Un camino de flores y cesped bien recortado. Un vestido blanco. Un niño de pelo oscuro recogía cuantas flores sus pequeñas manos podían sostener. Se detuvo, la miró con una inocente sonrisa y allí notó que estaban a la misma altura. Bajó la vista hacia sus propias manos, eran manos de niña pequeña.
El niño de cabello oscuro se acercó hasta ella de manera amistoso, le ofreció una flor de las tantas que traía. Extendió la mano para tomarla, en cuanto la tocó sus dedos se volvieron más grandes y su piel estaba arrugada. Volvió a mirar al niño pero él ya no estaba frente a ella. Su estatura había cambiado, su visión de ella misma revelaba que estaba llegando al final del camino de la vida.
Despertó de un sobresaltó, había olvidado por completo su sueño recurrente de la infancia. Había olvidado al crecer, quizá producto de la amnesia infantil, a ese niño de cabello negro.
—Ben—susurro mirando su entorno, aún estaba en el auto de Sherlock.
Le aterró la idea de envejecer sin él, con ese vacío en su pecho, si estaba destinada a encontrarle, a tener esa conexión con él, entonces el destino era una maldita perra si planeaba alejarlo de su lado para siempre.
Aún le parecía muy extraña y maravillosa la idea de que Ben dejara un mensaje para ella, uno que podría tener la clave para salvarle, sin duda tenía mucha confianza en que ella lo recibiera y lo descubriese a tiempo. No podía fallarle.—Ya casi llegamos, está oscureciendo—comentó Sherlock.
—Sherlock—le llamó, el solo gruñó en respuesta—¿Puedo pedirte un favor?
—Si.
—Dado el caso que la situación se descontrolé, dile a John que le salve a él—refregó su rostro.
—¿Y tú?
—Solo a él, Ben debe ser su prioridad aquí...no lo olvides por favor—respiró pronfudo.—Se que tú quieres a Watson, se que si estarías en mi lugar harías lo mismo y si esa cosa no se irá sin un alma... entonces que sea la mía.
Sherlock no respondió, detuvo el auto frente a la casa y quitó sus llaves. Dejaron al vehículo a los pocos segundos, notaron la puerta de la entrada abierta, no era una buena señal. Caminaron a un paso más apresurado hacía la entrada, encendieron la luz y no funcionaba ninguna, las cosas parecían dejar de funcionar donde sea que esa cosa acompañará a Ben. Recordó su noche de videojuegos, el pac man se quedó fuera de servicio luego de que Ben lo usará, nego frente a su ineptitud de no haber visto las señales con más anticipación.
Para la suerte de ambos, encontraron un par de linternas en los cajones de una mesita del pasillo.Al tener más claridad localizaron de inmediato un cuerpo en el comedor pero no era Ben, el señor Evans estaba boca arriba, comprobaron la existencia de su pulso, solo estaba inconsciente en el suelo. Escucharon fuertes pasos en la habitación contigua, una risa maquiavélica le siguió.
—Hay que buscar algo para atarle hasta que venga Watson—susurro.
Asintió, le indicó el camino hacia el piso superior dónde encontraría sábanas sin duda alguna. Ella tomó una silla llevándola a la sala de estar donde habría más espacio, luego busco algún farolillo o velas para poder tener una mejor iluminación. Volvió a oír los pasos y la risa más cerca, se preparó mentalmente para encontrarse otra vez con la imagen de Ben pero carente de él.
Cuando regresó al living le vió saliendo de la cocina, tenía una sonrisa burlona y descarada con los ojos completamente oscuros. Instintivamente estiró una mano hacía él como si ese mero gesto haría una gran diferencia, su parte muerta volvió a doler. Sintió que ya no habría esperanzas, que Ben se había ido para siempre. Justo igual que el día anterior, pero luego de eso Ben había regresado con ella, tal vez aún esté allí en el fondo de tanta oscuridad luchando por salir a la luz.
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Midnight [AU Reylo]
FanfictionUna pareja de investigadores paranormales de los años '80 se sumergen en diversas aventuras sin precedentes que podrán unirlos o separarlos poniendolos al límite de sus creencias. Aclaracion, los hechos y/o sucesos narrados durante este AU no son re...