Esperaba nuevamente en las escaleras de su casa, había tenido una noche larga pensando en las palabras de Sherlock y aquellas conjeturas la noche de juegos, la información que Holmes le dijo no era muy diferente a sus vagos conocimientos del tema. Tenía una evidente conexión con Ben, ya sea por amor o por su fuerte amistad, pero allí estaba y debía romperla al estar segura de que él tendría un futuro. Supo cuando Ben estaba cerca y camino hacia la calle. No sabía exactamente por qué pero sentía la necesidad de disculparse con él y a su vez sólo dejar el asunto allí para pasar ese día, estaba decidida a ver su futuro cuanto antes.
—Hola—Le saludo Ben cuando ella entró.
—Lo siento, me fui ayer y creo que no de muy buena manera para ser sinceros—evitó mirarlo.
—Esta bien, fue mi culpa tambien por ser muy terco—la miró.
—¿Asi que admites ser muy terco con este asunto?—lo miró con una leve sonrisa—No me esperaba eso.
—No se trata de cuán terco puedes llegar a ser o no, se trata de por quién estás dispuesto a dejarlo de lado—sonrió tímidamente—me mantendré muy abierto a toda clase de cosas hoy y prometo no burlarme de nada.
Lo miró sonriendo, él le devolvía el gesto y entonces para sorpresa de ambos, de un segundo a otro Rey se encontraba enrollando sus brazos alrededor del cuello de él en un abrazo mientras deja su cabeza a la par de la suya, Ben la abrazo completamente feliz. Respiró el delicado aroma de su shampoo a fresas, llevó uno de sus brazos hacia arriba y con su mano quito el cabello de ella hacia atrás dejando libre su mejilla, no dudo en dejarle un suave beso allí. Rey se aferro más a sus hombros mientras trataba de ocultar su rostro para que no la vea sonreír, su interior estaba bailando de una forma que no podía explicar y de golpe ya no solo estaban sus sentimientos sino los de Ben también, los sintió muy idénticos y muy hermosos, por unos segundos tuvo la necesidad de no querer alejarse nunca de él. Por unos segundos no le importo si eso era amor, se sentía demasiado hermoso.
—Ayudame—la imagen del niño en la biblioteca volvió a aparecer.
Lo soltó de golpe, con sus manos sujetando cada hombro suyo se alejó todo lo que, sus no tan largos brazos, le permitieron. Analizó su rostro con detenimiento buscando encontrar lo que buscaba, llevo su mano a una de sus mejillas y la colocó allí mientras lo miraba a los ojos.
Un amplio jardín se extendio ante sus ojos, estaba lleno de flores y juegos infantiles. Oía la risa de un niño cerca, voltio en todas las direcciones buscándole, supuso que estaba dentro de la caseta así que se acercó con cuidado hacia allí.
—¿Hijo? ¿Dónde estás? Es hora de la merienda—una mujer de cabello castaño se acercó trayendo una bandeja.
Rey se detuvo para mirarla, la había visto antes aunque no la conociera personalmente. Era Leia de joven, Rey volvió su vista a la casita buscando ver a Ben en ella, quería verlo, necesitaba verlo.
Leia dejo la bandeja sobre una mesita de madera tamaño infantil. Se acercó con una sonrisa juguetona, similares a las que veía en Ben de grande, a la puerta de la casita, golpeó.
—Toc toc—canturreo ella—¿Hay alguien en casa?
—¿Quien es?—dijo la voz modificada para sonar más gruesa pero seguía siendo un niño.
—Soy Leia, Leia Organa y estoy buscando a mi pequeño príncipe...¿Lo has visto? Tengo una importante misión para él—tomo un tono más serio al final mientras llevaba su mano a la cabeza en gesto militar.
Se escuchó el ruido de un cerrojo siendo imitado por el pequeño Ben, la puerta se abrió y un Ben de no más de 5 años salía de allí con aires triunfante. Rey lo miró muy detenidamente mientras traía a recuerdo el niño de la biblioteca.
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Midnight [AU Reylo]
FanfictionUna pareja de investigadores paranormales de los años '80 se sumergen en diversas aventuras sin precedentes que podrán unirlos o separarlos poniendolos al límite de sus creencias. Aclaracion, los hechos y/o sucesos narrados durante este AU no son re...