𝐹𝑂𝑅𝐸𝑉𝐸𝑅 | ᴊᴀᴄᴏʙ ʙᴀʀʙᴇʀ [✔]

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 5:ɪɴᴛᴇʀʀᴏɢᴀᴛɪᴏɴs

Capítulo 5:Interrogaciones.

Lara

Estaba apenas sobandome los ojos, tratando de despertar al 100% para no quedarme dormida en la taza del baño mientras hago necesidades, por que si, eso pasa.

Y lo digo por experiencia.

Fue realmente gracioso, por que, sinceramente, ese día me había dormido tarde, tenía que ir a la escuela y fui al baño, antes de meterme a bañar, así que me senté y empecé a hacer lo que cualquiera hace al ir al baño.

Pero entonces, empecé a cabecear, muriéndose de sueño, no podía quejarme, por que mamá se daría cuenta de que me quedé despierta hasta tarde viendo el celular.

Cuando creí que estaba resistiendo a las tensiones de quedarme dormida, por que, pensaba que era imposible estando sentada me pasara aquello.

Pues, de un momento a otro, ya estaba dormida, lo peor de todo, es que soñé, si, soñé y adivinen que.

Exacto, soñé que estaba sentada durmiendo en la taza del baño ¿Pueden creerlo? Cuando ya estuve muy cerca de caer en el piso.

Me levante de un brinco, me di cuenta de que no había sido solo un sueño, morí de la vergüenza. Ni siquiera de lo quería contar a mi mamá, sabía que se iba a burlar y eso no me gustaría para nada.

En fin, termine y me metí a bañar, sintiendo las gotas tibias bajar por mi piel, que a decir verdad, se sentía muy bien.

Por que cuando te despierta con dolor de cuerpo o no lo sé, por dormir mal, tomar un baño puede ayudar.

Vaya, eso rimó.

Bueno, salí, seque mi cabello, cara, brazos, piernas etc, camine a mi cama donde yacía la ropa que me pondría hoy.

Era una blusa turquesa y un pantalón negro, algo sencillo, me vestí, tomé mi mochila y bajé para desayunar, cuando llegué a la planta baja, la tire en el sillón.

-¿Ese milagro que no estás ordenando tus libros?–Dijo mi mamá, sentándose para desayunar igual.

-Anoche los acomode–Contesté sentandome en la silla frente a ella.

Era mentira.

En realidad, hoy me tocaban los mismo libros que ayer, así que, no tenía por qué acomodar nada.

Las clases serían las mismas.

Así que no tenía por qué des acomodar los libros, aunque, estos días son los que más libros llevo, eso es lo único malo.

-Me sorprende viniendo de ti–Dijo mi mamá riendo.

-Que gracioso eh–Entonces, comencé a desayunar, por que en realidad si tenía mucha hambre.