Midnight [AU Reylo]

Ben

Rey se sentía agotada, cansada de que nada atravesará esa puerta por tres días consecutivos y llegó a pensar que tal vez lo único bueno que les sucedió había sido La dama del ático porque ni siquiera el caso del Señor Evans había sido satisfactorio, ni hablar de el supuesto hombre al final del túnel. Aún pensaba en eso y se enojaba mucho más con Hux, con todos los estúpidos que le siguieron el juego, en base a esa broma y la distribución errónea del mismo habían hecho que nadie se presentará. Ben sin nada más que hacer había terminado su libro para comenzar Los pilares de la tierra , desde aquel día en el túnel había momentos de su día donde se sentía en una completa soledad que no podía explicar el motivo. Sólo cuando estaba en presencia de Rey o pensaba en ella, ese sentimiento desaparecía, no entendía la naturaleza de aquello y se lo adjudico a su idea de invitarla a salir que traía consigo el consecuente miedo a ser rechazado por ella. Casi sin poder controlarlo, ese miedo se abría paso en él sin ningún sentido, pero ahí estaba ella, su sola imagen mental le traía una sensación de calidez que lo envolvía como una manta.

Levantó la vista de su libro, allí estaba Rey moviendo los dedos sobre su escritorio al ritmo de una canción con el Walkman. Sonrió antes de volver su vista al libro. Un largo rato más pasó, escucho su nombre siendo pronunciado por la voz de una mujer así que cerró el libro pensando que alguien había entrado al local pero no, allí sólo estaban él y una Rey algo dormida sobre su escritorio. Dejó el libro sobre la mesa, se puso de pie para andar en silencio mientras comprobaba que ningún niño o secuaz de Hux se hubiera infiltrado para jugar nuevas bromas. No encontró a nadie allí, abrió la puerta asomándose a la calle pero no había mucha gente y tras revisar volvió al interior del local quitándole importancia el asunto, <<tal vez, pudo ser Rey soñando....¿soñara conmigo como yo con ella?>> Pensó mientras volvía a caminar por la oficina, en ese caso buscando una taza.

—¿Ben?—Rey se quitó los auriculares, él la miro convenciéndose de que las voces habían sonado iguales—¿Qué hora es?—Preguntó mientras se espabilaba.

—Cerca de las 16, tal vez—se encogió de hombros y encontró una taza para enjuagarla en el baño.

—Oh, por todos los cielos! Otro día perdido, voy a matar a Hux yo misma—se puso de pie para continuar estirándose.

—Falta una hora, podría llegar alguien Rey—volvió del baño dirigiéndose a la tetera.

—Honestamente, lo dudo—metió las manos en sus bolsillos, frunció el ceño al instante. Sacó de allí un vale por varias fichas en el nuevo local de videojuegos no muy lejos de allí, miro a Ben unos segundos—oye...¿Tienes algo por hacer al terminar? No recuerdo cómo pero, me dieron este vale para ese nuevo local de juegos....¿Quieres ir?

Ben dejó de prepararse su té para mirarla, se preguntó cómo había podido decir aquello de forma tan natural a menos que simplemente lo viera como algo casual, lo desánimo un poco pensar que tal vez ella no parecía sentir otro tipo de sentimientos por él. Rey frunció el ceño mirándolo.

—¿Estas bien?—volvió a guardar el vale, por un segundo había percibido angustia de su parte.

—Si, podemos ir cuando cerremos—sonrió, la emoción de estar en situaciones menos cotidianas con ella hizo su aparición. Rey le sonrió de regreso, se sintió más calmo.

Decidieron ir caminando, no era demasiado lejos y así tuvieron oportunidad de estirar las piernas un rato. Llegaron al local, entraron en búsqueda del mostrador donde les entregarían las fichas, una vez con eso miraron las diferentes máquinas de juegos sin saber bien por donde empezar.

—¿Qué tal el pac mac?—Ben le señaló, nadie parecía pretender con ese y no estaba tan abarrotado de gente esperando como el resto.

—Genial—lo siguió hasta allí.