catorce

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Hoy sería un gran día, Jeno y Jaemin saldrían a celebrar su aniversario, Jeno había planeado el día perfecto, primero irían a comer, después lo llevaría a ese parque de diversiones al que Jaemin siempre quería ir, pasarían horas allí y luego Jeno lo llevaría a un lugar especial para apreciar el atardecer, terminando luego ambos en la casa del menor para dormir juntos. Un día simple pero perfecto.

Nadie podía arruinar su plan, se había encargado de decirle a sus amigos que tendría el día ocupado y que no estaría disponible, hasta se había tomado el tiempo de pedirle a Dongyoung que por favor le avise al resto de los amigos de Jaemin que no lo llamen al menos que sea de suma urgencia porque quería que Nana se divierta y sólo piense en él, aunque sea por un día.

Lamentablemente el plan comenzó a arruinarse antes de que pueda empezar, cuando Jeno se miró al espejo antes de salir y notó que el hermoso collar que su novio le regaló el día de su cumpleaños ya no estaba.

Estuvo casi media hora buscando y cuando no pudo encontrarlo y entró en desesperación, terminó llamando a Mark.

—Hey Jen, ¿no estás con tu chico? ¿por qué me llamas? Disfruta tu día.

—Tengo un problema.

—¿Es Jeno? —se escuchó la voz de Donghyuck—. ¡Jeno! Hola.

—Hola. Escuchen, necesito su ayuda, ¿no vieron mi collar? Creo que lo perdí ayer en la fiesta.

—¿Collar? ¿Qué collar? —Donghyuck preguntó confundido—. Oh espera, ¿perdiste el collar de copito, el que te regaló Jaemin?

—Sí —respondió avergonzado—. Tengo que ir a buscarlo en unos minutos para salir y no encuentro el collar, él no puede saber que lo perdí, dijo que es un collar único y que lo mandó a hacer especialmente para mí, siento que le fallé y creo que... —su voz se quebró, las lágrimas se asomaron—. Lo siento tanto, lo arruiné, es el primer regalo que me da y ni siquiera me duró por más de dos meses, soy un tonto.

—No, calmate Jen, nosotros lo buscaremos, no eres un tonto, sólo fue un accidente.

Jeno intentó calmarse con las palabras de Mark sin embargo el grito de Donghyuck fue el que lo ayudó a relajarse y también lo hizo reír.

—No seas ñoño, no llores, ve a tu cita y dile a tu noviecito que te olvidaste el collar en tu casa, inventa algo, nosotros lo buscaremos.

—Gracias.

✿ ❀ ❁ ✾ ✽ ❃

Jaemin sonrió cuando Jeno le dio un besito en la frente y acarició su cabello de forma mimosa. Le gustaba ser mimado por el peliazul.

Jeno la estaba pasando bien, Jaemin también, podía notarlo, pero la culpa todavía no ayudaba y aunque Nana aún no notó la ausencia del collar, él no podía evitar sentirse mal cada vez que su novio lo miraba con esos ojitos brillosos y llenos de amor.

—Vayamos a la montaña rusa, bebé.

Y Jeno no pudo negarse ante esa hermosa sonrisa.

✿ ❀ ❁ ✾ ✽ ❃

—Son trece mil wones.

—¿No crees que es muy caro?

—Amigo, es un collar único, no hay otro igual, ¿no crees que es bastante accesible la oferta que te estoy dando? El tipo que lo mandó a hacer gastó el triple de esto, seguro más.

—Como sea, lo voy a comprar.

—Perfecto.

Con una radiante sonrisa él le entregó el collar y tomó el dinero.

Una gran venta, sin dudas.

El Novio De Jeno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora