CAPÍTULO XIII. - Tiempo para pensar

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INFORMACIÓN IMPORTANTE

Este fanfic contiene ¡¡mini spoilers!! de algunas cosas que suceden durante la historia. Por ejemplo, información de los personajes que es revelada más tarde en el juego o en el tiempo libre.

No killing game AU: Nadie muere. Monokuma simplemente molesta de vez en cuando y Monomi ayuda a los niños con los fragmentos de esperanza.

NO nsfw: No me gusta escribirlo, lo siento.


Tras acabar la sesión navideña, la calma volvió a la isla

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Tras acabar la sesión navideña, la calma volvió a la isla. Comenzaron a buscar los fragmentos de esperanza restantes y ayudar a Monomi con las tareas, como solían hacer normalmente. La conejita rosa de peluche les había dicho que pronto se acabaría su estancia en la isla y que tendrían que volver a la academia pronto. Esto les ponía un poco tristes porque habían formado buenos recuerdos allí, pero las vacaciones no podían tampoco durar eternamente.

Gundham cuidaba de los animales que había desperdigados por la isla. En especial, en estos momentos, del mapache. El mecánico si bien aprendió algunas maneras de suplir las necesidades y cuidados básicos del animal, aún no estaba preparado para manejarlo solo. El criador decidió vigilarlo igualmente.

Por otra parte, siendo un amante de los animales para él era casi imposible no prestarle atención. Durante las sesiones en las que ayudaba a las bestias infernales ocupaba su cerebro con sus pensamientos y se alejaba un poco de las otras personas. Esto le ayudaba a no sentirse sobrecargado frente a la presión de la sociabilidad. Era como una vía de escape y de alivio.

En esta ocasión, pensaba en una cosa concreta. ¿Por qué había querido devolverle el regalo a Souda? Bien es verdad que ahora eran amigos y se llevaban bien, incluso se podría decir que habían forjado una amistad bastante bonita desde su perspectiva. Nunca había tenido amigos, así que, no podía tampoco hacerse una suposición sólida sobre aquello. De lo que sí tenía seguridad era sobre sus sentimientos. Sabía que ahora eran positivos y muy alejados de lo negativo. No le producía ansiedad hablar con Souda. De hecho, le divertía.

Eso le preocupaba. Si bien le agradaba hablar con personas que le parecían interesantes, por otro lado le costaba fiarse de otros seres humanos. Tenía cierto miedo interno a que no aceptasen del todo su forma de ser excéntrica o que al final lo dejasen de lado. Cosas que no le contaba ni a Sonia ni a nadie. Ni siquiera a su madre le había contado eso. Le resultaba difícil hablar de sus sentimientos. Concretamente, le resultaba difícil hablar de cualquiera que fueran sus inquietudes o opiniones por eso se centraba en realidad su papel de villano.

Cuando hablaba con Kazuichi podía salirse un poco del papel. El mecánico no se caracterizaba por saber leer las expresiones o palabras de los demás. Tanaka era una persona que hablaba entre líneas y que se ayudaba de metáforas. Como al pelirrosa le solía provocar confusión lo que decía el gótico, al final tenía que acabar explicándolo todo de una manera más sencilla. Eso significaba que tenía que ser franco y honesto con lo que estaba diciendo y pensando. Ninguna otra persona producía ese tipo de efecto en él, por lo que los florecientes sentimientos que estaba teniendo eran confusos y difíciles de identificar. Cuidar animales no le ayudaría en esta tarea.

Máquinas y animales [Fanfic: Soudam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora