La extraña pareja

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Romper el círculo de sal era sencillo, lo difícil venía con el resistir sin algún tipo de protección. Rey corrió con rapidez hacía la mesa que estaba provista de sus cosas, tomó con rapidez otro frasco con sal y se lo entregó a Ben, busco más profundamente un nuevo rosario para ponerse pero no estaba allí. Tragó saliva, decidió confiar.

—Los equipos, están todos en el suelo—dijo Ben levantando del suelo la grabadora de voz.

Rey miró el resto desde su posición, recoger todo eso, guardarlo y llevarlo al auto sería una cuota de tiempo extra que quizá no tenían. Recogió las cosas de sobre la mesa dentro de su bolso, le pidió a Ben que hiciera lo mismo con lo más próximo y su mochila, dejarían el resto en la biblioteca para recogerlo en otro momento.

Con su mochila al hombro siguió los pasos de Rey hacía el piso superior, le pediría el uso del teléfono y que luego guardase todas sus pertenencias en un lugar seguro para pasar por ellas. Afortunadamente, la señora comprendió que se trataba de algo importante aunque lo relacionó con su caso. Les dejo utilizar la habitación donde el teléfono se encontraba.
Rey marcó el número de la calle Baker, no lo sabía pero se guío por su corozonada.

—¿Sherlock?—preguntó cuando él tuvo fue levantado desde el otro lado.

—Con que ahí estás, no puedo verte—comentó.

—¿A qué te refieres?—frunció el ceño.

—He visto el lugar donde están pero no a ustedes...no sé si me explico bien.

—Entiendo—comentó, la situación parecía más complicada de lo que creía—Necesito ayuda de ambos, es urgente y no puedo explicártelo ahora.

—Sabes la dirección, les esperamos aquí.

Asintió. Colgó la llamada voltiando en dirección a Ben, pero el ya no estaba allí y su rosario estaba en el suelo roto. Lo recogió de inmediato, llamó por su nombre pero no aparecía por ningún lado, buscó a la señora y tampoco le había visto. Las ventanas y puertas estaban cerradas, no había forma posible de que se haya ido.

Volvió a sentir el vacío en su interior.

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Llamó varias veces a la puerta de 221b hasta que John la abrió, ingresó. Meter más cosas aquí.

Caminó inquieta por la sala hasta que Sherlock Holmes apareció, comenzó a relatar lo que vio durante su sesión en la biblioteca, un poco el caso del señor Evans ya que venía a colasion con una parte relatada y finalmente que Ben había desaparecido. Le comentó acerca de que creía haber visto ese niño antes, incluso antes de conocer a ver y concluir en que eran la misma persona.

—¿No sentiste nada en la casa de este señor Evans pero si creíste haber visto algo? A demás estaba el fantasma de su señora en la casa, debiste haberlo sentido—habló mirándola—¿Por qué te mostrarían eso? No tiene sentido.

—¿Tienes aquí el libro sobre la conexión?—preguntó Sherlock.

-—Si, me lo prestaron en la biblioteca—abrió su bolso para buscarlo, lo tomó y se lo entregó.—Solo quiero saber cómo ayudarle, que es esto que está detrás de él.

—Si no pudiste sentirlo en la casa del señor Evans significa que no fue allí que esto se apagó a él o que estamos en presencia de algo mucho peor como un demonio, muchas veces son capaces de oculta su presencia si son lo suficientemente inteligentes—caminó por la pequeña sala preparando una taza de té.

—¿Y cómo nos desasemos de eso? ¿Un exorcismo?—preguntó preocupada.

—Necesito la autorización de la iglesia para poder llevarlo acabo y el nombre del demonio, será lo único que pueda desterrarlo por completo sin matarlo...hay que encontrarlo, ponerlo a salvó y que recista lo más posible para poder realizarlo—le ofreció la taza de té.

Midnight [AU Reylo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora