flash fordward

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"Todos tienen un lado oscuro, si quieren considerarse un todo"

Sus ojos orbitaron alrededor del broche que colgaba elegantemente entre los ropajes de Violet  y ella al percatarse de su vista con un recelo impresionante lo cubrió lejos, porque era suyo, porque aquel era el recuerdo mas preciado, aquel era a la vista su secreto mejor guardado. 

Dietfried la recibió en la puerta con la ama de llaves, un mar de sensaciones que nosotros llamaremos recuerdos inundo la mente de violet, sus ojos se llenaron de lagrimas, era la primera vez que conocía lo que era el dolor, mas un dolor no físico, sentía como si todos  sus huesos se rompieran, pero podía seguir caminando falsamente, como si caminara sobre cascaras de huevo. 

heridas que aunque no sangran duelen, heridas que son mucho mas difíciles de sanar que una física. podía oírle decir su nombre en aquellos pasillos. mientras el capitán la guiaba hacia su nueva alcoba. ese desde aquella noche seria su nuevo hogar designado. 

una puerta se abrió crujiendo, entro en la habitación, y en la ventana pudo verlo sonreír, corrió y justo antes de que pudiera gritar su nombre, se percato que no era quien ella pensaba, sino alguien que se le parecía, era el capitán que la recibía. 

Dietfried podía sentir desde que habia entrado en la casa que ella se habia congelado, paralizada completamente, era la primera vez que la veía de aquella manera, tan cuidadosamente pendiente de sus reacciones. 

y claramente el mismo sentía que algo en si mismo ella habia movido, como si hubiese encontrado la llave hacia su inamovible corazón y lanzado fría y cruelmente al mundo de las sensaciones y sentimientos que habia intentado esconder por demasiado tiempo. 

"Y así como la luna, el tenia sombras, un lugar donde ni las estrellas brillan. era tan frio que ni el sol le podía derretir"

violet enjugo sus ojos con las manos, volviendo a la realidad, realidad donde solo existía un Bouganvillea, uno que claramente ante ella y aunque hoy hubiera bondad y recibimiento, para ella era solo la obligación a la palabra y deseos del mayor. 

"debes estar cansada, te dejaremos acomodarte, descansa un momento" Dietfried cruzo la habitación mientras salía, violet no podía evitar confundirlos, inevitablemente eran hermanos gemelos y aunque Dietfried haya elegido la marina y vistiera siempre elegantemente de blanco y botas largas negras, y aunque se haya dejado crecer el cabello, sus ojos, su voz eran notablemente iguales a la del mayor. 

y ella los comparaba, su mente y su corazón humanos retumbaba con cada mirada y al sonido de voz le era imposible no creer que la muerte le habia arrebatado al mayor.

la puerta se cerro, dejando atrás un amargo sabor, violet se sentó sobre la cama, abrió su equipaje, era la primera vez que tenia una habitación tan grande, con un closet, una cómoda y un espejo. 

ubico su maquina de escribir en el escritorio frente a la ventana que daba al enorme jardín de los bouganvillea.

así cambiaba el hospital y la vida de militar por un hogar. 




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