Capitulo 8

243 46 1
                                    

—Estan a mitad del camino muevanse malditos extras— La voz molesta de alguien hizo que Amajiki se alejara de inmediato de la chica.

Tanto Tsuyu como Tamaki giraron su cabeza en dirección a la voz para ver a un Katsuki Bakugou mirándolos molesto.

—Bakugou-chan...

—Si van a hacer alguna pendejada háganla en otro lado— Dijo con severidad, pasando en medio de ellos.

El chasquido molesto del rubio fue lo único que escucharon en cuanto el paso a su lado.

—Es desagradable— Por el rabillo del ojo Katsuki miro a Amajiki, cosa que hizo estremecer al joven al ver la mirada de muerte que este le dedicó.

Cuando Bakugou siguió su camino alejándose de ellos la peliverde habló.

—Disculpa a Bakugou-chan, Tamaki-chan, nadie le agrada, kero— Comentó restándole importancia a la actitud del chico.

Pero el joven no creía que fuera por mero desagrado, la mirada que le dirigío le dió a entender algo más que en ese momento Tamaki no supo descifrar.

—¿Qué era lo que querías decirme Tamaki-chan?

Ante su pregunta y recordar lo que estuvo a punto de hacer los colores se le subieron al rostro.

—N-nada— Negó de inmediato aún con el gran sonrojo adornando sus mejillas de forma tierna —N-no es nada importante Asui-san.

Ella solo le dirigió una mirada haciendo evidente su confusión.

—¿Estás seguro Tamaki-chan?— Insistió pensando que de alguna forma lo que el chico le quería decir momentos atrás de su interrupción era importante.

El joven asintió, apartando su mirada de la inquisitiva de ella.

—V-vamos— Ordenó Amajiki, al tiempo que comenzaba a avanzar con dirección a la residencia de la joven de rasgos anfibios.

No muy convencida la peliverde comenzó a seguirlo, caminaron en silencio durante el resto del trayecto, hasta que llegaron a la residencia.

Ambos se quedaron a unos metros de la residencia de la clase 1-A.

—Gracias por acompañarme Tamaki-chan, nos vemos mañana, kero— Se despidió Tsuyu.

Asintió en respuesta.

“Tomar iniciativa, ¿Pero cómo?” Fue la interrogante interna del joven, su inexistente valor se le fue por la borda cuando Katsuki Bakugou lo había interrumpido de su cometido, haciendo que afloraran todas sus inseguridades que había intentado mantener a un lado en ese momento, ahora ni siquiera podía mirar a la joven sin sonrojarse y ponerse más que nervioso, lo cual era ridículo tomando en cuenta que Asui era su novia.

“Valor Tamaki” Se dijo internamente, tomo un profundo suspiro antes de mirar a la joven.

—Adiós

—Asui-san...— La detuvo antes de que ella se girara sobre sus talones y entrase a la residencia.

—¿Si?

Una vez más se armó del valor inexistente, volvió a suspirar profundamente y un nuevo y fuerte sonrojo volvió a invadir sus mejillas.

No lo pensó más, solo lo hizo, de un momento a otro, sus labios estaban sobre los de la chica, unidos en un beso si es que se le podía llamar así a ese pequeño contacto, fueron sólo unos instantes, un beso fugaz donde sus labios se encontraron sólo unos segundos antes de que Tamaki rompiera el contacto y mirará a la joven terriblemente apenado, nervioso y con la cara completamente roja ante sus acciones.

IntrovertidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora