Beloved Nene ❀ 『 AmaNene 』

▒⃟҉♡ˎˊ- ━━ 03: I Hear a Symphony

Bueno, un golpe dolía menos que esa mordida, pero me alegro de que hayas aceptado dejar que lo intente de nuevo. Aunque.. te prometo que ese beso no quería dártelo aún, pero es que tú te lanzaste primero a tomarme la cara entre tus manos para decirme que no me diera por vencido y no pude evitar adueñarme tus labios sabor cereza, así que perdón si se vio muy.. desesperado.

De todas formas, tampoco me detuviste, y no parecía que querías separarte de mi cuando ambos nos separamos a tomar aire.

¿Será que..?, bueno, ya veremos. Solo tengo 6 meses para enamorarte, así que no perderé el tiempo, aunque desearía darte más besos como esos.

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— ¡Suelta me, mentiroso, tienes toda la culpa de que este así frente a ti ahora!.— grito ella con voz quebrada.— He sufrido bastante todo este mes y tu de la nada vienes y me tomas entre tus brazos, ¡¿acaso crees que esto lo arreglará todo, que te declares ahora y digas lo que necesito escuchar?!.

— ¡He hecho mal, lo sé!.— se apartó de ella y le tomo la cara entre las manos.— Pero no solo vengo a declararme aquí, así que escucha antes de lanzarte a defensiva.

— ¡Lo haré todo lo que quiera porque esto me parece absurdo!.— enojada se alejó de él dando unos pasos hacia atrás.— No podrás arreglar nada, tú lo causaste.

— Y quiero arreglarlo.— se dirigió de nuevo hacia ella y le tomo las manos, colocándose ahora sobre una rodilla.— Se que ese día en que querías declararme tus sentimientos lo eche a perder tras una sencilla pregunta que te hice, pero es que tampoco me dejaste explicarte. Así que escucha ahora, por favor.— ella asintió mientras una última gota de agua salada se le escapaba.— Ese mismo día también quería declararme a ti, pero al igual que tú en esos momentos, estaba nervioso. No sabía que decirte o como declararme, así que me puse a ver el atardecer como único método de escape, y fue entonces que algo se me vino a la cabeza. No pensé que por decirte esa pregunta, a modo de que tú me respondieras quien era por seguir el juego como casi siempre me lo hacías cuando te decía que me gustaba alguien, terminarías huyendo de mí y haciéndome pasar por varias noches sin dormir y estar como idiota buscando una manera de disculparme por todo lo que te hice pasar..

Nene se sintió peor de lo que ya estaba ante lo que acababa de decirle. Ahora comprendía el porque de su pregunta repentina, pero debido a que ella solo tenía una misión en ese momento, fue como si su cerebro no hubiera entendido la pregunta primeramente porque su corazón era quien había tomado el control de todo para ese día. Por lo tanto, su corazón era el que había huido, era el que había malinterpretado todo. Pero ahora que se lo decía así, el mismo músculo sanguíneo seguía sin estar seguro de decir "si" a su declaración.

Temía estar equivocandose de nuevo sin siquiera intentarlo otra vez.

— Nene.. se que no puedes confiar de nuevo en mis palabras ahora que te lo he explicado.— eso atrajo la mirada de la oji rubí al ver que este se levantaba del suelo y se llevaba sus manos a la cara, colocando ambas palmas en sus pómulos. Esos que ella misma pellizcaba cuando le hacía una broma.— Pero quiero que tú y yo hagamos un trato.

— ¿S-sobre qué?.— dijo algo nerviosa.

— Intentaré enamorarte, intentaré darte un mejor trato, te diré mejor mis sentimientos todo el tiempo que tenga disponible.— le beso la frente con ternura y apoyo su frente poco después.— Eso es lo que haré si aceptas darme una segunda oportunidad para demostrarte que soy digno de todo tu ser.— sintió las mejillas arder.— Di el tiempo límite, y verás que haré hasta lo imposible por cumplirlo.

— ¿Q-qué pasa si no lo puedes cumplir?.— pregunto con un tono afligido. Pero bien sabía que sí el tenía un plan no mente, estos casi nunca fallaban.

Además, algo con lo que Amane no contaba que tenía, era el hecho de que ella ya estaba enamorada, así que solo era necesario que le demostrará cuanto deseaba estar a su lado. Porque era lo que Yashiro más esperaba de su parte.

— Yo..— se separó un poco de ella y su mirada se hizo triste, pero una sonrisa pequeña se quedó en sus labios, diciéndole todo lo que necesitaba.— Me daré por vencido y te dejaré ser feliz con alguien más, porque mi prioridad es tu felicidad, seguridad y que te encuentres bien todos los días de tu vida.

— ¿Pero que hay de ti?.— murmuro casi al borde de las lágrimas otra vez.— ¿Porque.. lo harías?.

— Porque cualquier persona que está verdaderamente enamorada, y que no es correspondida, soltaría a su más preciado tesoro solo con verlo alegre.— le respondió mientras acariciaba una de sus manos que aún seguían en su rostro y dejaba de verla, mirando hacia las hojas verdes del árbol que ahora se movían dulcemente.— Se que nunca encontraría a alguien como tú, porque eres única en todo, pero mientras no dejes de ser amiga, mientras aún seas mi estrella guía de los caminos, se que podría sobrellevar toda esa carga de alguna manera.

¿Porque lo decía como si fuera lo más posible a suceder?, ¿porque?.

Yashiro empezaba a sentir diferentes emociones en solo un minuto, como lo eran la tristeza, el enojo, el odio, el amor, la rabia y el cariño. Todo este tumulto de emociones negativas y positivas la hicieron tomar las riendas de la conversación, porque inmediatamente tiro de sus mejillas como gesto de molestia y, ya que había recibido su atención, de una lo acerco hacía ella, mirándose fijamente.

El enojo la había llevado a eso, pero le servía bastante, porque si no estuviera así, nunca saldría su valentía para hablar.

— ¡No te rindas aún!, ¡¿porque piensas así si ni siquiera haz empezado nada?!.— le renegó.— Llegas aquí para declararte hablando con el corazón en la mano y luego terminas diciéndome que dejaras de hacerlo si no consigues que me quedé contigo. Osea.. ¡¿que clase de broma de esa?!.— se mordió los labios con gesto nervioso, pero su corazón enojado quería seguir hablando.— Si me amas, demuestra lo, de la forma que sea..— de alguna manera, la oji rubí empezó a acercarse más al chico frente a ella, faltando nada para sentir los labios del otro.— Yo solo espero que.. te quedes conmigo.

Y sin previo aviso, ambos juntaron sus bocas para una danza centelleante de muchos sentimientos que aquella confesión había traído con ella. Pero ese solo sería el primero de tantos besos que sucederían entre ellos.