𝐹𝑂𝑅𝐸𝑉𝐸𝑅 | ᴊᴀᴄᴏʙ ʙᴀʀʙᴇʀ [✔]

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 14:ᴄᴏᴜʀᴛ

Capítulo 14:Corte

Lara

Hoy en día me encontraba ansiosa, nerviosa y desesperada, no era por que si, era por el hecho de que hoy iniciaba el juicio contra Jacob, al tener 15 años ya debía ser juzgado como adulto, y era lo que más me asustaba.

Mi madre notó lo desesperada que me encontraba, así que por hoy me dejo quedar en casa, me compadecia, y es que tampoco era fácil para ella.

Mamá había tenido mucho apoyo moral cuando mi padre... Ya no estaba, Andy y Laurie le apoyaron demasiado y por ende, me había visto crecer junto a Jacob.

Ah si, mi padre ¿Qué le pasó? No, no murió ni mucho menos me abandonó, no aplicaba el "Voy por cigarros" en mi caso.

Más bien, era un tema que no me gustaba tocar, por que mi padre... Asesinó a una mujer, la mamá de un compañero mío del kinder, mi madre nunca me había dicho el porqué de su acto, pero tampoco lo necesitaba.

Suspire mordiendo mis uñas, ya no tenía nada más, puesto mis labios dolían, era por el hecho de que jalaba los pellejitos de esa zona, a tal punto que llegué a sangrar dos veces, así que mejor mordía mis uñas.

No había desayunado, aunque mi mamá haya insistido, si yo estaba así, no podía imaginar como estaba él, quería ir a visitarlo, pero tampoco quería ser asfixiante o inoportuna.

Escuché una puerta cerrarse, corrí y disimuladamente asomé mi cara entre las cortinas, vi como Jacob salía con una cara somnolienta y unas pequeñas ojeras, sus padres se le veían cansados y tristes.

Como no estarlo, sus padres entraron al auto, cuando Jacob iba a entrar a la parte trasera del mismo, miró a mi casa, suspirando y entrando después.

Seguramente necesitaba apoyo emocional, no solo de sus padres, ya que ellos estaban igual o peor, necesitaba de alguien que lo abrazara y le dijera que estaría bien aunque supiéramos que el proceso le haría cruzar muchas emociones.

Cerre la cortina cuando ya no vi más aquel auto negro, sentándome en el sillón, apreté mis labios, sin hacer tanta fuerza. Camine hasta la nevera suspirando, tenía ganas de beber, tome un vaso y me serví limonada.

Le eché hielo y comencé a caminar de vuelta a el sillón, me senté y prendí en televisor, poniendo cualquier canal, dejándolo en Nickelodeon, estaban pasando Victorius.

Al momento de beber solte un quejido, la limonada había hecho arder mi labio inferior, claro, me había arrancado varios pellejitos, era de esperarse.

Eh de decir, que me gustaba la sensación, no me juzguen.

Recibí un mensaje y miré por la ventanilla del celular, me fijé que era Jacob, así que lo leí.