—¿Tsuyu-chan te gusta alguien?— Preguntó Ochako repentinamente a su amiga.
Esa pregunta desconcertó a Tsuyu por unos breves segundos, dejando de leer su libro para tratar de procesar la reciente interrogante.
—¿A qué viene esa pregunta?— Preguntó curiosa la peliverde.
Uraraka se encogió de hombros mientras seguía hojeando una revista que había pedido prestada de Mina, acostada en la cama de la peliverde.
—No lo se, solo curiosidad— Se limitó a responder la castaña.
Tsuyu ladeó la cabeza y se llevó el dedo índice a la comisura de su labio inferior, meditando su respuesta.
—No lo se, nunca antes me había planteado esa pregunta, kero— Respondió con honestidad —¿Que hay de ti Ochako-chan?
—No lo creo, tampoco me había hecho esa pregunta— Mintió, aunque para Asui no era ningún secreto que a Uraraka le gustaba Midoriya —¿Hay alguien que te parezca atractivo que no sea del salón?
La peliverde se quedó en silencio de nueva cuenta.
—¿Del otro grado?
—Si.
—Tamaki senpai— Respondió con calma, restándole importancia al asunto dado que para ella era una simple pregunta, volviendo a retomar su lectura.
Ochako se levantó abruptamente ante su respuesta.
—¿Tamaki senpai?
Tsuyu asintió de nueva cuenta sin ser conciente de que su respuesta le dió a entender a la castaña de más.
—¿Qué hay de ti Ochako-chan?— Preguntó sin abandonar la lectura.
—Nadie.
—¿Y del salón?
—No lo se...— Pareció pensarselo unos segundos aunque era obvio que sólo lo hacía para despistar —Probablemente Deku-kun, es lindo— Pareció restarle importancia aunque honestamente no le funcionó porque de inmediato un gran sonrojo apareció en sus mejillas delatandola —¿Y tú Tsuyu-chan, no hay nadie en el salón que te parezca atractivo?— Insistió para que el sonrojo en sus mejillas desapareciera concentrándose en otra pregunta.
—Bakugou-chan y Todoroki-chan— No lo dudó, y es que esa era la opinión de sus demás compañeras con respecto a ambos a excepción de ella y probablemente Uraraka quien estaba enamorada de Izuku.
—¿Qué te parece atractivo de Tamaki senpai?
Abandonó la lectura unos breves segundos para meditar su respuesta.
—Es tierno y tímido, a mi me parece lindo, kero— Se encogio de hombros ante su respuesta.
—Ahora que lo dices durante las pasantías siempre estaba muy callado, es algo extraño.
—No es extraño, sólo es introvertido, kero.
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