Arderas

Guilty

"Tenemos nuestro propio lenguaje tu y yo, uno en el que no existe la palabra adiós"

El rostro de Dietfried se desfiguro mientras leía la profunda carta de Claudia, sus ojos orbitaban  como una nave fuera de control por las abarrotadas letras dentro del papel, no dando crédito a cada palabra, pero la suave y delgada mano de la ama de llaves que le vio crecer le hizo recobrar la cordura que pensaba perdida y ahogada. 

cerró los ojos y respiro hondo, tal cual le habia enseñado " todo estará bien", aquellas palabras pronunciadas por la experiencia de la eternidad, le calmaron profundamente casi hasta anestesiaron los sentimientos y emociones que  como espuma comenzaban a efervecer en su interior. 

Violet estaba afuera en los jardines, ignorante de la realidad y mientras Dietfried se acercaba aun debatía con su corazón si contarle o no tal noticia. 

tomo sus manos entre las suyas y posó sobre ellas aquella carta, Violet alzo la mirada hacia Dietfried y pudo ver la oscuridad envolver su pupila, cerro sus manos atrapando las de Dietfried entre las suyas, pero él simplemente deslizo sus manos por entre las suyas dejándola sola. 

"y al final, cuando todo termina descubres que jamás existió el azar"

los brazos de Violet cayeron a sus costados inertes, sus rodillas flaquearon y aterrizaron fuertemente contra el suelo, de sus manos las hojas de la carta de Claudia se las arrebato el viento, Dietfried corrió a su lado, no podía evitar verla sufrir, entonces sus miradas como fuegos artificiales se encontraron  y ella desesperadamente se colgó del cuello de su camisa y sus labios temblorosos pronunciaron las palabras que en el fondo de sus corazones tanto deseaban " El mayor esta vivo" 

y deseaba para si mismo Dietfried que ella le llorara como le lloraba a él, pero habia sido una batalla ardua deshacerse de la imagen de su hermano menor para enamorarla a ella. 

la carta no decía nada mas que Gilbert vivía, no había ninguna otra palabra que diera respuestas a la incertidumbre de lo que " esta vivo" podía prever. 

.......................................................................................................................................

la brisa del mar, el sonido de las olas golpeando la orilla  y las gaviotas graznando fueron la primera imagen de un despertar indeseado. Obligarme a perder a la persona que me habia enseñado el significado del amor, aquel pequeño ser diminuto, lleno de inocencia y a la vez tan temible y terrorífica. 

mirarla era recuperar todos los años de juventud perdidos, y no podía luchar contra el insaciable deseo de saberla amada. y tan furtivamente hice que la mismísima guerra le mostrará un sentimiento que en primer lugar jamás tal vez debió haber sembrado en los escombros de su pequeño corazón. 

 aquellos sentimientos carcomieron mi alma yal lugar que fuere me encontraba en desdicha pues ella ya habia conquistado montañas mas altas de las que yo jamás pude escalar. 

en los diarios mas lejanos se hablaba de sus hazañas y la boca de los niños pronunciaban su hermoso nombre, y rompía mi corazón, pues intentando buscar la paz lejos de ella me encontré regresando al mismo lugar donde la ame. 

viviendo como un maldito pordiosero en las calles, habiendo perdido un ojo y un brazo en las escapada de la cual Violet perdió sus brazos, la culpa era mas fuerte, alejarse era la mejor decisión. 

"Y la locura es una gran ironía, donde las cosas perfectas y los errores son los mejores amigos"