—¿B-besar?— el sonrojo fue más que obvio en el rostro de Tamaki.
—Si, es algo normal que él chico debe de hacer, el chico debe de tomar esa iniciativa— Explicó Nejire con calma y tranquilidad—No esperes que sólo se la pasen conversando, si son novios es algo que deben de hacer, puede que incluso Asui-san este algo decepcionada o triste porque no la has besado.
—¿N-no crees que eso es ir demasiado rápido?— No quería tener esa conversación mucho menos con alguien como Nejire, la discreción no era su fuerte.
—Claro que no— Negó de inmediato.
A duras penas había rozado la llema de sus dedos con ella y de inmediato había entrado en pánico cuando ella se sorprendió, no creía poder dar ese enorme paso.
—Confía en mi, yo sé de eso y te ayudaré a que des el siguiente paso, lograste confesarte, eso quiere decir que si te lo propones puedes hacerlo— Comentó decidida, el miedo se filtro en los ojos de Tamaki ante aquella declaración de parte de ella.
Sabía que negarse no era una opción, no cuando se trataba de Nejire Hado.
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—¡Hey Bakugou!— Llamó Kirishima.
El rubio no le hizo caso, su atención en esos momentos estaba sobre algo o mejor dicho sobre alguien.
—Bakugou...— El pelirrojo sabía que se arriesgaba al intentar llamar su atención.
—Te estoy escuchando, ¿Qué demonios quieres?— Preguntó con aquella molestia que le caracterizaba y el ceño fruncido.
—¿Estás bien?
—¿Por qué mierda no lo estaría?
—No lo sé, a noche te fuiste sin decir nada y...
—¿Tengo que decirles cada jodida cosa que hago?— Preguntó, su ceño fruncido cada vez más pronunciado.
—No— Negó de inmediato el pelirrojo —Es sólo que te fuiste y no bajaste ni a cenar.
—No quería comer y me había aburrido de esa estúpida conversación sin sentido.
Eijiro supo que no debía de presionar al rubio, no si no quería terminar con una explosión en el rostro.
—De acuerdo, entonces te vemos después.
Sin esperar respuesta Kirishima se dió la vuelta y salió del aula, dejando al rubio explosivo metido en sus propias cavilaciones, ¿Por qué se había molestado al escuchar la conversación de la cara redonda y la estúpida rana?, ¿Qué le había desagradado tanto de aquella conversación?, se suponía que ni siquiera debía importarle, pero ahí estaba pensando el porque de su molestia por una estúpida conversación que no tenía nada que ver con él.
Miro a la peliverde despedirse de Uraraka, la cual salió tras intercambiar unas cuantas palabras más.
Todos salieron del aula, dejándolos solos como las últimas semanas, miro a la de Quirk de rana ponerse de pie y salir del aula por los artículos de limpieza, el espero en su lugar hasta que ella regreso.
