𝐒 𝐏 𝐘 𝐍 𝐊 𝐄 𝐄 𝐑 | 𝒀𝒆𝒐𝒏𝒃𝒊𝒏

- Capitulo 3

Después de un buen rato caminando y tratando de encontrar algún tipo de frontera, ambos chicos entraron a una tienda de cosas variadas y fueron al típico sitio en donde vendían camas y las mostraban armadas y con decoración, durmieron ahí hasta que decidieran retomar su extraña aventura. No habían encontrado un auto funcional y por eso no tenían opción. No había ni un día o una noche, el tiempo básicamente no estaba apuntado en algún sitio, así que no sabían con exactitud hasta cuando dormirían. Tampoco sabían si el tiempo que pasaba en ese sitio era el tiempo que pasaba en los lugares en donde vivían. Esto era tan anormal que hubo un momento en donde creyeron que era solo un sueño.

Yeonjun fue el primero en despertar, tenía la pequeña esperanza de que todo hubiera sido un sueño y que en realidad aún estaba durmiendo en la cama de la habitación de huéspedes.

Pero no.

Se movió un poco, y sintió el plástico cubriendo el colchón de muestra en donde había dormido. Se sintió frustrado por eso pero no había nada que hacer. Bosteza y se sienta en la cama, mirando a sus alrededores. Todo estaba exactamente como recordaba, ni un solo fallo.

Soobin estaba acostado en la cama de a lado, abrazando una almohada gigante y alargada con sus brazos y piernas. Por un segundo pensó en lo lindo y guapo que se veía así, pero se sintió patético cuando se dió cuenta.

Volteó hacia las ventanas que habían un poco más atrás y abrió los ojos completamente de golpe al darse cuenta de que el cielo no estaba con el color del cual se había acostumbrado siempre.

Soobin había mencionado que el cielo cambiaba de tonalidad como de noche y de día con frecuencia sin necesidad de que pasaran horas, eso lo pudo presenciar cuando estuvieron caminando sin rumbo tratando de escapar. El cielo cambió como dos o tres veces, Yeonjun se había sorprendido, pero esto era completamente extraño.

El cielo era morado. Morado fuerte y brillante, como si lo hubieran pintado con un pincel.  Se quedó atónito cuando pudo verlo, era simplemente anormal, ¿en donde rayos estaba?

Tomó un suspiró y se puso a pensar en lo que estaba mirando  con más atención.

Había despertado sin explicación alguna ahí, había encontrado a otro chico al que igual le había ocurrido eso y literalmente no había nadie más ahí. Todo estaba ambientado como en las fechas actuales, con cosas actuales, como si personas hubieran habitado alguna vez el sitio. El tiempo no tenía sentido, los relojes no funcionaban, el cielo era confuso. Todo estaba en un idioma que no tenía siquiera un nombre y era cuestionable el país en donde se ubicaban. Se había dado cuenta que la luz de los sitios y otros servicios funcionaban, pero para eso se necesitan personas, personas que trabajen para que eso funcione.

Le dió un horrible escalofrío.

¿Y si realmente no estaban solos? ¿Y si eran ciertas todas historias sobre las dimensiones y por accidente, habían viajado a una realidad distinta? 

Había visto teorías sobre eso, gente que aseguraba que existía, pero jamás se imaginó algo como eso. Sintió su corazón latir de la ansiedad.

Ya ni siquiera le importaba tanto volver para solucionar sus problemas con su esposa, esto parecía más grave.

Apartó las mantas de su cuerpo, caminó un poco para llegar a Soobin y lo tomó para despertarlo, moviendolo suavemente.

—Soobin, Soobin

El chico sólo gruñó.

—¿Qué pasó? —preguntó con su voz dormida, aún con los ojos cerrados.

—No es buen momento para decírtelo, pero nos hemos metido en un lío. En un lío enorme, enserio —le dijo preocupado — Puede que nunca volvamos, puede que nunca vayamos a ver a un conocido en nuestras vidas. Puede..