Pequeño Inocente [Kookv]|Omegaverse|

CAPÍTULO 8

Los tres días habían pasado y ahora mismo Jungkook se encontraban en compañía de su mejor amigo.

— ¿Cuándo empiezas?— dijo Yoongi con cierto tono de burla.

— En una hora, que vergüenza hacer esto — dijo agarrando su cabeza — ¿cómo crees que voy a exponer sobre el amor y responsabilidad? esto ni siquiera tienen nada que ver con el proyecto.

Yoongi explotó a carcajadas calladas por que Jungkook le pegó un manotazo.

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La hora había pasado y Jungkook junto a Taehyung con ayuda de Yoongi llegaron al primer salón. El castaño y el peli menta tenían aquel cartel sobre el tema que comenzó a exponer el peli negro; terminó y se apresuró entrar a otro y asi continuó hasta llegar al último salón. Jungkook podía mirar las miradas burlonas que le lanzaban pero el sólo las ignoraba.

Terminó y agarró el cartel arrugandolo y botándolo en un bote de basura, Taehyung en ese momento pasó sin prestar atención.

— ¡Taehyung! — su grito fue ignorado — ¡¡Taehyung!! —volvió a gritar pero el nombrado apresuró el paso.

Jungkook fruncio el ceño y corrió agarrando el brazo del omega.

— ¿Qué te pasa? — dijo Jungkook todavía con su ceño fruncido.

— Nada, deberías controlar a tu novia

— ¿Novia?

— ¿Qué Heesok no es tu novia?

Jungkook casi explota a carcajadas de no ser porque Taehyung tenía el semblante serio.

— Heesok no es mi novia, no creas los cuentos que ella dice, si estuve con ella pero una vez; sólo esta obsesionada conmigo y nada más.

— Me acabaste de decir que estuviste con ella— rió sarcastico para seguir caminando, pero Jungkook se le puso al frente con una sonrisa.

—¿Por que, estás celoso?— alzó una ceja.

— ¿Qué? No.

— Tu forma de ser me dice lo contrario —sonrio ladino.

— Dejame decirte que estás muy equivocado — se volteó para correr pero Jungkook lo volvió agarrar esta vez de la cintura.

— ¿Por qué huyes? —sonrio cerca del rostro del contrario.

— Te-tengo cosas que hacer.

El peli negro se acerco a la oreja del castaño.

— Yo tambien, y contigo.

A Taehyung le flaquearon las piernas y se agarro de los fornidos brazos del mayor.

— Me gusta ponerte nervioso — volvió a decir en la oreja del castaño, para luego separarse — no te preocupes, Heesok no se acercará a mi si no quieres — y se fue con una sonrisa triunfante dejando a un Taehyung nervios y confundido.

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— Oye ya, no es justo — se quejó el peli rosado — estás haciendo trampa.

— Pero Jiminie, no es mi culpa que no sepas jugar con la consola.

— Yo si sé — se defendió el nombrado—  solo me falta concentración.

— Eso dijiste ya tres veces — Taehyung sonrio.

— Ya me aburri — se bajo de aquella silla seguido del castaño — no me gusta.