mire con molestia.

—Quiero ir a mi casa.

—Estamos en casa cielito. Entre más pronto comprendas eso, más fácil será ti estadía aquí—intenta tocarme la mejilla pero le doy un manotazo que hace que los ojos le brillen durante unos segundos por una rabia pura y concentrada—me temo Holly que no es muy razonable.

Aprieto los labios y niego—no, tu no eres razonable, ¿Que quieres de mí? ¿Porque no me matas y dejas de fingir que quieres una mascota?

Le colmo la paciencia lo suficiente como para que su mano vaya a mi cuello y me haga caer de espaldas en la cómoda cama, su rostro queda cerca del mío y el familiar dolor en mi pecho comienza a hacerse presente.

—Eres mi pareja Holly, esperaste toda tu vida para conocerme y yo espere miles de vidas que tu existencia fuera posible—su boca acaricia la mía sin llegar a besarme—así que cielito, me temo que no eres una mascota ni un juguete. Matarte solo implicaría mi desaparición de la existencia y créeme nadie quiere eso—arrastra las palabras, como si quisiera que se me quedarán grabadas en la mente.

—Tatuate este momento cielito—sus ojos conectan con los míos y su mano libre preciona brevemente mi pecho brindandome alivio—o yo voy a encargarme de hacerlo.

Soy estúpida desde que tengo uso de razón. Si me suelta y me da la oportunidad de correr lo suficiente lejos y escapar de su presencia lo haría sin dudarlo un solo segundo, pero soy estúpida así que disfrazo todo el tema que me causa y levanto mi cabeza para hablar lo suficientemente cerca de su rostro.

—Tócame un solo cabello y te prometo que voy a hacerte beber toda el agua bendita que mi abuela esconde detrás del lavado—el gesto de su rostro es displicente y solo consigue irritarme.

—El agua bendita no me hace nada dulce Holly—mi amenaza es estúpida, pero consigo que me tome enserió durante unos segundos.

—Pero si mi naturaleza es lo suficientemente contagiosa, vas a tener un perdurable dolor de estomago—me relamo los labios como si hubiera conseguido una victoria por soltar esta estupidez—y al menos para mí, ver tu rostro con líneas de dolor va a resultar placentero.

La sonrisa que se deslizaba por sus rojizos labios se deshace y es sustituida por el familiar brillo de enojo en sus ojos carmesí. No dice nada, su rostro se mantiene sereno y hace que en respuesta todo mi cuerpo se ponga tenso y mi gesto a la defensiva. 

—No juegues conmigo Holly—amenaza.

—No finjas conocerme Arden—reprocho.

Solo es perceptible por unos segundos, pero puedo notar como la sorpresa en sus ojos se hace presente y solo por unos breves segundos, me permito saborear una victoria que es inexistente. Arden suelta mi cuello con lentitud, luego baja su boca a la altura de mi clavícula y muerde mi cuello ocasionandome una reacción similar a la primera vez, solo que esta vez consigo mantenerme despierta y describir el molesto proceso que es tenerle pegado a mi cuello. La humedad de sus labios, el filo de sus dientes y la molesta manera en la que parece no tener suficiente de un sufrimiento que decido privarle de ver.

—Me temo cielito, que la negociación se a terminado—su lengua va desde la curva de mi oreja al área mordida—acepta tu destino junto a mi, es más fácil que fingir que perteneces a las vanalidades de la humanidad.




SIN CORREGIR.

¡Feliz año nuevo! 🎡🧨🎎🎊🎄🎋🎉🧧¿Cómo están? ¿Cómo llevan el primer mes del año?

Aquí está mi primera actualización del año debido a que he tenido unos problemas con Susurrale al Alpha, así que espero que les guste un poco de Arden.

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SIGANME, es gratis xd

Dea ♡👽

ARDENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora