El Novio De Jeno

tres

Jaemin miraba indeciso las telas de distintos colores que estaban delante suyo. Sus amigos, quienes estaban sentados en su cama, sólo se preocupaban en elegir la comida, pero al ver la indecisión en Jaemin, Taeyong decidió acercarse a él.

—Nana —el menor lo miró, dándole toda su atención—, ¿necesitas ayuda?

—Sí —con su radiante sonrisa, Jaemin le mostró a su amigo las telas delante suyo—. ¿Crees que sea mejor el azul marino, el azul Francia o el azul de persia?

—El Francia, definitivamente.

—Entonces ese será.

—Jae —la voz de Shotaro se escuchó y todos le prestan atención al japonés—. ¿Será una fiesta grande o sólo amigos?

—Eso lo hablaré con Jeno, yo quiero que sea una fiesta grande pero como es su cumpleaños él decidirá.

—¿Entonces aún no tienes a los invitados?

Jaemin negó.

—Ustedes obviamente están invitados y también el grupito de amigos de Jeno, pero no sé a quién más quiera invitar él.

Yukhei entonces miró confundido la gran lista de comida que habían hecho, luego miró confundido a Jaemin.

—¿Dices no sabes cuántas personas van a ir? —Jaemin negó—. Entonces creo que debemos parar con la comida, Dejun y yo nos estamos excediendo y quizás sólo seamos diez personas en el lugar.

Jaehyun rió, asintiendo ante las palabras de Yukhei.

—Mejor arreglemos la decoración, ¿ya sabes donde será?

—Aquí, mi papá estuvo de acuerdo en dejarme hacer la fiesta en casa y a Jeno le gusta la idea.

Dongyoung miró sorprendido al menor.

—¿Dejarás que personas extrañas entren aquí?

—Son amigos de Jeno.

—Jaemin —Dejun habló—, no es por nada, sabes que no tenemos nada contra Jeno, él nos agrada pero, ¿confías en sus amigos? Ellos no son como nosotros, claramente una fiesta no es lo mismo para ellos que para nosotros.

—¿Qué quieres decir?

—Nana —Jaehyun se puso de pie—, lo que Xiao quiere decir es que, quizás debamos cerrar las habitaciones y, no sé, poner algo que bloquee las escaleras y, bueno, guardar las cosas de valor, es más que nada por precaución.

Jaemin lo pensó. Él creía que sus amigos tenían razón, no era que desconfiara de Jeno, quizás sí un poco de los amigos de su novio, pero no de Jeno. Entonces si desconfíaba de los amigos de su novio, ¿cómo no pensó en guardar sus cosas de valor antes?

No quería verse paranoico pero escuchó muchos rumores de ese tal Sungchan y aunque Jeno nunca le dijo nada al respecto, Jaemin sabía cosas y no estaba dispuesto a arriesgarse.

Por Dios, ¿cómo no lo había pensado? Estaba a punto de dejar entrar a completos extraños a su casa sin tomar precauciones.

—Tienen razón.

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—Ya se acerca el cumpleaños de Jeno.

Yangyang asintió emocionado.

—Sí, ¿donde lo harás, hyung?

Jeno lo miró por unos minutos, sonriendo al ver la emoción en Yangyang, pero no pudo contestar porque, como siempre, Donghyuck se adelantó.

—¡Podemos hacer una fiesta en mi casa! —orgulloso, él gritó, llamando la atención de algunos estudiantes a su alrededor—, mis papás se van de viaje el veinte, vuelven justamente el veinticinco, todo está fríamente calculado.

—En realidad—

—¡Oh! —Ten lo interrumpió, sus manitas se movieron de forma graciosa para llamar la atención—. Yo puedo poner las bebidas, John me debe un gran favor.

Jeno miró atentamente como sus amigos comenzaron a planear la fiesta, todos se veían emocionados y él comenzó a sentirse culpable por lo que estaba a punto de decirles.

—En realidad Jaemin y yo estamos organizando la fiesta.

Y como siempre, ante la sola mención del nombre de su novio, sus amigos se quedaron callados y, como ya era costumbre, Jeno ignoró la cara de molestia en Donghyuck.