Te debo muchas explicaciones, lo sé, pero dame el tiempo para decirte porque me ves doble ahora que apareció ese desgraciado.
Se suponía que él jamás volvería a estar junto con nosotros, mi madre y mi tío hicieron un convenio para que yo pudiera alejarme de sus problemas y Tsubaki pudiera desenvolverse con más facilidad hacia la gente. Pero veo que mi progenitora a cambiado las reglas.
Te diré todo, de principio a fin. Tan solo déjame protegerte de él.
Tsukasa solamente te dirá mentiras para que dejes de confiar en mí y te alejes, así su maldita oscuridad me envolverá de nuevo y ya no podré salir de allí.
No me abandones, por favor. Prometo no dejarte sola. Prometo que voy a alejarte de sus estúpidos acosos y todo lo relacionado a dejarte mal. Solo.. no me dejes, ¿si?.
━━━━━ ☪ ━━━━━ ❞
Han pasado ya tres semanas desde que paso el inicio de clases y el incio de un desafío para conseguir el corazón de Nene a todo lugar por parte de Amane. Hasta ahora, todo había ido bien, y aunque parezca un tanto cliché, parecía que ambos protagonistas habían olvidado por completo que estaban en un reto.
Dentro y fuera de clases parecían una pareja, ya que se la pasaban tomados de la mano, abrazos o simplemente dándose mucha miel a base de palabras o algún que otro beso robado; lo cual había empezado a crear demasiados rumores sobre dicho acontecimiento entre los dos, cosa que les daba totalmente igual hasta cierto punto.
Pero ese lunes por la mañana de la cuarta semana, algo cambio totalmente la vibra que había entre los dos.
— ¿Que ella que?.— dijo Tsubaki por el teléfono mientras desayunaban ella su gemelo.— ¡Dile que se vaya!.— algo más le dijo el que estaba del otro lado de la línea, que debido a eso, la misma oji ámbar termino mandando a volar el aparato hacia la pared, quebrando así la pantalla del mismo.— ¡Agh, la odio!.
— ¿A quien?.— pregunto Amane antes de darle un sorbo a su café matutino.
— Esa..— soltó un gruñido y pronto tomo su plato vacío, lanzándolo nuevamente hacia la pared donde había tirado su móvil.— ¡Por eso odio a mamá, siempre tiene que cambiar las cosas de una manera u otra!.
Hanako tuvo que escupir el café de regreso a la taza que traía debido a la mención de su hermana. El saber que ella nuevamente quería cambiar algo en la vida de ellos, le traía náuseas y unas inmensas ganas de romper todo debido al odio que le tenía, más eso implicaría estar enojado todo el día, y no quería gritarle a su amada camelia cosas que no eran propias de él. Así que solo suspiro y se llevó una mano al cabello, tratando de idear una manera de evitar una guerra mundial con su gemela.
— ¿Te dio detalles al respecto?.
— Dijo que regresaría pronto, y que esperaba vernos como los jóvenes adolescentes bien portados que tanto ansía ver.— respondió con rabia.— Que se tire de un puente esa zorra.
— Bien, dejemos el mal humor para otro momento, necesitamos irnos a la escuela ya.— comento mientras se miraba el reloj de muñeca.— Si llegamos a tiempo, quizás Sakura-san puede darte los mimos que desees.— el gesto enojado de Tsubaki se suavizó a la hora de mencionar a su novia, así que no tuvo de otra que intentar relajarse para no llegar como un demonio en vida.
— Bien, entonces andando, de seguro mi linda Nene ya te espera con los brazos abiertos como casi todos los días.— bromeó mientras codeaba a su contrario con cariño.— ¿Llevas los dulces?.
— Si.— le respondió con una brillante sonrisa.— Andando, tonta.
Tras cerrar y tomar las bicicletas, ambos jóvenes desconocían que un auto los observaba desde el otro lado de la acera, el cual empezó a moverse conforme ellos tomaron más distancia.
Los gemelos no tardaron en llegar a su destino tras tomar atajos, y apenas dejaron sus medios de transporte, ambos chicos hicieron una carrera para ver quién encontraba primero a su pareja. Más esto se vio finalizado cuando Tsubaki se encontró de cara con su amada peli verde, a la cual recibió con muchos besos en la cara mientras le recalcaba a Amane que ella había ganado. Este último solo suspiro en derrota y por tanto, lo que hizo fue cambiarse de zapatillas y dirigirse a su aula.
A pesar de ir algo desganado por haber perdido contra su hermana por algo infantil, al abrir la puerta del salón, la brillante sonrisa de Nene lo hizo animarse. Dio un saludo a todos los demás y pronto dirigió sus pasos a ella, quien le esperaba desde el último lugar con un sonrojo en las mejillas y lo que parecía ser un regalo entre manos. Eso lo hizo sentirse más alegre aún y, cuando solo unos centímetros los separaban, no espero demasiado para darle un beso en los labios.
Necesitaba darle uno antes de que se la pasará todo el día pensando en su boca y no en las materias del día.
— Buenos días para ti también, Hanako-kun.— dijo avergonzada tras ocultar la cara en el hombro del más alto, sacándole una risa sutil.
— No lo pude evitar, lo lamento.— se disculpó mientras le acariciaba el cabello.— ¿Que traes entre manos, cariño?, ¿es para mí?.
— Bueno.. yo-
— ¡Yugi-kun, hay un chico en la puerta que se parece a ti!.— exclamó una de sus compañeras, irrumpiendo el momento romántico de los dos.
Sin embargo, en cuanto aquella chica hizo la mención de esa persona parecida, un único pensamiento se le vino a la cabeza. Gruñó por lo bajo ante el recordatorio de la mañana y pensó en las posibilidades de que aquella mujer solamente había fingido decir que pronto llegaría para no decir que ya estaba en la ciudad.
Inmediatamente su mente se negó a creer en las posibilidades y pronto deseo que esa persona en la que pensaba que estaba allí solo fuera producto de su imaginación, más sus palabras no fueron escuchadas y tuvo que darse la vuelta al escucharlo a él mientras dejaba a su amada doncella tras de sí, protegiéndola de su mayor odio en la vida.
Por que, ahora más que nada en el mundo, iría contra su peor pesadilla.
— Me alegro de verte de nuevo, Amane, he esperado mucho para estar contigo de nuevo.
ESTÁS LEYENDO
Beloved Nene ❀ 『 AmaNene 』
Fanfiction── Libro 2 de 2. Beloved Nene. ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ Amada Nene: Te amo, espero una respuesta. ━━━━━━━ ∙ʚ♡ɞ∙ ━━━━━━━ Nunca creyó en la ciencia del amor; y sin embargo, cayo ante el con el primer vistazo a los primeros rubíes bicolor que...