《 012 》

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Había pasado una semana desde la primera clase de Defensa Contra las Artes con Harry y Bella tenía que decirle al azabache que había hablado con sus padres, pero no lograba encontrar el momento adecuado ya que al parecer estaba hasta el cuello con los deberes atrasados y los entrenamientos de Quidditch.

Afortunadamente una tarde lo encontró en la Biblioteca con Hermione y Ron estudiando, se acercó a ellos con paso lento repitiendo en su mente las palabras adecuadas para decirle a Harry lo sucedido. Pero a veces no todo sale como lo esperamos ¿O sí?

–Harry, ¿Podemos hablar? —Bella se había acercado a la mesa en donde estaba el trío de oro, los tres amigos se miraron entre sí y Harry asintió. Ambos se alejaron un poco para poder hablar.

–Dime, ¿Qué pasó?—le preguntó el de anteojos, Bella respiró hondo antes de comenzar a relatar.

–Es algo complicado de decir, puede que no me creas al principio pero es importante que me escuches atentamente hasta que termine—Harry movió su cabeza aprobatoriamente—Bien, hace un tiempo, antes de entrar a Hogwarts comencé a tener como especie de sueños, visitas, visiones de gente que ya no..ya no esta en este mundo, tú me entiendes. Con el tiempo las visitas fuero más recurrentes y generalmente son de personas cercanas a mis amigos o familia. —pausó sus palabras hasta poder continuar—Tú te preguntaras "¿Y Que tengo que ver yo con todo esto?" pues, en cortas palabras hablé con..tus padres.—Bella miró expectante a Harry esperando su reacción.

–¿Qué tu qué? —le preguntó el azabache con confusión sin poder creérselo, incluso tomándoselo como una broma—Mira Isabella si es una broma déjame decirte que es una mala broma de muy mal gusto, sabes que el tema de mis padres es delicado para mí.

–¿Tu me crees tonta? Por supuesto que lo sé, Jamás bromearía con algo así —le repuso ceñuda la rubia—Además te estoy diciendo la verdad, si quieres puedes comprobarlo con el profesor Dumbledore, él es el único que lo sabe. Hablé con tus padres, no sé como lo hice pero creo que yo los llamé, es raro, cada vez descubro cosas nuevas.—Harry dudaba en si creerle o no.

–Bien, perdóname. Es difícil creer algo así, más si se trata de mis padres.—Bella lo miró como si hubiera dicho la estupidez mas grande del mundo—¿Que pasa?

–A ver Harry, te enfrentaste con un bendito basilisco a los doce años que ni en un millón de años una persona normal pensaría que si existiesen pero ¿No me crees cuando te digo que hablé con tus padres? —preguntó la rubia incrédula.

–Pues si, como te había dicho antes es aun más difícil si se trataba de mis padres.—le respondió Harry.—

–En fin, el tema es que hablé con ellos y me enviaron un mensaje para ti.—Harry la miró expectante—Lily Potter me dijo que tu jamás estarás solo, tus padres están muy orgullosos de ti, que eso no cambiaría y créeme Harry, vi el orgullo que ambos tenían de ti, el amor que ambos te tiene jamás cambiará y que estarían junto a ti siempre, pase lo que pase.—el de anteojos mantuvo una mirada neutra hasta que hubo terminado.

Sin decir palabra alguna este se alejó de ella dejándola sola, Bella se quedó unos minutos parada para luego reaccionar y marcharse de la Biblioteca bajo la mirada del azabache.

( ••• )

Durante las semanas siguientes resultaba imposible escoger una noche a la semana para las reuniones del ED debido que Harry tenía que adaptarse a los horarios de entrenamientos de los equipos de Quidditch, además que algunos tenían la sensación de que alguien los observaba y había esa desconfianza mutua entre algunos estudiantes por si llegaban a delatarse entre sí.

Hermione Granger no tardó en inventar un método muy discreto para comunicar las siguientes reuniones del ejercito de Dumbledore, ya que resultaba muy sospechoso que varios estudiantes de todas las casas se hablaran entre sí muy a menudo. La castaña entregó una de estas monedas a cada uno de los miembros del Ed.

𝑹𝑬𝑨𝑪𝑯𝑰𝑵𝑮 𝑰𝑵 𝑻𝑯𝑬 𝑺𝑻𝑨𝑹𝑺    ཻུ ⸙͎ -𝐋𝐮𝐧𝐚 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐠𝐨𝐨𝐝 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora