Una noche T/N tuvo una idea, si no podía aprender a hablar ni acercarse a él entonces le escribiría una carta.
Tomó una hoja de su cuaderno un lápiz y comenzó a escribir.
Querido Shinsou
No me conoces, no somos cercanos, pero te observo, sé lo que todos piensan de tí pero yo creo que tu poder es genial. ¿Por qué no entraste al curso de héroes? Serías grandioso.
Espero algún día tener el valor de preguntártelo en persona, pero soy algo tímida... No hablo mucho, de hecho no hablo nada.
Quisiera ser como tú, con tantas oportunidades.
Espero que podamos conocernos un día cuando supere mi timidez y podamos ser amigos.
Sería increíble tener un amigo como tú.
A la mañana siguiente en la escuela se aseguró de llegar muy temprano para que nadie la viera dejar la carta dentro del pupitre de Shinsou y luego se fue a ocultar al baño para que pareciera que había llegado más tarde.
Cuando volvió vió a Shinsou sentado en el pupitre leyendo la carta, parecía ser que estaba terminando pues casi inmediatamente la dobló y la guardó en su mochila sin ninguna expresión en el rostro, ella intentando lucir indiferente caminó hasta su asiento sin mirarlo y se sentó a esperar la llegada del profesor, esperaba que no fuera muy obvio que la carta era de ella.
Puso atención a las clases y siguió a Shinsou durante el descanso pero inusualmente no pudo encontrarlo, al sonar la campana volvió desanimada a clase y continuó con sus responsabilidades, Shinsou tardó en volver al aula y cuando lo hizo ella sentía su mirada clavada en su nuca.
Al volver a casa lo siguió como todos los días a una distancia prudente.
De pronto él se detuvo en mitad de la banqueta. T/N se ocultó tras un muro, la calle estaba vacía.
No había un sólo auto o peatón.
- Sal de ahí.- Dijo Shinsou sin mirar atrás.- Sé que me sigues.
Pero nadie salió.
T/N volvió a asomarse en busca del chico, al no verlo siguió su camino sintiendo que su corazón latía con fuerza pero entonces Shinsou apareció de la nada.
- Sabía que estabas ahí ¿Por qué no respondiste?- Le preguntó con una penetrante mirada.
T/N sólo negaba con la cabeza y hacia una x con sus brazos.
- ¿No me seguías? ¿Quieres que te crea? Literalmente lo haces a diario.
T/N estaba muy nerviosa y ruborizada, no era que quisiera negar que lo seguía, le pedía que no estuviera tan cerca pues la había acorralado contra una pared.
- Tú la escribiste ¿No es así? -Dijo mostrándole la carta.
T/N aún más avergonzada asintió mirando al suelo.
- Para alguien que escribe cosas como éstas no pensé que fueras como los demás.- T/N abrió mucho los ojos.
- ¿Quieres que crea que quieres ser mi amiga? Ni siquiera me hablas.
Dejó la carta en su pecho con brusquedad y se alejó siguiendo su camino.
Ella quiso decir la palabra que sabía, sólo era una palabra pero una palabra hubiera bastado para que él le creyera.
Sin embargo la palabra no salió de sus labios, no pudo.
Desilucionada volvió a casa, tiró la carta a la basura y se encerró en su habitación.
Tal vez nunca tuvo oportunidad de hacerse amiga de alguien como él.
Durante los días siguientes dejó de seguirlo.
Ya no quería incomodarlo, se sentaba tan lejos de él cómo podía en el almuerzo, evitaba mirarlo en clase y tomaba una ruta distinta para volver a casa.
Su ruta nueva era tranquila, pasaba por un parque infantil muy lindo aunque en él nunca habían niños.
Un día decidió detenerse a columpiarse un momento en los juegos, se sentía tranquila sintiendo las vibraciones del rechinido del columpio en el que se balanceaba.
Tenía los ojos cerrados y su corazón y la música en sus auriculares estaban sincronizados.
-¿Te atreves a ignorarnos?- Reclamó un chico alto y robusto acompañado de otro. Éste le había arrancado el teléfono celular junto con sus audífonos.
Ambos tenían un aspecto bastante terrorífico.
T/N estaba muy asustada, pedía de vuelta su teléfono con señas, el chico era muy alto y lo sostenía por encima de su cabeza y se carcajeaba mientras T/N intentaba recuperarlo dando saltitos. Ella no poseía un quirk útil para éstas situaciónes, su quirk solo le permitía percibir nitidamente las vibraciones del sonido aunque no el sonido en sí.
De repente los chicos voltearon a otra dirección como si alguien hubiese dicho algo, T/N también miró, no porque hubiese escuchado si no por que ellos lo hicieron y supuso que ella también debía porner atención.
- ¿Qué dijiste? Flacucho.- Retó el tipo que tenía el teléfono en su mano.
- Quiero que le devuelvas su teléfono y la dejen ir.- Repitió Shinsou, sus ojos brillaron al verlo ahí defendiendola.
- Obligame.- Dijo el otro riéndose pero en ese momento Shinsou activó su quirk y el tipo quedó bajo su control.
- Devuelve lo que le quitaste.- Dijo Shinsou.
T/N dirigió su mirada al tipo y este le dió su teléfono sumergido en una especie de trance. Ella lo tomó, estaba emocionada de ver ese quirk en práctica.
- Ahora apartense y déjenla ir.- El otro chico intervino.
- Métete en tus asuntos.- Eso bastó para que Shinsou también lo sometiera a él, ambos se hicieron a un lado. T/N se quedó paralizada sin saber qué hacer.
- ¿Qué estás esperando? Ven.- Dijo Shinsou irritado.
Ella corrió hacia él, se alejaron caminando a la vez que Shinsou liberaba a esos chicos de su poder.
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Instagram: genevieve_anneliese_
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Dame una señal
FanfictionElla onocía a Shinsou desde la secundaria, siempre estuvieron en grupos distintos pero sabía lo que se decía de él, de su quirk... y aunque todos parecían tenerle miedo a a ella le parecía facinante. Cuando entró a la UA y terminó en el mismo grupo...