𝙺𝚗𝚘𝚌𝚔 𝚔𝚗𝚘𝚌𝚔 - ☾︎Kookmin☽︎

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No fue su intensión...

Hubo un serio malentendido en la universidad: Jungkook había sido grabado besando a una chica. Le mandaron el vídeo a Jimin y eso le indignó demasiado, no entendía qué podía Jungkook verle a esa plana de labios delgados teniendo todo un Adonis como pareja, el ego era una de sus armas de doble filo desde siempre.

—¡Jimin ya te dije que todo fue planeado en mi contra! — Insistía el castaño ante el enojo de su rubio.

—¡No me vengas con esas tonterías, que bien a gusto te veías besando a esa zorra! — Reclamó el chico nuevamente.

—¡Mi amor por favor! ¡Nunca te engañaría! — Añadió Jungkook tomando los brazos del contrario pero este le apartó.

—¿Enserio?— Preguntó Jimin retóricamente sin esfumar su enojo.

—Por supuesto que no. Sabes que ya no me gustan las mujeres ni otros hombres. Solo me gustas tú y te amo a ti. — Dijo el más alto buscando la mirada de su pequeño.

—Ajah. Podría creerte si no tuvieras historial de bisexual promiscuo. — Atacó nuevamente el rubio.

—Eso ya es pasado, Jimin, por favor. — Dijo un poco cansado de la actitud de su novio.

—El pasado siempre ha sido tu problema, Jungkook, ¿o quieres que te recuerde cómo reaccionaste por dos días cuando recibí un piropo que ni entendí de quién sabe quién?— Sacó en cara el rubio y Jungkook volvió a enojarse por aquel hecho.

—¿Y cómo querías que reaccionara? ¿Feliz de saber que alguien más te mira de otra manera? No cuentes con eso. Ahora deja de gritar.— Respondió con simpleza el castaño tratando de no agrandar el problema.

—Si no me doy cuenta no interesa, siempre me dices eso, por lo que no interesó. ¡Fuiste detenido por casi masacrarlo y te quejas de que yo te esté gritando! Pero esto, Jeon Jungkook— Mostró su teléfono con el vídeo en repetición —Estabas muy consciente de lo que hacías. — La voz quebrada avisaba del posible llanto próximo.

—Por favor Jimin, no exageres tanto. Te juro que no fue nada. Yo no voy coqueteando por la vida como lo haces tú inconscientemente a ojos de los demás. Ya sé que eres coqueto sin serlo aparentemente con querer y lo soporto a duras penas, pero mi paciencia igual tiene un límite. — Soltó el castaño y Jimin lo miró indignado.

—¡Pues si tan suelto y coqueto soy y no puedes soportarlo, la puerta es bien ancha para que te vayas bien a la mierda! — Explotó Jimin y Jungkook llegó a su límite.

—¡Y eso haré! ¡Por ti ojalá y de camino me muera, ¿verdad?!— Exclamó el castaño y Jimin se sorprendió de lo extremo que podía ser su pareja.

El rubio no contestó pues ya estaban suficientemente hundidos como para seguir peleando. Jungkook caminó hacia la puerta del departamento de los padres de Jimin y apenas tocó la manija, pensó lo que debía decir como último.

—Jimin. Te amo. — Soltó a las espaldas del nombrado y salió del departamento.

Jimin era complicado y eso se sabía de antemano, pero estaba tan inmerso en el amor constante con Jungkook que no le importó la mierda de vídeo que le mandaron y después de unos segundos salió corriendo en busca de su amado. Ninguna pelea era lo suficientemente fuerte para perder los estribos de esa manera. 

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A pesar de estar pendiente de cómo les rompería el cráneo a los hijos de perra que provocaron esa maldita e innecesaria pelea, iba atento a lo que pasaba en la calle como un peatón responsable. Pues solo faltaba algún accidente para que fuera el peor día de su vida.