- Papá -le digo al mencionado- ya me voy a estudiar. Adiós -le di un beso en la mejilla, pero me detuvo sosteniendo mi muñeca.
- Colette... -él tomó aire y lo soltó como dándose aliento a sí mismo- hoy debemos hablar en la cena.
- ¿Muy bien? -dije con duda y me dirigí a la escuela, no sin antes darle otro beso en la mejilla a mi papá. Mis mejores amigas: Cindy y Maite, me esperaban. En cuanto llegué, las tres fuimos a los pasillos del establecimiento.
- Oye Colette -llamó mi atención Cindy- ¿ya te contaron que viene un nuevo estudiante? ¡Y estará en nuestro salón!
- No, no me había enterado -dije con simpleza- ¿qué hay de especial en eso?
- Que es un chico -agregó Maite- ¿será guapo?
- Am... ¿Tal vez? -sonreí de lado.
- ¿Será más alto o más bajo que nosotras? -preguntó Cindy.
- Supongo que mas alto... -murmuré.
- ¡Ay, qué emoción! -exclamaron al mismo tiempo.
- Ustedes en serio que son bastante extrañas -dije entre risas- un chico nuevo no es la mayor cosa, además, siempre se emocionan con los nuevos que vienen y al final resultan no ser como se lo esperaban.
- No digas tonterías... -dijo Cindy medio ofendida- mira a Colt cuando llegó...
- Es un narcisista.
- ¿Y qué hay de Brock? -dijo Maite.
- Solo se preocupa por los videojuegos.
- Pero te caen bien -dijeron de nuevo al mismo tiempo.
- Sip, a pesar de ser medio tontos, me parecen asombrosos y me caen súper bien. Claro que solo como amigos -saqué de mi casillero unos cuadernos y lo cerré de inmediato.
- Colette... ¿Puedo guardar algunas cosas en tu casillero? Es que ya no caben en el mío -me preguntó Maite.
- ¡Nunca! -exclamé asustándolas- digo... Am... -tosí un poco- es que no puedes porque... Mi casillero tiene muchas cosas personales...
- ¿Ok? -me dijo con duda.
- Mejor vamos a clase -murmuré y ambas me miraban extraño, pero al final asintieron.
Nos sentamos en el lugar de siempre: Cindy a la derecha de Maite y Maite a mi derecha; el profesor no tardó en llegar también.
- Muy buenos días, alumnos... -inició hablando- hoy tenemos un nuevo compañero de clase -Maite y Cindy se miraron emocionadas y yo rodé los ojos. Regresé mi mirada a mi libro de recortes, que nunca ando sin él, y empecé a decorarlo un poco-, pase... Joven Miller.
Los pasos del chico fue el único sonido que se escuchó en todo el salón de clases, miré de reojo y pude notar que muchos estaban boquiabiertos, me extrañó ver sus reacciones y por ende, levanté la vista mirando a Cindy y Maite, quienes estaban sonrojadas y sonriendo como bobas.
Me reí un poco por su reacción y miré al frente notando al muchacho. Tenía el pelo negro, un ojo cubierto por el mismo y vestía como un gótico, y le daba como aires de misterio y chico malo.
Ambos cruzamos miradas por unos segundos y no le presté mucha atención que digamos, volví a mi diario y continué con lo que hacía.
- Puede empezar presentándose, joven Miller -levanté mi ceja prestando algo de atención y él suspiró.
- Me llamo Edgar Miller... Y supongo que solo eso... -el profesor asintió dedicando una sonrisa amable.
- Su nuevo lugar será... -el profesor miró hacia todos lados- en ese asiento vacío de por allá, a la izquierda de la señorita Colette.
- Qué suerte tienes -me susurró Maite al oído. Rodé los ojos restando importancia al asunto y seguí con lo mío.
Tan pronto se sentó junto a mí, dejó su mochila en el piso y la clase empezó.
La clase fue de lo más aburrida como siempre, bostecé unas cuantas veces y traté de prestarle atención al profesor Poco, pero la verdad es que la música no es mi fuerte.
Terminando al fin las clases y todos los períodos, me fui a casa sola como siempre porque Maite y Cindy vivían muy lejos de mi casa. Papá no estaba, pero eso era común para mí, ya que al trabajar en ventas se trabaja casi que todo el día.
La noche no tardó en llegar y papá de la misma manera. Ya tenía lista la cena, así que preparé la mesa para ambos y nos sentamos.
Se veía nervioso y fue entonces cuando recordé que me quería decir algo importante. Evadí el tema por unos minutos hasta que por fin lo dije:
- ¿De qué me querías hablar esta mañana? -papá se puso mas nervioso y aclaró su garganta.
- Bueno... Es sobre un tema... Bastante importante y... Y... Diferente...
- Puedes contarme lo que sea -hablé con sinceridad y puse mi mano sobre la suya- lo que sea...
- ¿Lo que sea? ¿Me lo prometes?
- Sí, te lo prometo... -sonreí amablemente y él me devolvió la sonrisa, tomé mi cuchara y di un bocado esperando que papá me contestara.
- Está bien... -respiró profundo y me miró sonriente- es que tengo una cita -me dijo con una sonrisa y un sonrojo haciendo que me atragante con mi bocado de comida y empiece a toser.
- ¡¿Qué?! -exclamé cuando dejé de toser- ¡¿cómo que una cita?!
- Es que hace unos días... Conocí a una mujer, se llama Violette, y por fin me animé a preguntarle si quería salir conmigo -empezó a explicar.
- Pero se supone que tú y mamá eran el uno par el otro... -dije desesperadamente- incluso escribí un fanfic de ustedes dos -le mostré mi diario con su nombre y el de mi mamá- ¿lo leerás, verdad?
- Ah... ¿Sí? -me sonrió de lado- entonces... ¿No hay problema con que salga con Violette?
- ¡Por supuesto que lo hay papá! -salí corriendo del comedor y me encerré en mi habitación.
Papá no tardó en llegar y tocó la puerta, no lo dejé pasar y empezó a hablar detrás de la puerta:
- Yo también la extraño... -mis ojos empezaron a arder- pero también quiero volver a sentirme querido...
- ¿No soy yo suficiente? -pregunté ya con mi voz medio desgarrada.
- Sí pero... Tú me entiendes, además dijiste que podía decirte lo que sea -sentí una lágrima se deslizaba por mi mejilla.
- Sí, pero no eso... -me mordí el labio aguantando un sollozo, pero al final lo dejé salir y dejé que papá entrara a la habitación.
- No lo voy hacer si no quieres... -dijo con desánimo y ahí me di cuenta de mi error.
- Tienes derecho... -murmuré y me miró confundido- tienes derecho a amar si lo deseas -me limpié los ojos y me puse de pie- así que esa cita no será como cualquier otra cita, será la mejor que Violette haya tenido en su vida -me miró un par de segundos, pero me sonrió ligeramente al final.
- Hagamos lo que dices entonces.
Ok, ok, ok... Mis hermanos lo dicen y lo acepto.... El Edgar x Colette es mi droga :v
Joselyn: más que droga adicción, no mms
Jessica: sip :/
Sí, sí... Pero ta bien :v ¿quién no tiene una adicción hoy en día? :v
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Hermanastros (Edgar x Colette) [BS]
Fanfiction¿Qué harías? ¿Qué harías si te enamoraras de tu hermanastro? Una pregunta que tal vez suene incesta, pero a la vez no suena tan mal... O eso creo. Mi historia de amor comienza con una cita.. Nota: si no te gusta el Edgar x Colette no es necesario q...