𝙺𝚗𝚘𝚌𝚔 𝚔𝚗𝚘𝚌𝚔 - ☾︎Kookmin☽︎

XIII

Ni una caminata logró despejarlo un poco.

Jin llegó a su departamento cerrando la puerta con lentitud y apoyándose en ella con los ojos cerrados tomando aire para poder actuar como siempre frente a Jimin.

—¿Te sientes bien, Hyung?— Preguntó Jimin haciendo que el mayor abriera los ojos de golpe encontrándolo con un cuchillo en la mano por lo que inmediatamente se lo quitó.

—¿Qué estabas haciendo con esto?— Preguntó intentando no molestarse, pero estaba demasiado sensible y no pudo evitarlo.

—Solo estaba preparando la cena...— Contestó el menor con las manos elevadas al ver el ánimo de su mayor.

—Ah, perdón. Demoré demasiado.— Se excusó el rubio mayor.

—¿Y tu compra?— Preguntó Jimin viendo las manos vacías de su amigo.

—... No encontré lo que buscaba y busqué por muchos lados, por eso me demoré mucho.— Inventó con rapidez el contrario.

El pequeño rubio no estaba convencido de lo que el rubio mayor le decía, pero viendo que su humor no era muy bueno, prefirió no atosigarlo con preguntas o podría incomodarlo y no quería pasar momentos malos.

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—¿Hyung, seguro que estás bien?— Preguntó Jimin al ver que Jin no comía con tanta alegría como siempre.

—Sí. Solo... No sé...— Ya el mayor no tenía idea qué inventar para el contrario.

—¿No prefieres decirme qué te pasa?— Sugirió el pequeño mirándolo directamente a los ojos.

—Solo que... Pasé frente a un restaurante... Y el menú del día eran brochetas de cordero... Y entonces me acordé de cuando Jungkook me pedía que se las preparara... Y me dio nostalgia...— Relató con lentitud. No era exactamente lo que pasó, pero esa era una anécdota real, por lo que no estaría mintiendo completamente.

No recibió una respuesta verbal de parte de Jimin, pues el rubio se hallaba sonriendo enternecido tratando de controlar con talento en que las emociones se quedaran en solo nostalgia y no pasaran a la tristeza.

—¿Lo extrañas mucho?— Preguntó Jimin con voz suave.

—Demasiado...— Contestó Jin mirando su comida intentando no llorar, pues eso de haber visto a Jungkook pero saber que realmente nunca lo vería de nuevo le afectaba muchísimo más, ya que creyó que el chico se había ido en paz al haber luchado lo más que pudo, pero verlo sufriendo por algo que ni siquiera él sabía era muy duro.

Jimin se levantó y rodeando la mesa, abrazó a Jin brindándole su apoyo para que así el rubio pudiera llorar en paz, cosa que hizo en silencio; eso de haber visto las dos caras de la moneda le pesaba demasiado y cargarlo solo era muy complicado.

—Podemos ir a dejarle flores mañana si quieres...— Propuso Jimin con un debate mental, pues no le agradaba para nada la idea de ir al cementerio aun, no creía que lo necesitaba ni nada... No se sentía preparado.

Jin simplemente asintió limpiando sus lágrimas con sus dedos y restregando su nariz con su muñeca.

—Perdón por eso, Jimin, hoy estoy más sensible de lo normal.— Expresó el mayor.

—No hay problema... Aun es un tema que duele y es comprensible... Han pasado solo cinco meses... Es muy reciente.— Comprendió el más bajo.