→ 𝙋𝙊𝙍 𝙎𝙄𝙀𝙈𝙋𝙍𝙀 ੈ✩‧₊˚
⸺ ❝ 𝑼𝑵 𝑨𝑺𝑬𝑺𝑰𝑵𝑨𝑻𝑶 a puesto al pequeño lugar patas arriba, el misterio y el miedo cubre a los habitantes, un asesino esta suelto y nadie sabe quien es ni quien sigue.
La policia cree saberlo, creen tener buena...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo 20:La verdad.
Lara
Trague saliva resoplando, Derek estaba esperándome en el porche de mi casa, viendo hacia mi puerta, así que no me veía aún.
El viento soplaba sin piedad, era gélido y brusco, movía las hojas de los árboles y podía sentir las pequeñas gotas caer en mi piel, como mis cabellos se movían y como mi frustración aumentaba al ver aquel infeliz buscándome.
De nuevo.
Camine a paso lento, parandome en el camino de asfalto que daba hasta la entrada de mi casa, suspirando y tomando fuerzas para sobrellevar la situación.
-¿Qué haces aquí Derek?–Pregunte con molestia.
El al notar mi presencia se volteó, mirándome fijamente, camino hasta a mi para quedar frente a frente.
-Vine a persuadirte–Dijo apretando sus labios.
-Aquí vamos de nuevo–Masajee mi sien con mal humor–Derek acepta que jamás voy a cambiar de opinión, ya déjame en paz–Dije exasperada.
-No, es que no entiendo Lara–El alzo su mano pretendiendo tocar mi mejilla, pero me hice para atrás–¿Cómo puedes confiar en él?–Me recriminó.
-Por favor, Jacob salió libre porque ese hombre confeso que había matado a Ben ¿Qué más quieres?–Le pregunté de mala gana.
-Lara, trato de ayudarte, estás tan ciega por que el te gusta, pero voy a demostrarte que él es el asesino–Suplicó.
-No, él no es un asesino ¿Cómo estás seguro de que lo es?–Le pregunté molesta.
-El tenía un cuchillo, lo odiaba y una vez dijo que deseaba que muriera ¡Es evidente!–Exclamó.
-Yo también dije que deseaba que desapareciera, sin embargo, no me acusas de asesina ¿Cuál es tu lógica?–El me miró levemente molesto y derrotado.
Pero se que es testarudo y terco, no me iba a dejar tan fácilmente y lo sabia, esperaba que me dejara en paz después de todo y veo ahora que eso será imposible.
-No es lo mismo, te he visto y ni siquiera hablabas con él, no serías capaz de nada malo–Solte una risa cargada de cinismo y sarcasmo.
-Tu no me conoces, así que mejor cierra tu puta boca–Espeté tan molesta y estaba dispuesta a ingresar a mi casa.
No fue el fuerte agarre en mi antebrazo que me lo impidió, solté un jadeo de dolor, Derek me había jalado, cortando considerablemente el espacio personal que teníamos antes.
-¡Ya basta!–Me gritó enfadado–¡¿Cómo puedes creer tan ciegamente en él?!–Dijo entre dientes.
-¿Quieres saber por qué?–Dije de una manera calmada, aún sintiendo la mano de Derek en mi antebrazo.