CAPÍTULO VIII. - Algo está cambiando

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INFORMACIÓN IMPORTANTE

Este fanfic contiene ¡¡mini spoilers!! de algunas cosas que suceden durante la historia. Por ejemplo, información de los personajes que es revelada más tarde en el juego o en el tiempo libre.

No killing game AU: Nadie muere. Monokuma simplemente molesta de vez en cuando y Monomi ayuda a los niños con los fragmentos de esperanza.

NO nsfw: No me gusta escribirlo, lo siento.

A la mañana siguiente, todos fueron a desayunar al restaurante

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A la mañana siguiente, todos fueron a desayunar al restaurante. El mecánico se sentó en la mesa con el criador y la princesa. No había silencio, Sonia y Tanaka hablaban habitualmente de sus cosas y Souda se limitaba a responder como podía a las multitudes de cosas para integrarse en la conversación. No entendía como Gundham era capaz de hablar de lo oculto aún cuando habían sido asustados por sus amigos con la historieta del wendigo del otro día.

¿Cómo podía estar tan tranquilo? Entre que eso le producía pavor y lo que había pasado detrás del decorado, Kazuichi se encontraba nervioso. El desayuno estaba siendo incómodo, añadiendo además que el criador no le miraba a la cara. ¿Él también era consciente del mecánico?

Gundham hablaba con su mejor amiga, pero no podía concentrarse del todo en la conversación, puesto que frente a él se encontraba Kazuichi Souda. No es que le diese miedo hablar con el mecánico. Lo que le daba miedo era haberlo decepcionado. No sabía muy bien qué decirle, tan solo mirarle a la cara le ponía nervioso. No sabía cómo mirarle después de lo que había pasado. De todas maneras, él era un genio cuando trataba de ocultar sus sentimientos frente a los demás y seguir haciendo su papel de super villano malvado. Últimamente sentía que sus poderes ocultos estaban fallando por culpa del chico de pelo rosado. ¿Qué clase de demonio era éste? Normalmente, los demás mortales no llamaban para nada su atención pero esta vez era diferente. Algo en su interior le decía que quería pasar más tiempo con él. Más tiempo con él a solas, lo cual era mucho más íntimo. Le molestaba ese sentimiento, porque no lo entendía y le frustraba. En cambio, el principal responsable de su dolor de cabeza parecía que no se enteraba de nada como de costumbre. Añadiendo que esta persona no paraba de tocarle. Lo peor era que parecía ser inmune a su cuerpo envenenado.

Tan metidos estaban en sus pensamientos que el desayuno se había acabado. Como si se tratase de algún tipo de sincronización, se miraron a la cara.

— Mortal Kazuichi, ¿querrías acompañarme en la tarea de cuidar a mis bestias infernales? — El criador dijo lo primero que pensaba, algo que no era muy común, después estuvo a punto de abrir la boca de nuevo para decir alguna estupidez, pero le frenó ver como se abría la boca del otro.

— ¡Claro! ¡Me encantaría! — Souda estaba contento de que le hubiese mirado a la cara, eso significaba que no lo odiaba y que no iba a echarle una maldición. Estaba aliviado.

Se dirigieron a la cabaña del criador. El silencio era sepulcral, pero los dos disfrutaban de esa felicidad momentánea de no sentirse rechazados por el otro a pesar de lo que había ocurrido. Tanaka abrió la puerta y le indicó a Souda que le siguiese hasta la jaula de sus hámsters.

Máquinas y animales [Fanfic: Soudam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora