CAPITULO 1. El regreso a Hogwarts

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Era el primer día de septiembre, por todo pasillo de la majestuosa escuela de magia y hechicería, Hogwarts, se escuchaban las voces de los chicos que regresaban a clases contando como había estado su verano. En la puerta se podía ver que entraba un chico de unos 16 años, bajo de estatura para su edad, con la cabellera color azabache y despeinada, era Harry Potter. Acompañado de sus mejores amigos Ronald Weasley y Hermione Granger, Harry se abría paso por la multitud de gente que se encontraba allí.

Pocos minutos después, en esa misma entrada, resplandecía una cabellera rubia. Aquel chico portaba una túnica que tenía una serpiente bordada en el pecho, era Draco Malfoy, quien no perdió la oportunidad para molestar a Harry.

-Vaya Potter, ¿Qué tal tus vacaciones con tus asquerosos tíos muggles?

-No puedes esperar ni un día para volver a abrir la bocota, ¿eh Malfoy? – dijo Ron enfadado.

-La cosa es con él, Weasley, ¿o qué? ¿no puedes defenderte solo, Potter?

Harry toma del brazo a Ron ignorando a Malfoy y lo aleja de él.

-Solo ignóralo, Ron. Estoy acostumbrado a sus estúpidos comentarios – dijo Harry con un suspiro de cansancio – Mejor vamos a la sala de Gryffindor a acomodar nuestras cosas ¿ok?

Los chicos caminaron hacia Gryffindor en donde ya se encontraban Neville Longbottom, Dean Thomas y Seamus Finnegan, quienes estaban acomodándo las cosas de sus baúles. Hermione se dirigió a su habitación y los chicos se quedaron bien acomodados en los sillones rojos platicando de todo lo que les había pasado.

Al día siguiente bajaron a su primera clase, herbología, Harry odiaba esta clase porque tenían que compartir el aula con Slytherin, y eso significaba aguantar los comentarios de Draco Malfoy. Como era de costumbre, Malfoy venía acompañado de sus amigos Crabbe y Goyle, parecían aburridos hasta que vieron entrar a los alumnos de Gryffindor. Al parecer ellos eran su mejor distracción. Harry miraba a Draco al otro lado del invernadero, veía como Draco disfrutaba estropear el trabajo de Neville, parecía que se divertía mucho, pues en la hermosa cara de aquel chico rubio se iluminaba una sonrisa que apenas dejaba que sus ojos se abrieran, Draco lo sorprendió mirándolo, Harry rápidamente apartó la vista y bajó la mirada a su trabajo, en la cara de Draco se formó una pequeña sonrisa, y continúo trabajando. Al término de la clase, Harry salió corriendo para evitar que Malfoy le hiciera preguntas acerca de lo ocurrido en clase. Iba tan rápido que chocó con un chico, tirando sus gafas y los libros que traía en los brazos; intentaba encontrar sus gafas con las manos y escuchaba que el chico con el que había chocado le pedía disculpas por lo ocurrido. El chico notó que Harry buscaba sus anteojos así que se los acercó, Harry logró levantarse y pudo ver de quien se trataba, era Cedric Diggory un apuesto chico de Hufflepuff.

-Lo lamento mucho. No vi que venías tan deprisa- dijo Cedric mientras sonreía y le entregaba a Harry los libros que le había tirado.

Harry sintió como todo el estómago se le revolvía y como sus mejillas se iban encendiendo de poco en poco.

-No te preocupes, fue mi culpa. No debía ir tan rápido- dijo Harry mientras tomaba los libros- Muchas gracias- Harry parecía muy nervioso. Del otro lado del pasillo, Draco Malfoy observaba lo que ocurría. Apenas tomó los libros, Harry salió corriendo de ahí.

¿Qué era lo que había pasado?, ¿Por qué se había sentido de esa manera cuando vio a Cedric? ¿A caso el chico había provocado que se ruborizara? De algo estaba seguro, nunca había notado lo bello que se veía Cedric en su uniforme amarillo.

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Okay, pero estoy releyendo mi historia para poder continuarla con su tercera parte. Mientras iré corrigiendo un poco la ortografía. Si vienen de Tik Tok van a amar esto.

-V.

Mi todo. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora